_
_
_
_

Miguel Edjang Angué, de economista “autodidacta” a embajador de Guinea

El diplomático ha desarrollado su carrera profesional en el ámbito financiero antes de hacerse frente de la legación madrileña

F. Javier Barroso
Miguel Edjang Angue, embajador de la República de Guinea Ecuatorial en España, en la sede de legación diplomática en Madrid.
Miguel Edjang Angue, embajador de la República de Guinea Ecuatorial en España, en la sede de legación diplomática en Madrid.ADOLFO BARROSO

El embajador de Guinea Ecuatorial aterrizó en Madrid el 26 de junio del año pasado. Nada más entrar en el aeropuerto de Barajas, notó que la ciudad no era la que él había conocido en las otras ocasiones que la había visitado. Los pasillos de las terminales estaban casi vacíos y no había apenas movimiento de pasajeros, a causa del coronavirus. Y ello pese a que la parte más fuerte de la primera ola ya había pasado. Encontrar un hotel tampoco le resultó fácil porque muchos negocios estaban cerrados. Las calles además no reflejaban el movimiento y la vitalidad de otras épocas.

Así lo recuerda Miguel Edjang (Nkimi, 66 años), que estuvo varios meses en su país desde que fue nombrado embajador en España hasta que pudo tomar posesión del cargo. “Ese tiempo lo aproveché estudiar y analizar cómo eran las relaciones entre los dos países. Vengo con el mandato de mejorar los intercambios comerciales de forma que los empresarios españoles vean que es seguro invertir en Guinea”, afirma en un perfecto castellano.

Más información
El embajador peruano que perdió a un cónsul muy amigo por la pandemia
Rusia, uno de los embajadores decanos en España

Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales en la sede de Malabo de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), reconoce que gran parte es “autodidacta”. Ha cursado diferentes formaciones de instituciones financieras como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Africano de Desarrollo o el Instituto Superior de Estudios Bancarios de Francia, además del Instituto de Cooperación Iberoamericana o Instituto de Crédito Agrícola españoles. En su país, ha trabajado en el Ministerio de Hacienda y Finanzas, donde ha llegado a ser viceministro en dos ocasiones, además de ser congresista en la Cámara de Diputados.

Miguel Edjang Angue, durante la entrevista.
Miguel Edjang Angue, durante la entrevista.ADOLFO BARROSO

Su nombramiento como embajador fue su primera y hasta ahora única incursión en el mundo diplomático. Eso sí, reconoce que le han dado la joya de la corona, ya que la legación española es la más importante para su país. “El que me designaran puede ser debido a todo el trabajo desarrollado a nivel de intercambios comerciales y relaciones económicas desarrolladas en Banco Africano de Desarrollo, ante el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, entre otras instituciones”, añade Edjang.

Las relaciones diplomáticas están muy bien definidas en el Convenio de la Haya, que recoge que se busca el mejoramiento de las relaciones entre dos estados y la protección de los intereses de cada país, además de privilegiar las vías de negociación”, describe gráficamente el embajador. Y recuerda que Guinea y España “comparten mucha historia y un gran acervo cultural”.

La apuesta del Gobierno del presidente Teodoro Obiang Nguema es el incremento de las inversiones españolas en su país. De hecho, España es ahora mismo el gran suministrador de alimentos y, en menor medida, de mobiliario. Lo que se busca ahora es que el capital se destine a la explotación minera y petrolífera en el país africano. “Guinea tiene unos 28.000 kilómetros cuadrados y más de 300.000 de zona de exclusión costera y gran parte de ello está sin explorar”, describe Edjang. Para facilitar todos los trámites, el diplomático tiene previsto crear la Cámara de Comercio de Guinea en España.

Otro gran proyecto del diplomático es la fundación de la Casa de Guinea para fomentar los intercambios culturales entre ambos países. La colonia de su país está formada por unas 15.000 personas, de las que el 40% (unas 6.000) residen en la Comunidad de Madrid. El resto se reparte por Valencia, Barcelona, Alicante y Zaragoza, entre otras zonas. “Gran parte de ellos vienen a estudiar. Otros lo hacen para mejorar sus condiciones de vida en Europa y nada mejor que en España, ya que saben el idioma”, afirma el embajador. Entre esos estudiantes, se encuentran dos de sus seis hijos. “El penúltimo está estudiando Agronomía. Pensó que siempre se va a tener que alimentar a la gente”, bromea Edjang.

El día a día de este embajador es “muy variado”, según reconoce. Las jornadas transcurren entre atenciones a “los conciudadanos”, ya que cada uno tiene “necesidades diferentes”. La agenda también se llena de reuniones y contactos con los responsables del Ministerio de Asuntos Exteriores y con otros embajadores, además de los directivos de otros organismos españoles.

La capital no es una ciudad nueva para el embajador. La ha visitado a menudo por sus cursos de formación y para ver a sus hijos cuando estudiaban aquí. “Madrid es como mi segunda residencia. Es donde estoy si no me encuentro en Guinea. Me encanta la gastronomía mediterránea que se puede disfrutar en ella, sus terrazas y la gentileza de los madrileños. Si algo caracteriza, es su condición de cosmopolita. Esperemos que pase pronto la pandemia y que se pueda retomar toda su actividad”, añade el diplomático.

Difusión del castellano en el centro de África

El castellano es la lengua principal de Guinea Ecuatorial, según reconoce el embajador Miguel Edjang Angué. Es la que utiliza la Administración en todos sus escritos y la que sirve para que se entiendan todos sus habitantes, sin importar a que grupo o zona pertenezcan. Ahora, uno de los objetivos de este país es que se expanda por el continente africano. O cuando menos por los países del centro. Se ha convertido en la lengua de trabajo de la Comunidad Económica y Monetaria de África Central, a la que pertenecen además de Guinea, Camerún, la República del Congo, Gabón, la República Centroafricana y Chad.

“Nuestra intención es que se hable cada vez más esta lengua en estos países además de en otros como Senegal o Costa de Marfil”, relata Edjang. En definitiva, también permitiría reforzar las relaciones con España y con el resto de países hispanoparlantes. “Además, se ha fundado la Academia de la Lengua Española de Guinea Ecuatorial, que se ha sumado a todas las academias que ya existen”, añade el embajador. Y recuerda que el 12% de la población de su país, cifrada en 1,5 millones de personas, es extranjero y que resulta importante la difusión del castellano. “Se puede conseguir una difusión indirecta de este idioma”, destaca.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_