Ayuso choca con Vox por los casos de corrupción del PP en plena negociación de los Presupuestos

Su nombre es Enrique López, se desempeña como consejero de Justicia de la Comunidad de Madrid, y la oposición a Isabel Díaz Ayuso ha encontrado en él al caballo de Troya con el que salvar el muro que hasta ahora había separado al actual Gobierno regional de cualquier mínima conexión con los antiguos casos de corrupción del PP. Ha ocurrido este jueves en la Asamblea, durante la sesión de control semanal al Ejecutivo. Tras conocerse que López medió en 2017, cuando aún era juez de la Audiencia Nacional, entre el abogado de la formación conservadora y su extesorero Luis Bárcenas, condenado en el caso Gürtel, los partidos de izquierdas se han lanzado a degüello contra el Gobierno. Pero ha sido peor para Díaz Ayuso: hasta Rocío Monasterio, la líder de Vox, ha criticado al consejero, lo que tensa su relación con el PP justo cuando se viven días decisivos para la negociación de los Presupuestos de 2021, que dependen del apoyo de la formación de extrema derecha.

“Los españoles llevamos años levantándonos con portadas vergonzosas. Y vuelven a estar presentes”, ha dicho Monasterio. “Tenemos que encarar una crisis descomunal. Necesitamos ver que quienes dirigen las instalaciones están libres de toda corrupción. Necesitamos que se aleje a los corruptos y a quienes presenciaron la corrupción y no dijeron nada”, ha seguido. “Necesitamos una Justicia independiente, una Justicia eficaz, y no ayuda tener a miembros de la Justicia haciendo de conexión entre presuntos corruptos”, ha deslizado sobre López, cariacontecido en la bancada del Gobierno.

“¡Que ganas tengo de que acabe la campaña en Cataluña para que Vox deje estos ejemplos de demagogia!”, le ha contestado Díaz Ayuso. “Increíble que me den ejemplos de sospechas partidos que se ciñen a casos de hace dos legislaturas, cuando en este tiempo han ido cogiendo a miembros del PP para engrosar sus filas”, ha ironizado. Y ha concluido: “No lo entiendo. Demagogia barata”.

El PP gobierna la Comunidad de Madrid desde 1995. El cuarto de siglo en el que la formación conservadora ha ocupado el poder ha sido el de la revolución económica, la expansión del metro o la creación de grandes infraestructuras. También, una época marcada a fuego por casos de corrupción con costes milmillonarios, como los de Lezo, Bárcenas, Gurtel, o el Campus de la Justicia. Díaz Ayuso, primera candidata popular en perder unos comicios autonómicos en Madrid desde 1987, se presentó a la cita con las urnas con el mensaje de la renovación, que la separaba de ese pasado de casos de corrupción, y la reivindicaba como la cara de una nueva etapa.

Hasta esta semana, la oposición apenas había tenido munición para intentar vincular al Gobierno de Diaz Ayuso con ese pasado, más allá de que la presidenta fuera estrecha colaboradora de Esperanza Aguirre, o del polémico caso Avalmadrid. Pero esta semana la polémica alrededor del consejero de Justicia, que medió, en 2017, cuando era juez de la Audiencia Nacional, entre el abogado del PP y un intermediario de Luis Bárcenas, ha proporcionado los vínculos. El extesorero de la formación conservadora, ya condenado a 33 años de cárcel por su implicación en la trama Gürtel, está siendo juzgado ahora en la Audiencia Nacional por su papel en la caja b que mantuvo el partido durante años, y que desveló EL PAÍS en 2013. La intermediación puntual de López habría facilitado que luego se produjera una docena de reuniones, producidas entre 2017 y 2019, entre el abogado del PP, Jesús Santos, y un íntimo amigo del también exsenador popular.

El PSOE ha pedido la dimisión de López, como Más Madrid, o Unidas Podemos Madrid en Pie. En el trasfondo de todo, siempre, la negociación de los Presupuestos.

— Señor López, ya debería haber dimitido—, le ha lanzado Isabel Serra, de Unidas Podemos IU Madrid en Pie a la presidenta madrileña, durante la sesión de control semanal al Gobierno. —Usted representa la peor forma de usar la justicia contra la democracia—.

— Entre el señor López y usted, la diferencia empieza porque usted está condenada—, le ha contestado la líder del PP, en referencia a que la portavoz de Podemos fue condenada a 19 meses de prisión y una multa de más de 2.000 euros por los delitos de atentado, lesiones leves y daños durante la paralización de un desahucio de 2014. La sentencia no es firme y está recurrida.

— ¿Qué medidas va a tomar el Gobierno para evitar la corrupción?—, le ha preguntado Monasterio, de Vox, a Díaz Ayuso.

— Lo más importante, no sentar a corruptos en el Consejo de Gobierno—, le ha contestado la presidenta.

— ¿Por qué no aprovecha a López de celestino, ahora que sabemos lo bien que se le da intermediar?—, ha ironizado Pablo Gómez Perpinyà, de Más Madrid, sobre el desencuentro entre PP y Vox. —Señor Enrique López, ahórrenos los detalles de sus encuentros furtivos con Bárcenas, y si todavía guarda algo de respeto por la institución a la que pertenece, no espere más, señor López. Dimita. Dimita cuanto antes—.

—Es inaceptable, ha rematado Enrique Rico, del PSOE, haciéndose eco de la tesis defendida ya el martes por Ángel Gabilondo, el líder de la oposición, que entonces pidió la dimisión del consejero.

Madrid tiene los mismos presupuestos desde 2019. El Gobierno de Díaz Ayuso no presentó un nuevo proyecto en 2020 y aún no lo ha hecho tampoco en 2021, pese a que deberían haber estado aprobados a finales de diciembre. Para hacerlo, la dupla del Gobierno, formado por PP y Cs, aspira a llegar antes a un acuerdo con Vox. Pero en el camino hacia el acuerdo están encontrando muchas curvas: las elecciones de Cataluña, que enfrentan en esa Comunidad a los potenciales socios de Madrid; los cierres de la hostelería, que la extrema derecha exige eliminar; la financiación de Telemadrid; y ahora el polémico papel de López como facilitador del diálogo entre el PP y su extesorero Bárcenas. Mientras tanto, la región se rige por unas cuentas públicas pensadas para antes la crisis del coronavirus.