El diputado Javier Guardiola presenta su candidatura a las Juventudes del PSOE
Su objetivo es “empoderar” los liderazgos territoriales de la organización y abrirse a los colectivos LGTBI, feminista o ecologista
Javier Guardiola, diputado autonómico de 28 años y secretario general de las Juventudes Socialistas de Madrid, no cree en los liderazgos únicos. Prefiere los proyectos compartidos, con referentes territoriales y por sectores. Con ese mantra, y la intención de dar la batalla ideológica en redes sociales como TikTok, —”abarrotadas de conservadores y liberales”—, sin sentirse una especie de llanero solitario socialdemócrata, anuncia que presentará su candidatura para liderar su organización a escala estatal. Enfrente tendrá a Víctor Camino, líder de Joves Socialistes en la ciudad de Valencia. El vencedor tomará el testigo de Omar Anguita, diputado en el Congreso y secretario general de Juventudes desde 2017. Los estatutos de la organización juvenil establecen en 31 años y medio el límite de edad para ser militante.
Con doble licenciatura, en Administración y Dirección de Empresas y en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, Guardiola se afilió al PSOE en un momento especialmente difícil para el bipartidismo. El 15-M. “Fue una llamada a la acción, a contribuir a cambiar el mundo. Percibí que las cosas se cambian desde dentro y que había que empezar por el partido”. Desde entonces milita en Aranjuez y rechaza que la juventud se haya derechizado, aunque incide en que para ilusionarla “hay que hacerla partícipe”. Una de sus preocupaciones es superar “el distanciamiento generacional” que hace que cale la percepción de que se trata de un colectivo individualista e irresponsable, con o sin pandemia.
Guardiola parte de la premisa de canalizar las inquietudes de una juventud que “sigue siendo utópica” y mayoritariamente asume banderas y reivindicaciones como la lucha contra el cambio climático, la igualdad entre hombres y mujeres o más recientemente la salud mental. Y eso, piensa, pasa por abrir las Juventudes a la sociedad civil. “Me gustaría que fuera una organización en la que empoderar a los liderazgos no solo territoriales, sino también sectoriales. Es decir, que fuera una estructura asociativa que represente a todos los movimientos y que estuviéramos metidos en el colectivo LGTBI, feminista, de la lucha antirracista, ecologista... Necesitamos una estructura asociativa fuerte y organizada”, defiende.
Para conseguirlo, advierte, hay que actuar sin dilación: “Mi proyecto es de tres años. La vida cuando eres joven te cambia mucho, a mí mismo me ha pasado. Tenemos que conseguir que se amplíe a más gente ese cambio en Juventudes. El mundo evoluciona muy deprisa. Como organización, para adaptarnos tenemos que hacer los cambios más rápidos”.
También le gustaría que sus coetáneos tuvieran la capacidad de incidir políticamente en las cuestiones que les importan. “En toda mesa de decisión debería haber alguien joven”, propone Guardiola. Como representante en las instituciones —diputado regional desde 2019, registra las preguntas que le trasladan en redes e incluso hace de guía para acercar la Asamblea de Madrid —, no se olvida de sus orígenes en la política. Como “activista”, es muy consciente del poder de algunas movilizaciones que empezaron como una protesta estudiantil más. Al menos era lo que pensaban quienes no las vieron venir. “Miremos los Fridays For Future. Lo inició Greta Thunberg, pero ahora cuenta con coordinadores repartidos por todo el mundo que en cosa de días pueden organizar una manifestación global”, expone. “La juventud se está organizando. No podemos esperar”, concluye.
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