Las renovables madrileñas, un pilar de crecimiento
La energía limpia debería ser una de las principales vías para la recuperación de la economía en la Comunidad de Madrid
Antes de que nuestra economía fuera golpeada por la crisis de la covid-19, las energías renovables ya se habían identificado, nacional e internacionalmente, como uno de los principales pilares de crecimiento económico y de creación de empleo en la última década. La competitividad alcanzada por estas tecnologías, con reducciones de costes del 89% (fotovoltaica) y del 70% (eólica) durante la última década han hecho que estas tecnologías dejen de ser únicamente sostenibles o “verdes” para ser también baratas. Esta combinación hace que no haya dudas ya sobre cuál es el camino que debe recorrer nuestro mix energético.
En España, tras nuestro peculiar camino por el desierto en forma de moratoria renovable, nos hemos situado en unos números envidiables gracias a las subastas lanzadas en 2016 y 2017. Cerca de 7.000 nuevos megavatios en 2019 que han hecho que la mitad de la potencia instalada sea renovable y que, durante los meses del confinamiento y también debido a la disminución de la demanda, han aportado la mitad de nuestra electricidad (52,5% de nuestro consumo eléctrico en mayo fue renovable). Apostar por estas energías es, por lo tanto, apostar por el crecimiento económico y la generación de empleo.
Desde la Comunidad de Madrid, conscientes de la necesidad acuciante de reactivar la economía de forma rápida, pero también de manera ordenada y progresiva, las renovables se antojan una de las principales vías hacia la recuperación. El Plan para la Reactivación tras la covid-19 de la Comunidad de Madrid tiene, dentro de sus medidas, el objetivo de alcanzar “un Madrid verde y sostenible”, continuando así los grandes esfuerzos realizados en el pasado para promocionar la integración de las energías renovables a través de las diferentes tecnologías, aprovechando el gran potencial que tiene nuestra Comunidad.
Edificios públicos sostenibles
Los distintos gobiernos de la Comunidad de Madrid han identificado desde hace muchos años la necesidad de apostar por la implantación de las energías renovables a lo largo de su geografía, para generar empleo de calidad de forma distribuida y combatir, en la medida de lo posible, la contaminación que sufrimos en algunas de sus urbes más concurridas. Algunas de las medidas que se han ido implementando para promover el desarrollo de estas energías son las siguientes:
- La Comunidad de Madrid destina casi cien millones de euros a la licitación del suministro eléctrico de todos los edificios públicos de la Comunidad de Madrid con el objetivo de que el total de la energía que consuman sea 100% renovable. Este es un importante papel de las Administraciones Públicas pues, al igual que ocurre con la ciudadanía, muchas veces la preocupación medioambiental de la calle se adelanta al propio mercado. Ahora que consumir energía renovable no supone un incremento en el coste, es el momento decidido de dar el paso. En estos edificios públicos se incluyen todas las sedes de las consejerías y direcciones generales, centros educativos y centros sanitarios públicos. Esto supone un total de 2.273 puntos de suministro en edificios públicos regionales.
- Otra de las medidas implementadas es el Plan Ahorro y Eficiencia Energética en Edificios Públicos de la Comunidad de Madrid, que solo en el año 2018 supuso un total de 815 actuaciones en otros tantos edificios, con un importe invertido de casi 26 millones de euros, lo que supuso un ahorro energético de 4.325 toneladas equivalentes de petróleo, evitando la emisión a la atmósfera de 13.800 toneladas de CO2. Los sectores difusos, como la edificación, suponen el gran reto de las energías renovables en nuestro país. Los grandes números, como el 52,5% de electricidad renovable en mayo que mencionábamos, se suelen referir a electricidad, normalmente generada en grandes plantas, quedando el desarrollo renovable del transporte, los usos térmicos o la edificación en un segundo plano.
- Por último, la Comunidad de Madrid está actualmente en trámites de aprobación de la Ley de Sostenibilidad Energética, una ley que marcará objetivos para el año 2023, entre los que se encuentran incrementar un 15% la generación de energía renovable y multiplicar por seis el número de vehículos eléctricos que circulan por la Comunidad. De nuevo, vemos aquí una actuación sobre el transporte, otro de los sectores difusos mencionados.
Desde nuestra experiencia, como la asociación empresarial del sector renovable más antigua (fundada en 1987) y representativa, nos consta que la Comunidad de Madrid está haciendo un importante esfuerzo por contar con las aportaciones de todos los agentes del sector para elaborar el mencionado texto de la Ley de Sostenibilidad Energética. La Ley tendrá como uno de sus principales objetivos el fomento del autoconsumo energético entre empresas y particulares. Este es uno de los temas que se tratan en la Mesa del Autoconsumo Eléctrico de la Comunidad de Madrid en la que APPA Renovables participa activamente y un gran acierto de la Comunidad. El autoconsumo es una magnífica manera de alcanzar un sistema más distribuido, donde la generación se produzca mucho más cerca (o directamente en el mismo sitio) que el consumo, lo que redundará en un menor uso de las redes y menores costes de transporte y distribución. Adicionalmente, la gran reducción de costes experimentada por la fotovoltaica – una de las principales tecnologías del autoconsumo – hace que estas instalaciones no dependan de subvenciones a fondo perdido para su desarrollo. Información y financiación son las principales herramientas que se deben poner sobre la mesa por parte de las administraciones.
