Agresión homófoba en un bar de Chamberí: un joven sufre insultos, amenazas y cortes por todo el cuerpo
Arcópoli denunciará ante la fiscalía un delito de lesiones con la agravante de odio y ya van 211 en lo que va de año en la Comunidad de Madrid
“Está muy muy afectado. Tiene miedo hasta de salir a la calle y es muy triste, es lo que más me duele, porque es muy joven”, se lamenta Rubén López, coordinador del Observatorio Madrileño contra la LGTBfobia de la asociación Arcópoli. López se refiere a un chico de 24 años que ha acudido a ellos tras sufrir una agresión homófoba en el señorial barrio madrileño de Chamberí el pasado domingo día 6. El joven, R.R., de nacionalidad española y vecino de la capital, cuenta que estaba tomando algo con unos amigos en un bar cuando fue insultado, agredido y amenazado por otros clientes y que, en lugar de ayudarle, el responsable del local lo echó a patadas asegurando que todos los gays son “iguales” y todos dan “problemas”. R. ha denunciado ante la policía lo sucedido, que define como “una de las experiencias más horrorosas” que ha sufrido y que “veía muy lejos de vivir”. En esta “agresión física y moral” que relata R., Arcópoli ve un delito de lesiones con la agravante de odio, además de amenazas.
Siempre según el relato de los hechos que el joven hace en la denuncia y en conversaciones Arcópoli, la agresión se produjo sobre las diez de la noche del domingo en un establecimiento de la calle Ponzano cuyo nombre no han revelado, cuando “una chica comenzó a incordiarle en la barra del bar” con codazos, empujones y comentarios sobre su condición sexual. La víctima, molesta, comentó con sus amigos que olía mucho a tabaco. “Qué más te dará a ti, maricón de mierda”, contestó ella. Ahí, todo se fue de las manos. Los amigos de ella le amenazaron y uno de ellos le agarró por el pecho y le dio un cabezazo mientras una chica que estaba con la agresora mordió a una amiga de la víctima y la tiró al suelo. Después, el amigo cogió un vaso de cristal e intentó golpear a R. que “consiguió pararlo con el brazo, pero el vaso estalló en mil pedazos, lo que le hizo cortes por todo el cuerpo”.
En medio de la multitud, apareció el encargado del bar, que según la versión de la víctima lo cogió del cuello, le dio una patada en la pierna y le gritó: “Ustedes son todos iguales, siempre dando problemas, ¡maricones de mierda!”. Acto seguido, lo sacó del local de malas formas. El joven llamó a la Policía Municipal, que se personó en el local y, después de ser atendido en un centro de salud, denunció lo ocurrido al día siguiente en la comisaría de Chamberí. R. espera que las cámaras de seguridad del bar hayan registrado la escena.
Para López, “lo más duro en casos como este es que la víctima, lejos de encontrar un apoyo tras ser agredida, vuelve a sufrir el odio, violencia y prejuicio por ser gay”. “Por eso, en muchas ocasiones la víctima prefiere no denunciar, pero afortunadamente en este caso R. R. denunció y eso nos ayuda a perseguir las acciones ilegales que se hayan cometido”, añade, para anunciar que el observatorio presentará una denuncia ante la Fiscalía por un delito de odio.
El Observatorio Madrileño contra la LGTBIfobia tiene contabilizados 211 incidentes homófobos en lo que va de año, menos que en 2019 por esas fechas, en los que iban unos 270 y llegó a 321 al acabar el año. La causa es clara: “El confinamiento ha bajado las cifras porque las agresiones ocurren en la calle y en los locales”. Pero la situación de violencia física y verbal a la que se enfrenta el colectivo “es la misma, no ha cambiado”, sostiene López, con el problema añadido de que se verán obligado a cerrar el observatorio si el Ayuntamiento de Madrid no da marcha atrás en su decisión de denegarles la ayuda.
El Consistorio “ha retirado toda la financiación” que recibía Arcópoli para la lucha contra los delitos de odio así como la partida que recibían COGAM y la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB) por organizar el Orgullo. “Recibimos dinero desde 2017, que fueron de 81.000 euros el año pasado y en el año 2021 serán de cero”, explica López, que esta tarde se reúne con el área de Familias, Igualdad y Bienestar Social, gestionada por Ciudadanos, con la esperanza de “negociar” y lograr una solución.
Estas ayudas no constan en el proyecto de presupuestos municipales de 2021 y el área de Familias, Igualdad y Bienestar Social ha optado por sacar de sus cuentas 225.000 euros en ayudas a libre concurrencia. “Las subvenciones nominativas debían pasar a libre concurrencia como norma general” porque “son más transparentes” y “es más justo”, ya que permite que otras entidades puedan optar a esas ayudas, alegan fuentes del área de Igualdad.
El cierre del observatorio, de tener que llevarse a cabo, afectará solo a la oficina de la capital, ya que el Gobierno regional financia el proyecto con 40.000 euros para el resto de la comunidad. “El año pasado, de las 321 agresiones, 248 fueron en la capital”, puntualiza el coordinador del observatorio.
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