Ayuso intenta consolidar la alianza de PP, Cs y Vox en Madrid con el enfrentamiento con el Gobierno central

En plena negociación con Vox para aprobar los Presupuestos de la Comunidad de Madrid de 2021, Javier Fernández Lasquetty, consejero de Hacienda de Isabel Díaz Ayuso, ha intervenido este sábado para denunciar lo que considera como un ataque a la autonomía fiscal de la región: la propuesta del Gobierno central para homogeneizar (al alza) los impuestos autonómicos. Este movimiento sirve para recordarle al partido de extrema derecha -que ha planteado más de 200 dudas sobre el borrador de las cuentas-, la existencia de un rival común: Pedro Sánchez. Díaz Ayuso ya dio el primer paso el jueves en la Asamblea, cuando detalló varios de sus desencuentros con el Gobierno central y pidió el apoyo de Vox a las cuentas; e Ignacio Aguado, vicepresidente regional y líder de Cs, que siempre se opuso a conversar con Vox, ha levantado el veto a reunirse con la extrema derecha, porque considera que las circunstancias son excepcionales.

“[Sánchez y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero] Promueven la animadversión, el recelo o el rechazo entre españoles de unas regiones y españoles de Madrid”, ha dicho Lasquetty, el hombre que dirige con mano de hierro las cuentas autonómicas. “Los datos evidencian que Madrid está mejor, pero que eso se debe a las reformas que se han hecho aquí en las últimas décadas, con políticas liberales de bajos impuestos”, ha opinado. “Madrid es capital de España desde 1561 y no ha sido hasta 2019 que ha empezado a ganar terreno a Cataluña y a crecer más que la media nacional”, ha ejemplificado. Y ha rematado: “Hay un intento decidido de asaltar el bolsillo de los madrileños, y atacar la autonomía de Madrid, tanto por parte del PSOE como de los nacionalistas catalanes”.

Desde 2004, los sucesivos gobiernos del PP han diseñado rebajas fiscales que se han traducido en que más de 48.000 millones de euros dejaran de ingresarse en las arcas regionales, para financiar servicios públicos o infraestructuras, mientras permanecían en las cuentas de los contribuyentes. Que Madrid bonifique al 100% el impuesto del patrimonio y al 99% los de sucesiones y donaciones lleva décadas desatando la crítica de otras comunidades, fundamentalmente las gobernadas por el PSOE, que acusan a la Comunidad de Madrid de competencia desleal y dumping fiscal, ya que su oferta impositiva atrae a grandes fortunas hacia la capital. Una tesis que también defiende el Gobierno de Sánchez, y especialmente la titular de Hacienda, Montero.

En ese contexto, ERC planteó una enmienda a los Presupuestos generales del Estado que suponía reintroducir el impuesto al patrimonio en la Comunidad de Madrid, donde se bonifica al 100%. Ese proyecto sigue vivo a través de otra enmienda, en este caso a la ley para luchar contra el fraude fiscal que se tramitará próximamente en el Congreso. Y Salvador Illa, candidato del PSC en las elecciones de Cataluña, incluye en su programa la propuesta de una convergencia fiscal entre territorios, ha enumerado Lasquetty, que encabeza las negociaciones para aprobar los Presupuestos por parte del PP.

“Estamos estudiando juntos el borrador de Presupuestos con Vox”, ha dicho el consejero de Hacienda. “Las conversaciones están en marcha”, ha seguido. “No vamos a dar información mientras estén en curso las negociaciones”, ha rematado cuando ha sido preguntado por si es posible bajar impuestos, como exige Vox, en plena crisis económica, sanitaria, social... y de recaudación.

“Tenemos un borrador y estamos elaborando preguntas, vamos por 220 preguntas”, apuntó el jueves Rocío Monasterio, la líder regional de Vox, durante el pleno de la Asamblea. “Tardaremos un tiempo en analizarlo, porque lo vamos a hacer en profundidad y con rigor”.

Tras formar el primer ejecutivo de coalición de la historia de la región, PP y Cs gobiernan en minoría, por lo que necesitan los votos de Vox para sacar adelante las cuentas de 2021. Huérfanos de otros aliados posibles, los socios gubernamentales se han encontrado con que el partido de extrema derecha no siente la misma urgencia que ellos por aprobar el proyecto: llegados a febrero de 2021 sin siquiera registrar unos Presupuestos que deberían haberse aprobado en diciembre de 2020, ha argumentado Monasterio, ya no toca correr.

Frente a eso, el Gobierno de Madrid ya agita el fantasma del enemigo común: Sánchez. Porque si en algo coinciden PP, Cs y Vox es en sus discrepancias y choques con La Moncloa.

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