The Parrots atraen a C. Tangana hacia el rock en una colaboración ‘maldita’
La banda madrileña presenta su nuevo vídeo musical, de la productora CANADA y grabado en las calles del centro de la capital
El músico y actor Álex de Lucas se transforma en un siniestro predicador frente a la Iglesia de Buen Suceso de Argüelles, vestido entero de blanco y con una biblia en la mano, mientras Diego García, el otro integrante de la banda The Parrots, es un diablo que anuncia en la calle del Carmen que Venecia se hunde, que las flores se pudren y que la juventud se le escapa. Ocurre en Maldito, el nuevo vídeo musical de estos madrileños grabado en pleno centro de la capital junto a un espeluznante C. Tangana, con el que se funden en una pelea tras otra. Parecen salidos de una película de Alex de la Iglesia, pero detrás está CANADA, la productora catalana que ha trabajado con Dua Lipa, Rosalía, Beck o Bomba Estéreo. “Grabarlo ha sido muy divertido. Caracterizarte tanto para actuar te hace crecer dentro del personaje. A nosotros nos gusta mucho el cine y cuando hacemos canciones pensamos en lo que puede evocar, como si fuese una banda sonora”, explica de Lucas desde Metropol Estudios.
Hace casi dos años C. Tangana les escribió por Instagram para que hicieran algo juntos. Todavía no estaba fraguado su reciente éxito de El madrileño. Diego cuenta que se enseñaron las cosas que ambos tenían y que de repente vieron claro la canción en la que podían colaborar. “Él no había hecho nada cercano al rock y yo creo que se le fue un poco la olla y se lanzó. Al final ha quedado una canción preciosa y estamos súper contentos, es un lujo currar con él”, comenta Diego, que suele escribir los temas de una forma minimalista mientras que su compañero, también en la treintena, es el que inspira las variaciones más melódicas.
Este nuevo sencillo lo tenían compuesto antes de la pandemia, pero decidieron parar el lanzamiento porque ellos disfrutan y brillan en los directos, en donde consiguen que salten chispas con el público. “Haber pasado dos años trabajando en algo y de repente quedarte en casa y tener que verlo desde YouTube era un bajón. En parte tuvimos suerte porque la gente que estaba con nosotros apoyó nuestra decisión de posponerlo”, señala Diego, que reconoce que han vivido esta espera con mucho estrés.
El grupo está trabajando en nuevas canciones y varias de ellas serán en español, aunque The Parrots haya apostado casi siempre por el inglés, idioma que les ha otorgado una proyección internacional que no han tenido otras bandas españolas. Y es que ellos nacieron en 2008 de un pequeño sello de Inglaterra. “Cantamos en castellano y puede venir de la influencia de cosas que llevábamos sin escuchar desde hace 10 años. Será un álbum libre de prejuicios y bastante ecléctico, y hay mucho de lo que antes no demostrábamos que estábamos orgullosos de que nos gustaba. El otro día le decía a Álex que no paraba de ponerme a Pereza. A lo mejor lo teníamos tan cercano que no lo valorábamos.”, indica entre risas Diego, que apunta a que este trabajo, fiel a su aire gamberro y que no se ha guiado por modas, se acerca también a la música disco y al Kraut Rock, corriente experimental surgida en los 60 en Alemania.
Confiesan que ahora más que nunca se sienten de Madrid y que quieren que el mundo lo vea. Después de haber viajado por tantos países, coinciden en que la capital no descansa nunca y que el calor de su gente y cómo acoge a todo aquel que viene de fuera es algo muy difícil de encontrar. “Los Ángeles a las dos de la mañana se para y eso que es un caos y es enorme”, dice Álex, que ha crecido en el barrio de Aluche. Diego, que es de Prosperidad, opina que la gente romantiza Londres y Nueva York, pero que ellos se han dado cuenta de que el mito de la ciudad que nunca duerme está mucho más arraigado en la capital. “Eso es lo peligroso de Madrid, pero lo bueno es que conserva todavía ese punto salvaje que otros lugares han perdido”, afirma.
Nosotros estamos aquí vivos, pero ha habido muchos grupos que han tenido que tomar decisiones drásticas y dejar su vocación.The Parrots
The Parrots se sienten afortunados de haber podido mantenerse a flote a pesar del golpe que ha supuesto la pandemia para su sector. Son conscientes de que ha sido difícil para todos. “Nosotros no estábamos en una situación tan límite y estamos aquí vivos, pero ha habido muchos grupos que han tenido que tomar decisiones drásticas y dejar su vocación. Ha sido duro que flipas pero estamos felices de poder estar aquí presentando esto”, declara Diego, que reconoce que este año les ha hecho valorar lo importante que es estar cerca de los suyos y que eso es algo que está muy presente en sus nuevas canciones.
Cuando empezaron lo que más ansiaban era tocar con los neoyorquinos The Strokes, pero ahora se plantean que quizás no era su verdadero sueño. Después de más de una década sobre los escenarios, consideran que ahora tienen las cosas más claras, que se conocen mejor y que los miedos y las dudas por fin se han esfumado. Era lo que necesitaban para crear un disco en el que han volcado lo mejor de sí mismos. “Va a salir una cosa increíble. Hemos estado 10 años dando vueltas, hemos perdido muchas cosas y ganado otras, y ahora estamos muy a gusto. Lo único que le podríamos decir a los chavales de 18 años es que cometan los mismos errores mil y una veces”, concluye Diego.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.