Ciudadanos asume la alcaldía del Alcobendas después de un “sainete” de cuatro meses

Hasta tres veces se han abrazado el recién nombrado alcalde del municipio madrileño de Alcobendas, Aitor Retolaza (Ciudadanos), y el regidor saliente, el socialista Rafael Sánchez Acera. Las dos primeras, delante de los fotógrafos, una última cuando los medios recogían las declaraciones del líder de la oposición, y ellos dos estaban a sus espaldas, al lado de la madre, la mujer y la hermana de Retolaza. Este jueves se ha materializado el acuerdo de Gobierno al que llegaron sus dos formaciones tras las elecciones de 2019, por el que a mitad de legislatura la alcaldía pasaría de manos socialistas a naranjas. El relevo se ha producido más tarde de lo previsto por las desavenencias internas de Ciudadanos, tras cuatro meses de “sainete”, como han definido varios concejales en el pleno de investidura.

El drama que ha llegado a su fin con el nombramiento de Retolaza comenzó en junio, cuando debía producirse el traspaso entre Sánchez Acera y el entonces vicealcalde y cabeza de lista de Ciudadanos, Miguel Ángel Arranz. Ciudadanos despojó de su cargo como líder municipal del partido a Arranz justo en el momento en el que debía asumir el bastón de mando. Este no entendía nada, y achacaba al alcalde una deslealtad en el cumplimiento de su acuerdo, cuando era su propio partido el que le había alejado del cargo. Fuentes del partido indicaron en su momento a este periódico que existían”relaciones laborales conflictivas” dentro del Ayuntamiento. El designado para asumir el cargo fue Retolaza, pero faltaba garantizar la mayoría suficiente para su investidura.

El apoyo, que finalmente no ha sido necesario, lo encontraron en Eduardo Andradas, el concejal del Podemos. Su posición no ha sido decisiva porque Arranz, el destronado, ha acabado dando su voto a favor a su sustituto al frente de Ciudadanos. Como su decisión mantuvo en vilo hasta el final a las formaciones gobernantes, estas prefirieron asegurarse la investidura gracias a Andradas. El partido morado ha exigido a cambio de su apoyo el cumplimiento de 18 mociones, algunas de ellas aprobadas ya por unanimidad en el pleno, en materia de derechos de la mujer, de los animales, de la comunidad LGTBI y medio ambiente.

Tensión en el ambiente

El pleno de este jueves ha reflejado las tensiones municipales que se han vivido en la décima ciudad de la región por número de habitantes durante estos meses. Los concejales han discutido incluso por el modo en el que se ha llevado a cabo la cesión del poder. Nada más acabar la sesión de renuncia del cargo de un alcalde, se ha convocado la investidura del siguiente. La oposición exigía una nueva sesión más adelante “por respeto a Alcobendas”, como han expresado varios de ellos.

“No sé, que se celebre una ceremonia en la parte de delante, donde se celebran las bodas”, ha señalado el líder popular, Ramón Cubián. “Aunque sea por él mismo, para que sea más lucido, y que los que queramos llevemos la medalla de concejal”, comentaba el ex de Ciudadanos, Arranz, a las puertas del consistorio en el descanso entre plenos. A la concejala del PP Lucrecia García no le ha dado tiempo ni a acabar el cigarro entre una sesión y otra. Lo ha fumado sin parar de repetir “qué verguenza, ¡son comunistas!”.

Pero el equipo de Gobierno ha decidido que las cosas tenían que ir deprisa para acabar cuanto antes con esta incertidumbre y cerrar la crisis. “Ayer, cuando llamé a todos los grupos municipales ya les expresé que las cosas se harían así, y nadie puso oposición. Está aquí toda la prensa por un motivo ¿o es que todo el mundo sabía que hoy tomaba posesión menos ellos?”, ha indicado el nuevo regidor. El recién nombrado alcalde confía en que los animos exaltados que se han visto en la sesión de hoy se calmen con el tiempo. Cubián (PP) ha llegado a asegurar que el equipo de Gobierno es “trilero”. “Tengo buena relación con el líder del PP. Yo he comido en su casa y él en la mía”, ha afirmado después Retolaza.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha liderado las críticas a esta cesión del cargo por ir “en contra de la voluntad del pueblo”. La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís le ha recordado que la primera opción de su partido para pactar en Alcobendas en 2019 fue el PP, a condición de que el candidato no fuera Ignacio García de Vinuesa. Unos meses después Vinuesa fue investigado por su participación en la trama de corrupción Púnica y dimitió de su cargo como líder popular en el municipio.

Arranz, el destituido, que ahora tiene un puesto de asesor del vicealdalde de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Leganés y se mantiene como concejal independiente en Alcobendas, ha abandonado el salón de plenos diez segundos después de la toma de posesión de su excompañero. Ha sido uno de los pocos que no ha felicitado al nuevo regidor. “Como siempre dije, doy mi voto a favor, no hacía falta el de Podemos”, ha dicho en el momento de la votación. Una señora en el público que ha grabado bastantes minutos del pleno ha gritado “¡trampa!”, cuando los ediles daban su apoyo a Retolaza.

Esta nueva alcaldía supone un respiro para Ciudadanos, que tras los sucesivos descalabros en las últimas elecciones, necesita más que nunca el poder municipal para mantenerse vivo. En los últimos comicios del 4-M pasaron de cogobernar en la Comunidad de Madrid, a desaparecer del Parlamento regional. Villacís ha deseado “suerte y acierto” a su compañero en un tuit un minuto después de su nombramiento.

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