Almeida achaca la polémica del mural a una “campaña de la izquierda” y cierra filas con Ciudadanos

La polémica por el mural feminista que PP y Vox siguen queriendo eliminar en el distrito de Ciudad Lineal es una “campaña de la izquierda”, ha dicho este miércoles el alcalde de la capital. José Luis Martínez-Almeida (PP) ha aprovechado para cerrar filas con su socio de gobierno, Ciudadanos, que en el pleno de Cibeles del martes dio marcha atrás y ahora no está a favor de que se elimine después de haber votado sí la semana pasada en la Junta Municipal. “No me importa que Ciudadanos rectifique”, ha señalado para, de inmediato, añadir que eso “no es una herida ni una brecha” en el ejecutivo municipal que conforman ambos partidos y que sigue adelante “sólido, resistente y firme”, pese a que tienen “opiniones diferentes”. Asegura ahora el primer edil, tras la polvareda levantada, que no es una cuestión que interese a los madrileños, ya que muchos no saben “ni que existe” ese mural. PP y Ciudadanos estaban en la oposición cuando dieron su visto bueno a realizarlo hace menos de tres años.

En la misma línea se ha manifestado la vicealcaldesa, Begoña Villacís (Ciudadanos), al comentar que “no supuso ningún desacuerdo con Almeida” porque son “dos partidos políticos distintos”, Ciudadanos es “liberal” y “ellos un partido conservador”. “Nosotros de centro y ellos de derechas”, ha hecho hincapié. No es ningún problema, ha señalado Villacís, que “cada uno tenga su identidad”. El alcalde ha explicado que su socio de gobierno les advirtió el martes en Cibeles de su cambio de posición.

“No hay nada más español que esto”, ha dicho esta mañana Almeida con una sonrisa debajo de la mascarilla mientras participaba junto a otros políticos municipales en la plantación de un árbol en el futuro parque central de Valdebebas. De uno en uno iban cogiendo la pala y echando tierra delante del resto de participantes en el acto mientras los reporteros recogían la escena. “Alcalde, no ha plantado usted muchos árboles, ¿no?”, le sondeó una periodista. “Libros, tampoco. Y de lo tercero, mejor ni hablamos”, ha resuelto con humor el primer edil, que no es padre.

Para no cerrar la puerta de manera definitiva a la eliminación del mural, el regidor ha insistido en que “tan legítimo” es lo decidido en Cibeles como lo decidido en el distrito. “Nosotros hemos mantenido nuestra posición y nos parece razonable”, ha dicho frente al cambio de Ciudadanos.

Almeida ha tenido que aguantar un chaparrón de preguntas sobre un asunto en el que ha dicho que no quiere “perder ni un minuto más” porque “no es una prioridad” y la ciudad está inmersa en una pandemia y en salir de las consecuencias del temporal Filomena y de la crisis económica. Fue sin embargo Vox, sostén del ejecutivo local por medio de un acuerdo de investidura, el que abrió la espita al proponer borrar el mural. El primer edil asegura que no ha hablado con ningún edil de la formación de ultraderecha al respecto y, por tanto, no ha podido haber una imposición para que les apoyaran. Si la ha habido, ha sido “telepática”. “Es legítimo que la izquierda haga bandera de esto” y lo venda como una “gran victoria”, ha comentado el alcalde en un intento de canalizar hacia ese lado la polémica.

Sus palabras las han escuchado representantes de todos los grupos municipales menos el PSOE. Junto al alcalde han participado en el acto la delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García (PP); el delegado de Desarrollo Urbano, Mariano Fuentes (Ciudadanos), los concejales de Hortaleza Alberto Serrano (Ciudadanos) y Miguel Montejo (Más Madrid) y el concejal Pedro Fernández (Vox). “Llámenle ustedes rectificación. No me importa”, reconoció Villacís durante el pleno, en el que acusó a la izquierda de protagonizar un “feminismo excluyente y sectario”. Pero “prefiero que se quede el mural”, acabó diciendo.

La polémica que el primer edil achaca ahora a una “campaña de la izquierda” ha surgido después de que Vox llevara el jueves al pleno del distrito de Ciudad Lineal una propuesta para borrar un mural en el que aparece la imagen de 15 mujeres. Se trata de una obra pintada en la tapia del centro deportivo de La Concepción en 2018, cuando era alcaldesa Manuela Carmena. Se hizo con la aprobación del PP y Ciudadanos. La iniciativa de la ultraderecha de eliminarlo fue respaldada por PP y Ciudadanos. Pero la formación naranja ha dado marcha atrás en medio de la polvareda levantada por la decisión de taparlo con otra pintura en la que iban a aparecer diez deportistas con discapacidad, cinco hombres y cinco mujeres.