Los residentes desconvocan la huelga tras un preacuerdo con la Comunidad

Los residentes de los hospitales madrileños han desconvocado la movilización tras cinco semanas de huelga al llegar a un preacuerdo con las consejerías de Sanidad y Hacienda. Este incluye “las medidas mínimas necesarias” para resolver el conflicto entre la administración y los sanitarios en formación. Según explica por teléfono Diego Boianelli, presidente del Comité de Huelga MIR, el riesgo de contagio en las manifestaciones también ha influido en la decisión de suspender la huelga: “El colectivo está relativamente conforme. Tanto la administración como la huelga teníamos ganas de desconvocar porque la situación no era la ideal para mantener una huelga”.

Tras tres semanas de negociaciones, la Comunidad de Madrid se ha comprometido a cumplir tres medidas con respecto a la retribución de estos trabajadores: un aumento de 120 euros en el sueldo de todos los residentes a partir del 1 de septiembre de 2020 (alrededor de un 14% del total), el abono completo de las pagas extras de junio y septiembre, que corresponde al total del sueldo mensual (como está establecido en el reglamento a pesar de que no se pagaban), y la remuneración de 460 euros para completar la paga extra no abonada en junio de 2020.

“Volveremos a la huelga en cuanto veamos que la buena intención negociadora de la administración se acaba

Diego Boianelli, presidente del Comité de Huelga MIR

La administración se ha comprometido en el preacuerdo a efectuar otras medidas que reclama el colectivo, como el descanso de los residentes (36 horas semanales de descanso ininterrumpido o 72 horas en un período de 14 semanas) o aumentar el plan formativo de los MIR. “Esto son los mínimos necesarios para desconvocar la huelga”, ha continuado Boianelli, residente de tercer curso de Medicina Interna en el Hospital Clínico San Carlos, “pero lo principal es que han prometido que en septiembre fijarán un calendarios de reuniones para seguir negociando el convenio que proponemos los MIR. Se fijará un reunión semanal, más o menos”.

RUIZ ESCUDERO explica el acuerdo con los MIR madrileños

Las manifestaciones se han continuado todos los lunes desde el 13 de julio (salvo el pasado 3 de agosto, debido al riesgo de contagio), han convocado a en torno un millar de residentes de Medicina, Enfermería, Física, Psicología, Farmacia, Biología y Química, que se reunían en la puerta de sus hospitales y se dirigían a la Puerta del Sol pasando por la Dirección General de Recursos Humanos del Servicio Madrileño de Salud en la calle de Sagasta y la sede de la Consejería de Sanidad en la calle de Aduana. La convocatoria de huelga sí ha continuado todos los lunes desde hace cinco semanas, que ha llegado a tener un seguimiento de un 86% este lunes, según los organizadores.

Una de las reivindicaciones del colectivo ha sido acabar con las “camas calientes”: dormir en la misma cama y con las mismas sábanas que el compañero del turno anterior durante los descansos. Los residentes denunciaban que esto aumentaba el riesgo de contagio. También solicitan cancelar el sistema de “lista de incidencias”, por la que si un residente no puede trabajar por enfermedad u otro motivo, el hospital llama al primero de una lista, que debe acudir a trabajar obligatoriamente aunque se encuentre de vacaciones.

Otra de las quejas de los sanitarios en formación es el exceso de responsabilidades que deben asumir en su periodo de formación. Según el reglamento, los hospitales deberían funcionar sin el trabajo de los residentes, pero muchos de ellos aseguran que ejercen funciones esenciales en los centros. Para ello exigen establecer un ratio de médicos adjuntos y médicos residentes: reclaman que en el equipo haya un adjunto por cada cuatro residentes.

“En la urgencia del Clínico”, cuenta Boianelli, “estamos 14 residentes con un adjunto, lo cual significa que la urgencia la llevan los MIR”. El portavoz insiste en que esta suspensión está supeditada a evitar contagios en las movilizaciones y por el parón en la administración durante el mes de agosto, pero que la reclamación del colectivo sigue igual de encendida: “Este parón es por cosas burocráticas que aceptamos, pero volveremos en cuanto veamos que la buena intención negociadora de la administración se acaba”.