El poema de la Humanidad
Arrebato y su festival Poetas trabajan en el Universal Poem y llevan la poesía a escena, este año en formato reducido
“Tengo ligramas en las morachas”. Este verso, publicado en Madrid el 30 de diciembre de 2020 a las 9:12 horas por Dadá Saiz, es el primero del Universal Poem. Ahora este texto, que de manera utópica trata de recoger un verso por cada humano sobre la faz de la Tierra, ya tiene más de 14.000. Cualquier persona en todo el mundo, y en cualquier lengua, puede colaborar a través de la web, en cualquier momento, con una línea poética. Este poema es infinito en el espacio y en el tiempo: aunque escribiese toda la Humanidad, cosa improbable, siempre aparecerían nuevas generaciones para continuarlo.
Si el poema fuera infinito contendría todos los demás poemas de la Historia, de igual modo en que el numero Pi y sus infinitos decimales contienen todos los números de teléfono y todos los dni’s que existen. Este poema, o su idea imaginada, refleja al conjunto de los seres humanos como un chorro irrefrenable de vida y creatividad que se lanza hacia el futuro. A no ser que los humanos se extingan, cosa que, dadas las circunstancias, no parece tan descabellada en el medio plazo. Con ellos se acabará este poema y la Poesía.
“Queremos que Universal Poem sea un memorándum o un retrato de la Humanidad”, explica Pepe Olona, coordinador del núcleo de gestión cultural poética Arrebato, radicado en la librería del mismo nombre en Malasaña (c/ Palma, 21). Arrebato está detrás del proyecto y este fin de semana organiza el festival POETAS, en una edición de bolsillo acorde con la pandemia, dentro de la programación de Palabra del centro cultural Conde Duque. Cumple 15 ediciones en las que han apostado por la poesía más escénica e independiente y en el que han calificado como poetas a músicos, a performers, a filósofos o a humoristas (y también a lo que más comúnmente se entiende por poeta).
“La gente tiene respeto a la poesía, por eso no escribe versos… pero escribe tuits todo el rato”, dice Olona. Por este potencial de lo poético, una de las actividades es un laboratorio de profesionales del ramo que busca utilizar el poema universal como recurso educativo, y que cuenta con la presentación de tres proyectos que vinculan arte y educación, como son Antropoloops, Proyecto Cancionero y 8/26. El resultado, sea lo que sea, un videojuego o un archivo pdf, se implementará en la biblioteca municipal Eugenio Trías, en el parque de El Retiro, para el disfrute y la formación de los usuarios.
“Queremos también que este poema salga de la plataforma digital al mundo real, de modo que los peatones se conviertan en poetas”, explica Olona. Para ello tratan de colocar pantallas en diferentes centros culturales y bibliotecas para que cualquiera pueda participar con facilidad. Dentro del poema universal, que tiene algo de código genético, cabe de todo, “excepto los versos que vayan contra el proyecto, del tipo ‘vendo Opel Corsa’, o que inciten al odio”. Y corrigen las erratas. Según cuenta el coordinador hay humanos que tratan de insertar un poema entero en vez de un verso. No vale.
También buscan vincular la poesía y la ciencia, para ello organizaron en marzo un encuentro con la astrofísica y escritora Eva Villaver, donde se habló de la poesía que late en las profundidades del cosmos, y preparan otro en el Planetario donde astrónomos y poetas compartirán sus concepciones de la ciencia, la poesía y la intersección entre ambas disciplinas. Además, planean enviar los 100.000 primeros versos del poema al espacio exterior desde la estación espacial de Robledo de Chavela, en Madrid, y de otra similar en Peldehue, Chile, en colaboración con el colectivo poético Casagrande, de aquel país. En 2018 Casagrande y Arrebato, con motivo del festival, ya bombardearon con poemas, desde un helicóptero, la Plaza Mayor de Madrid. Ahora suben más alto aún y pasan de lo aéreo a lo cósmico.
En festival POETAS cuyo lema este año es “Muere el poeta / pero no el poema” recoge también la audición de uno de los últimos conciertos de Enrique Morente, que ocurrió en este festival, con la presencia de Laura García Lorca, presidenta de la Fundación García Lorca y sobrina del poeta, y Antonio Arias, poeta y miembro de la banda de rock granadina Lagartija Nick. Anoche estaba programado el concierto del legendario cantautor punk Manolo Kabezabolo, que regresa a la escena de más de dos décadas de retiro y que interpretaría su primer disco ¡Ya hera ora!, de 1995. También el estreno del documental Hola Tierra. El poeta que nos orbita, de Joel Dalmau y el propio Arias, en torno a la figura del astronauta y poeta Al Worden, que orbitó la Luna mientras sus colegas de la sonda Apolo 15 exploraban la superficie del satélite. Hoy, los conciertos de Diego Carrasco y la Carrasco Family y de Martirio acompañada de Raúl Rodríguez.
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