Así llega Madrid a la fase 1: paro disparado, sin turistas y con miles de ciudadanos en las colas del hambre

El 20 de diciembre de 2019 el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó un dato histórico en España. Madrid superaba a Cataluña como la principal economía regional. Un sorpasso de proporciones mayúsculas que solo se había producido en 2012 y 2013. La región arrancaba 2020 de la mejor manera posible, aportando al PIB español un 19%: 230.794 millones de euros. El velero de la capital iba viento en popa. Madrid era de nuevo el motor de España.

Cuatro meses después, Madrid arranca de nuevo la barca en mitad de una tormenta de proporciones incalculables: 400.000 parados, 50.000 autónomos sin saber cuándo volverá la rutina de hace tres meses y una crisis social que, según datos del Ayuntamiento de la capital, prevé la mayor crisis alimentaria desde la posguerra. Al menos 101.942 ciudadanos reciben todos los días una bolsa con alimentos, según la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de la capital.

Las "colas del hambre" se alargan en los barrios obreros de las grandes ciudades

Madrid ha sido y es el epicentro de la enfermedad en España a nivel sanitario, político y social. Aquí comenzó la expansión del virus por el país, aquí arrancaron las protestas contra el Gobierno y aquí se iniciaron las colas del hambre. El balance ha sido desgarrador. El bicho abstracto ha dejado a una región mermada con más de 67.000 casos confirmados y 8.907 fallecidos en hospitales hasta el momento. Y antes de abrir la puerta a la fase 1, el Colegio de Médicos avisa: “Nos sigue preocupando que el sistema sanitario madrileño no pueda asumir un nuevo rebrote”.

Han sido dos meses caóticos tanto en lo político como en lo económico. El respiro comenzó el pasado lunes con la fase 0,5, una etapa que ni siquiera estaba prevista en el manual de la desescalada. La decisión vino precedida por los gritos de auxilio de la Puerta del Sol a La Moncloa: “Hay que abrir la economía como sea”. El objetivo era tapar cuanto antes la gigantesca sutura económica. Este lunes se empezarán a ver las consecuencias.

“Con la fase 1 solo abriremos entre un 10% y un 15% de los negocios. No todos tienen terrazas”, cuenta Tomás Gutiérrez, presidente de la asociación madrileña de los empresarios hosteleros. Uno de cada cinco locales en Madrid están relacionados con la hostelería. De los 19.137 establecimientos, calculan que cerca de 3.500 no reabrirán nunca. “Sobre todo los más pequeños”. Gutiérrez cree que la recuperación, si viene, será en septiembre. “Y falta por ver cómo reacciona el cliente”. 120.000 familias madrileñas vivían de este sector hasta marzo.

El paro ya subió en febrero en la región. 2.147 ciudadanos se apuntaron a las listas para buscar empleo. En marzo la cifra se multiplicó por cinco y en abril por veinte. Hay más de 400.000 parados sin contar los ERTE. Con la entrada en fase 1, la Comunidad espera “recuperar entre 35.000 y 55.000 empleos de personas que hoy se encuentran en expedientes de regulación temporal de empleo”, según el Consejero de Economía, Empleo y Competitividad de la Comunidad de Madrid, Manuel Giménez.

El empresario Juan Francisco Miguel, de 32 años, abrirá su productora DrCerebrus este lunes tras más de 60 días. “Tenía contratados a 11 empleados en febrero y volverán cinco. Hemos perdidos muchísimos rodajes”. Él es uno de los 50.000 autónomos de la región que seguirá haciendo malabarismos en las cuentas.

Lo mismo ocurre con el sector turístico. Madrid es la capital europea con más gasto medio por turista con 355 euros diarios, según datos del portal Hosteltur. Sin el ruido de las maletas por las calles hasta julio —la región recibió 11 millones de turistas en 2019—, la Comunidad prepara ya un volantazo en el sector. “La prioridad ahora será el turismo de interior”, anunció Ayuso el viernes, sin más detalles.

El viraje también se percibirá en la movilidad, aunque se mantendrán las franjas horarias. Se ven más bicis que nunca, pero no hay previsto un modelo local que afiance esta nueva senda. El principal problema, según el Consorcio General de Transportes, será la gestión de las horas punta en el metro. En condiciones normales, son tres horas clave. Entre las 8.00 y 9.00, entre las 14.00 y las 15.00 y entre las 18.00 y 19.00. Durante el confinamiento solo ha habido una franja con repunte de viajeros diarios, la del mediodía, pero el consorcio espera que se vuelva a los tres picos de tráfico a medida que avanza la desescalada.

Con todo esto y pese a todo, Madrid levantará el lunes las persianas con el objetivo de liderar la remontada económica en España. No está prevista la petición de salto de fase hasta dentro de 15 días. ¿Y mientras tanto? Reabrirán los hoteles sin zonas comunes, visitas a casa de hasta 10 amigos, los velatorios podrán recibir a 10 familiares por difunto y los teatros y los cines hasta un 30% de aforo. El motor económico arranca de nuevo, y casi tres meses después, al ralentí.

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