El 92% de los madrileños vive en una zona con riesgo alto o muy alto de transmisión del virus
En la capital 12 de los 21 distritos están por encima de lo que el ministerio marca como peligro extremo, 250 casos o más por cada 100.000 habitantes de incidencia acumulada; seis ya superan los 300
Alrededor de 6,2 millones de madrileños viven en una zona con riesgo alto o muy alto de transmisión del virus. La última actualización de la situación epidemiológica de la comunidad, de este martes por la tarde, refleja que el 91% de las zonas básicas de salud de la región se encuentra por encima de los niveles más altos de peligro según el semáforo del Ministerio de Sanidad —riesgo alto, a partir de 150 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días de incidencia acumulada (IA), y riesgo muy alto, a partir de 250—. En la capital, ese porcentaje crece hasta el 96%. “La población de estas áreas corresponde al 92% de toda la población de Madrid”, apunta Gloria Hernández Pezzi, exjefa del Servicio de Vigilancia Epidemiológica en el Instituto de Salud Carlos III.
La región, con una curva ascendente desde hace dos semanas, volvió el lunes a colocarse en la estadística diaria del ministerio por encima de los 250 de IA a 14 días, y subió dos puntos el martes, con 257. La incidencia a siete días, un marcador que permite establecer cierta previsión para la semana siguiente, no apunta una evolución favorable, con 144. Tampoco indican en esa dirección los diversos factores de estos días. Las vacaciones de Semana Santa —solo en el sistema educativo estos días serán festivos para alrededor de 1,5 millones de personas, entre alumnado, profesorado y otro personal—, el turismo y el cansancio de la ciudadanía, la denominada fatiga pandémica que acuñó en 2020 la OMS y que afecta a gran parte de la población. Más cuanto mayor ha sido el impacto del virus.
Madrid es ahora el cuarto territorio con más casos, por detrás de Melilla (492), Ceuta (282) y Navarra (281). En esta última comunidad, el interior de los bares y restaurantes se cerrará a partir de este jueves y hasta el 8 de abril para frenar la expansión de la covid. Una recomendación acordada el pasado viernes entre las comunidades autónomas y el ministerio en la Comisión de Salud Pública para los lugares con una IA por encima de 150 y a la que, por el momento, el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso se ha negado.
El lunes, en declaraciones a Telecinco, el consejero de Sanidad Enrique Ruiz Escudero afirmaba que en la hostelería se produce un porcentaje “muy pequeño” de los contagios; a pesar de que la trazabilidad de casos de coronavirus en Madrid es del 56,2%, según los informes semanales de seguimiento de los principales indicadores de covid. Es decir, que la Comunidad averigua de dónde proceden apenas la mitad de los nuevos contagios; unos porcentajes en los que se mueven otras cuatro autonomías o ciudades autónomas como Cataluña, Aragón o Melilla.
La variante británica reduce el ritmo de su expansión
El análisis de la epidemióloga Gloria Hernández de la actualización de los datos de la Comunidad, compara la evolución respecto a la semana anterior de esas áreas asociadas a la población que atiende cada centro de salud: “El 86% estaba en nivel de riesgo de transmisión elevado (muy alto y alto) frente al 91% actual”. Añade que “la cifra de máxima incidencia en la semana anterior (382), ha sido superada en 19 zonas básicas de salud, estando una de ellas por encima de 500 (Pozo Tío Raimundo, con 514), y la incidencia mediana, que era 214, es ahora 241”. Respecto a la ciudad de Madrid, el crecimiento ha ido del “91% al 96%, con unas cifras más altas que las del conjunto de la Comunidad”.
La variante británica, más contagiosa, es una de las variables que la Consejería de Sanidad tiene en cuenta semanalmente para analizar la situación. Por primera vez desde que se empezaron a publicar datos de su presencia sobre el total de infecciones, la tercera semana de enero, ha descendido ese porcentaje respecto a la semana anterior, del 67,5% al 59,6%, según el boletín epidemiológico de este martes. Aunque, también indica el informe, son “datos preliminares”.
En cuanto a los brotes —se consideran así la agrupación de tres o más casos con infección activa en los que se ha establecido un vínculo epidemiológico fuera de los domicilios a no ser que tengan características especiales o se expandan fuera de los hogares—, la cifra baja respecto a la semana previa, de 76 brotes y 376 casos asociados del 15 al 21 de marzo a 58, con 322 casos asociados, del 22 al 28. El ámbito social es el que más registra, con 16 brotes y 89 infecciones vinculadas; le sigue el familiar en varios domicilios, con 14 y 72, respectivamente; y el educativo, con 13 y 80, respectivamente.
En el acumulado, de forma aislada, es el entorno laboral el lugar donde se producen más, con 351 brotes y 1.841 contagios; seguido del social, con 350 y 2.295; y del educativo, con 307 y 1.898. Si se une el social y el mixto —algo que el boletín hace en una nota al pie para detallar a qué espacios corresponde cada ámbito, y para estos dos son, entre otros, bodas, funerales, comercios o transporte— el resultado son 539 brotes acumulados con 3.765 contagios.
Por número de infecciones vinculadas, sigue siendo el entorno de centros sociosanitarios —residencias de mayores, de menores, de discapacitados, otras residencias, centros de día, ocupacionales, etc.— los que más acumulado tienen, con 273 brotes tienen 4.360; a pesar de que la inmunización de esa población ya permite ver los resultados: la pasada semana no registró ningún brote y la anterior fue uno, con cinco casos vinculados. Es la vacunación, como insiste semanalmente el viceconsejero de Salud Pública Antonio Zapatero en las ruedas de prensa de Sanidad, “la mejor herramienta” para frenar el virus.
Madrid tiene inmunizada al 5,05% de su población, 342.872 personas. De las 1.128.405 dosis recibidas, la Comunidad ha administrado hasta este martes 1.026.074, un 90,9%, según la estadística diaria del ministerio. Un ritmo que frenará en los próximos cuatro días. El Ejecutivo regional paraliza la vacunación a mayores de 80 años y grandes dependientes de jueves a domingo porque la citación y administración de estos dos grupos se hace en los centros de salud, que estarán cerrados los próximos días festivos, lo que supondrá frenar la inyección de la vacuna a un grupo prioritario, como son los de más de 80 años, en el que aún cuatro de cada diez mayores no tienen la primera dosis.
[Puedes consultar aquí debajo el boletín epidemiológico completo de la Comunidad de Madrid]
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