¿Con cuánta fiebre se puede llevar a un niño al colegio en Madrid?

La vuelta al cole ha comenzado. La educación en Madrid engloba a 1,2 millones de alumnos, sin contar los universitarios. Los niños volverán a las aulas de manera escalonada entre el 4 y el 28 de septiembre. Se retrasará nueve días con respecto a lo previsto para los alumnos de 4º, 5º y 6º de educación Primaria (que no empiezan el 8, sino el 17 de septiembre) y los de 1º y 2º de la ESO (que pasan del 9 al 18 de septiembre). El uso de mascarillas será obligatorio a partir de los 6 años y, si la situación epidemiológica mejora, a partir de los 11. Esta son una serie de respuestas a las dudas planteadas por los padres:

¿Cuál es la temperatura límite para no llevar a los niños al colegio?

Ningún niño podrá ser llevado al colegio con síntomas de coronavirus. Uno de los síntomas más comunes está asociado a la fiebre. A partir de los 37,2 grados, según el protocolo de la Consejería de Educación, el niño o la niña no podrá acudir a clase. Esta temperatura es diferente a la de otras comunidades. Extremadura ha situado la barrera en los 37,5 grados y Euskadi, por ejemplo, en los 37.

¿Si mi hijo no tiene fiebre, pero tiene tos, tiene que quedarse en casa?

Sí, ese es otro de los síntomas. A la fiebre también se suman síntomas como la tos, la congestión nasal, el dolor de garganta, la dificultad respiratoria, el dolor torácico, dolor de cabeza, dolor abdominal, vómitos, diarrea, dolor muscular, malestar general, lesiones o manchas en la piel, disminución del olfato y el gusto o escalofríos. Ante la presencia de estos síntomas, los alumnos y los profesores no deben acudir al centro escolar. En el caso de los alumnos, los padres deberán ponerse en contacto con su médico o pediatra en el centro de salud (preferiblemente por teléfono); en caso de presentar signos de gravedad o dificultad respiratoria, los padres deben llamar al 112.

¿Qué ocurrirá si un niño o un profesor presenta síntomas en clase?

Si un alumno o un profesor comienza a desarrollar síntomas compatibles con el coronavirus en el centro, se llevará a un espacio separado de uso individual, se le colocará una mascarilla quirúrgica (tanto al que ha iniciado síntomas como a la persona que quede a su cuidado), y se contactará con la familia quien a su vez deberá llamar a su centro de salud de referencia. Si el alumno presenta dificultad respiratoria deberá contactarse con el 112 e informar a los padres de la situación. Si la persona afectada es un trabajador, abandonará su puesto de trabajo y regresará a su domicilio, hasta que su situación médica sea valorada por un médico.

¿Y si un niño padece una enfermedad que le hace más vulnerable al virus deberá de ir a clase?

El alumnado que presenta condiciones de salud que les hacen más vulnerables al virus (como, por ejemplo, enfermedades cardiovasculares, diabetes, enfermedades pulmonares crónicas, cáncer, inmunodepresión o hipertensión arterial), podrá acudir al centro siempre que su condición clínica esté controlada y lo permita, y manteniendo medidas de protección de forma rigurosa, salvo indicación médica de no asistir.

¿Y si el alumno con síntomas da positivo?

El coordinador COVID-19 del centro educativo hará de rastreador. La Comunidad de Madrid será la encargada de indicar el nuevo protocolo de actuación en el centro que será el cierre parcial de las aulas o cierre del centro en caso de transmisión comunitaria.

¿Cuál es el nuevo protocolo de higiene y ventilación?

El pasado 27 de agosto, el Ministerio de Educación y la mayoría de las comunidades, salvo el País Vasco, acordaron un protocolo para la vuelta a las aulas. Entre las 29 medidas y cinco recomendaciones está la obligación de lavarse las manos al menos cinco veces al día y la ventilación de las aulas a lo largo de la jornada.

¿Qué ocurre con los padres que no quieran llevar a los niños a clase?

El Ejecutivo central de Pedro Sánchez ha encargado un informe para controlar el absentismo durante la pandemia, según dijo la ministra de Educación, Isabel Celáa, hace unos días. “Hay que ir a clase”, señaló. Celáa ha apelado a la responsabilidad de las familias para “cumplir un derecho fundamental”. Sin embargo, Educación no ha establecido medidas concretas contra la falta de asistencia escolar. La Fiscalía General del Estado, eso sí, advirtió que ejercitará la “acción penal” contra los padres que no cumplan con la escolarización de sus hijos de forma repetida y sin una “justificación clara”.

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