Díaz Ayuso implica a Casado en la polémica sobre el Rey y los indultos: “No he rectificado y él piensa lo mismo que yo”
La presidenta madrileña considera que es “una humillación” que Felipe VI firme la medida de gracia
En lugar de cerrar el capítulo de sus polémicas declaraciones sobre Felipe VI, como prefería la dirección nacional del PP, Isabel Díaz Ayuso ha reavivado este martes la controversia y ha metido en ella de lleno al líder nacional de su partido, Pablo Casado. La presidenta de Madrid ha considerado que la firma de los indultos es una “humillación” para el Rey y que el Gobierno le ha tendido “una trampa”. “Me sigue pareciendo el mismo sonrojo, bochorno y humillación que el Rey de España tenga que firmarlo, luego no he rectificado absolutamente nada, he utilizado otras palabras”, ha comenzado Ayuso, antes de continuar: “Casado piensa lo mismo que yo. Pensamos exactamente lo mismo. Y pensamos que es una humillación y una vergüenza que el Gobierno y los independentistas que se ríen de todos los españoles (...) celebran haberle puesto al rey de España en una trampa, si firma o no firma, haga lo que haga, está en tela de juicio”, ha dicho la presidenta interina de la Comunidad de Madrid como introducción a su tercera versión en tres días sobre el papel de Felipe VI en la firma de los indultos a los dirigentes independentistas catalanes condenados por el Tribunal Supremo por su participación en el procés. “No ha habido rectificaciones, ni imposiciones, ni correcciones”, ha mantenido.
Fuentes de la dirección nacional del PP han restado importancia a la polémica y han asegurado que todo el partido opina lo mismo: que el Gobierno pone en un “compromiso” al Monarca con la medida de gracia, pero que Felipe VI tiene su función constitucional tasada y por supuesto que no puede apartarse de la decisión gubernamental.
La dirección del PP está molesta por que el foco esté puesto desde el pasado domingo en el Rey y no en Pedro Sánchez ante la polémica de los indultos, pero no responsabiliza a Ayuso de ello, sino al Gobierno, al que acusa de desviar la atención con este asunto. Génova quiere pasar página cuanto antes del jardín en el que ha metido la presidenta madrileña al partido, enredado en desmentir ahora discrepancias internas sobre el papel del Monarca en la medida de gracia.
Ayuso, no obstante, ha insistido en el mismo tema esta mañana en los prolegómenos de un desayuno informativo protagonizado por el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida. Casado ha estado entre los asistentes, pero ha evitado a la prensa a la entrada, quizás para alejarse de una polémica que intentó cerrar el lunes corrigiendo en público a Díaz Ayuso. Pero la presidenta madrileña ha reventado esa estrategia. Lejos de evitar los micrófonos, la líder conservadora los ha afrontado como una oportunidad de matizar su rectificación del lunes, volviendo a la versión del domingo, o algo parecido. Díaz Ayuso ha vuelto a meter a Casado de lleno en la polémica al asegurar que los dos están completamente de acuerdo en el asunto.
“No hay rectificación”, ha asegurado la presidenta madrileña. “He hablado con el presidente del PP y piensa lo mismo, que la humillación permanente a la que están sometiendo a las instituciones españolas tiene a un responsable [Pedro Sánchez]”, ha asegurado Díaz Ayuso, aparentemente más preocupada de aclarar que nadie le ha corregido que de acabar con una polémica que incomoda a su formación. “Es una absoluta vergüenza que el Rey tenga que firmar semejante documento”, ha continuado. Y ha rematado: “El Gobierno y los independentistas han llevado a Cataluña a una situación de conflicto civil que no ha sido peor por la otra mitad de Cataluña, los que siempre ceden. Son políticos que se ríen de todos nosotros. Esos políticos celebran haber puesto al Rey de España en una trampa porque si firma, no firma, haga lo que haga, está en tela de juicio. Por eso dije que le quieren hacer cómplice. Por supuesto, no es cómplice”.
