Díaz Ayuso borra el recuerdo de Cs del balance de su gestión en el Gobierno de Madrid

Apenas una frase como recuerdo a los seis consejeros de Cs en el primer Gobierno de coalición de la historia de la Comunidad de Madrid: “Quiero agradecer a los consejeros, viceconsejeros y directores de Cs que nos han acompañado este año y medio”, ha dicho Isabel Díaz Ayuso. Ninguna mención de que el Ejecutivo que ha gobernado la región desde agosto de 2019 no ha sacado adelante ninguna ley de Presupuestos. Silencio para un balance legislativo que refleja que no se ha aprobado ninguna ley nueva de calado, más allá de una reforma de la ley del suelo para agilizar los trámites de las constructoras. Así ha sido este domingo el acto de balance de gestión de la legislatura que ha protagonizado Díaz Ayuso en Boadilla del Monte: un ejercicio de olvido de la obra gubernamental de Cs, voluntariamente mezclada con la del PP, y un intento de presentar a la formación conservadora como el mejor gestor de cualquier crisis.

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“Nos hemos hecho fuertes en la adversidad, y en muchas ocasiones lo hemos hecho solos, este es el proyecto que queremos trasladarles a los ciudadanos”, ha dicho Díaz Ayuso en un acto en el que el PP ha recordado que su Ejecutivo se ha enfrentado a la pandemia, a la borrasca Filomena, y a inundaciones e incendios sin casi precedentes. “Este maltrato es obsesivo por parte de La Moncloa, por cierta prensa”, ha añadido. “Lo que vamos a proponer es más libertad para gestionar menos impuestos. El proyecto liberal es el que está triunfando en Madrid, con pasión, como hacía tiempo que no veíamos”, ha seguido. Y ha subrayado: “Defendemos una Comunidad en la que ricos y pobres se entienden en la barra de un bar”.

Antes, Enrique Ossorio, el portavoz gubernamental y coordinador del programa electoral del PP, ha hecho un pormenorizado repaso de los supuestos éxitos del Ejecutivo desde 2019. De las horas extras de deporte que se incluirán en horario lectivo, al esfuerzo por mantener la cultura abierta, pasando por las infraestructuras de transporte que se han proyectado, o las inversiones millonarias en modernizar las universidades y atraer talento investigador, todos los proyectos de las áreas que gestionó Cs en el gobierno de coalición han servido ahora para alimentar el balance del PP.

Es el resumen de la lucha encarnizada que mantiene Díaz Ayuso con Edmundo Bal (Cs) y Rocío Monasterio (Vox), puesto que intenta aglutinar en su papeleta los apoyos de votantes que antes se decidieron por sus rivales. Con todas las encuestas reflejando las dificultades que tendrá su exsocio para entrar en la Asamblea tras las elecciones del 4 de mayo, el PP ya hace como si Cs no existiera.