“Tenemos que seguir esa inercia que ya teníamos y no perder la oportunidad única de poner todo el esfuerzo en apoyar un sector que es clave para la recuperación económica en Madrid y en España
Poco suelo
La región de Madrid no puede soñar con convertirse en un nuevo edén para las grandes instalaciones. La Comunidad cuenta con un alto grado de protección ambiental y una elevada urbanización, que dificultan la implantación de grandes instalaciones de generación de energía renovable, por lo que las medidas orientadas a los sectores difusos son especialmente acertadas. Sin embargo, no es menos cierto que el objetivo es incrementar un 15% la generación autóctona para 2023 sobre suelo. Un incremento que se producirá a través de la iniciativa privada, basándose en un mantenimiento de la producción hidráulica, un crecimiento anual del 5% de la Solar Térmica, un 3% anual de la Biomasa y un despegue de la Solar Fotovoltaica tras el cambio normativo de 2019.
La próxima Ley de Sostenibilidad Energética será una de las principales vías para acometer la Transición Energética en nuestra Comunidad, teniendo el autoconsumo una gran importancia. Se realizarán campañas de difusión para dar a conocer sus ventajas medioambientales, sociales y económicas, y se diseñará un plan de ayudas, pensando sobre todo en instituciones de carácter social.
Para el futuro será importante mantener el Plan de Impulso que ha desarrollado la Comunidad en el pasado, manteniendo la importancia de las subvenciones puntuales para instalaciones de autoconsumo fotovoltaico en el sector residencial, reduciendo la demanda energética, disminuyendo la factura energética de los usuarios e impulsando el desarrollo de las renovables mediante la implicación de los consumidores y la mayor concienciación sobre el uso (y en ocasiones abuso) que hacemos de la energía.
De cara al próximo desarrollo renovable en Madrid, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) está trabajando en una propuesta de Orden de bases para la concesión en régimen de concurrencia competitiva de ayudas a la inversión en instalaciones de generación de energía eléctrica con fuentes renovables. Estas instalaciones serán susceptibles de ser cofinanciadas con fondos europeos FEDER, aspecto que, sin duda, ayudará a impulsar importantes proyectos en la Comunidad de Madrid.
Incentivos fiscales
Las nuevas Ordenanzas Fiscales 2019 (OOFF 2019) del Ayuntamiento de Madrid están enfocadas a la lucha contra el cambio climático y reducción de emisiones, así como a la apuesta por la energía solar y por una movilidad sostenible. Entre otras medidas, se bonifica el 95% del ICIO correspondiente a las obras para la colocación de placas solares. También es importante resaltar que el Ayuntamiento de Madrid cuenta con un programa de bonificaciones sobre el IBI cuyo porcentaje varía en función del tipo de inmueble: el 50 % para los de uso residencial y el 25 % para los de uso no residencial. En cualquier caso, el importe de la ayuda no podrá exceder el 20 % del coste de la instalación de los sistemas de energía fotovoltaica para autoconsumo.
Desde APPA Renovables, queremos transmitir que, más allá de las subvenciones a fondo perdido para instalaciones solares de la Comunidad de Madrid, la tecnología fotovoltaica ya es rentable por sí sola sin necesidad de este tipo de ayudas, permitiendo en la mayoría de los casos lograr periodos de recuperación inferiores a los ocho años y ahorros en la factura eléctrica de hasta un 60%. Por ello, reiteramos que siempre es más eficiente destinar las ayudas vía deducciones y /o bonificaciones fiscales, que son atemporales, rápidas de obtener y no distorsionan el mercado tal y como ocurre en el caso de las subvenciones a fondo perdido.
Quitarnos “la boina”
Ahora es el momento de impulsar y apostar por las energías renovables. Tenemos que seguir esa inercia que ya teníamos y no perder la oportunidad única de poner todo el esfuerzo en apoyar un sector que es clave para la recuperación económica en toda España y también en la Comunidad de Madrid. Tenemos mucho potencial para crear industria y contamos con empresas pioneras en la Transición Energética. De esta forma generaremos empleo verde y promoveremos el conocimiento y talento innovador, demostrando con todas estas iniciativas que las renovables no son solo una forma de caminar hacia una energía más sostenible y saludable sino también una ayuda a la industrialización y generación de riqueza.
La industria de las renovables tiene un peso económico importante en España. El sector creció un 10,7% en 2018, último dato disponible, y sumó 10.521 millones de euros al producto interior bruto (PIB) nacional, según las últimas cifras del Estudio del Impacto Macroeconómico de las Energías Renovables en España (APPA Renovables). Este es el crecimiento de un sector en auge, un crecimiento verde que nos permitirá quitarnos esa “boina” de contaminación y cambiar el gris por el azul. Ya saben: de Madrid al cielo.
Lucía Dólera es directora de Proyectos de la Asociación de Empresas de Energía Renovables APPA
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