Madrid ofrece al Gobierno 25 plazas de acogida para mujeres afganas perseguidas
“Madrid es una buena ciudad para ser mujer. Hay muchas mujeres que están temiendo por sus hijas en Afganistán”, ha dicho la vicealcaldesa, Begoña Villacís
El pánico que viven miles de afganos por la llegada de los talibanes a la capital del país, Kabul, ha llevado a la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, a ofrecer al Gobierno español 25 plazas de emergencia en el centro de acogida temporal del distrito de Vallecas, conocido como Las Caracolas. Villacís ha remarcado que estas plazas serían, en principio, para las mujeres afganas. “En el año 2019 creamos un centro de refugiados para los refugiados que huían de Venezuela”, ha dicho la vicealcaldesa durante una visita al distrito de San Blas. “Hoy miramos con mucha preocupación el retroceso de los derechos y el avance de los talibanes. Como mujer no me quiero imaginar el terror que tienen que estar viviendo las mujeres en Afganistán. Pedimos al Gobierno [de Pedro Sánchez] que asuma su responsabilidad en esta crisis como país de la Unión Europea. Nos podemos a disposición del Gobierno para asumir la acogida de mujeres afganas que estén siendo perseguidas. Somos una ciudad que pone a disposición toda su libertad”.
La vicealcaldesa ha matizado después que, aunque se ofrezcan 25 plazas, el centro podría albergar hasta 100 de una manera muy rápida. “No podemos permitirnos dilatar más este tipo de acciones”, ha observado. “Madrid es una buena ciudad para ser mujer. Hay muchas mujeres que están temiendo por sus hijas en Afganistán”.
Hasta el pasado 14 de diciembre han pasado por esas instalaciones 2.604 personas (1.395 hombres y 1.209 mujeres), según datos del área de Familias, Igualdad y Bienestar Social. Las principales nacionalidades han sido venezolana (643), colombiana (602) y peruana (337). El total de personas atendidas proviene de 48 países. A lo largo de estos meses 449 personas han pasado desde estas instalaciones de Vallecas a otros centros de la red municipal, 256 a la red estatal y 1.099 a lo que se considera primera acogida. Otros han sufrido baja voluntaria (327), han sido expulsados (56) y uno ha fallecido.
Las viviendas prefabricadas fueron recibidas con desconfianza por los vecinos cuando en diciembre de 2019 empezaron a llegar al terreno elegido las primeras excavadoras. Fuentes del Área de Familias explicaron entonces que el perfil de las personas que se alojarán correspondía mayoritariamente a familias latinoamericanas, en muchas ocasiones con formación, que huyen de una crisis o de la violencia de sus países. “Cuando [el centro] deje de ser necesario, se desinstalarán los módulos, y en todo caso se tomarán las medidas necesarias para evitar asentamientos posteriores”, indicaron fuentes del área social del Ayuntamiento el pasado mes de diciembre.
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