Fuentes próximas al líder popular evitan contradecir a Ayuso y aseguran también que su opinión es la misma que la de la presidenta ―después de su “aclaración” del lunes―, que consiste en que el PP lamenta que “Pedro Sánchez esté metiendo en un jardín al Rey” al hacerle firmar los indultos a los líderes independentistas, pero eso no significa que el PP no sepa que Felipe VI no tiene otra opción que firmarlos. “Tenemos clarísimo cuál es su papel constitucional y por supuesto que tiene que firmar”, aseguran fuentes de la confianza de Casado, pero “es una irresponsabilidad tremenda que el Gobierno ponga en un brete al Rey”. Las mismas fuentes insisten en que el Monarca “no es cómplice” de nada, a diferencia de lo que insinuó Ayuso el domingo, en la primera versión de sus polémicas declaraciones. El partido admite que la presidenta madrileña se equivocó en la forma de expresarse, pero lo reduce a un fallo de expresión, y no a una posición distinta.
La dirección nacional se esfuerza en tratar de pasar página y en negar divisiones internas. “El único culpable [de los indultos] es Pedro Sánchez. Todo el PP, sin ningún tipo de fisuras, lo vemos así”, ha subrayado el portavoz en el Senado, Javier Maroto. “No hay diferencias de opinión”, ha insistido. Otras fuentes de la cúpula sí admiten el malestar con Ayuso por mantener abierto un tema que no favorece a la formación. “¿Qué estamos, a setas o a rolex?”, se queja una dirigente. La portavoz parlamentaria, Cuca Gamarra, sí ha hecho patente una diferencia de criterio cuando ha sido preguntada sobre si ella también comparte que sea “una vergüenza” que el Rey firme los indultos, como ha sostenido Ayuso. “Eso es lo que ha dicho ella, y yo he dicho lo que he dicho, y creo que hay una diferencia”, ha contestado la portavoz después de asegurar que “el papel de Felipe VI es el que le marca la Constitución y lo cumple de forma excelente”.
Que Díaz Ayuso haya tenido que dar su tercera versión en tres días sobre el mismo asunto es la mejor muestra de la zozobra que causó en el PP la primera, lanzada el domingo: “¿Qué va a hacer el Rey de España a partir de ahora? ¿Va a firmar esos indultos? ¿Le van a hacer cómplice [a Felipe VI] de esto?”, dijo entonces. Como su matización del lunes fue entendida por todo el mundo como una rectificación (”Por supuesto que el Rey no es cómplice de nada”, admitió), este martes la presidenta ha vuelto a hablar sobre el tema, reavivando una polémica que el PP quiere enterrar por todos los medios. “No hay rectificación”, ha asegurado para defender que Génova no le ha obligado a cambiar de opinión. “Hablo con pablo Casado y él opina exactamente lo mismo que yo. (...) Lo que está pasando es una absoluta humillación para todos, una trampa para todas las instituciones, empezando por su majestad el Rey”, ha insistido una y otra vez Ayuso, que ha hablado al menos en cinco ocasiones de humillación: “Esto que está sucediendo es una absoluta humillación y una vergüenza que tiene como responsable al presidente del Gobierno, insisto, que manosea todas las instituciones”.
Precisamente, las palabras de Díaz Ayuso han subrayado un problema de fondo para el partido. Su líder en Madrid va por libre, tiene agenda propia, y esta no siempre coincide con la de la formación conservadora. Para ejemplo, lo que ha pasado desde el domingo.
El PP llegó a la manifestación de Colón soñando con una fotografía que desgastara a Sánchez: miles de personas protestando contra los indultos en el corazón de la capital de España. En su lugar, se encontró con una polémica generada por su líder más reconocible, Díaz Ayuso, y luego con una crisis comunicativa que la presidenta de Madrid mantiene viva mientras el partido intenta apagarla.
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