Díaz Ayuso impulsa su irrupción en la política nacional cargando contra Sánchez

La sociedad “no soporta la humillación del gobierno ante los independentistas”. El Ejecutivo está “en minoría, débil e hipotecado por los enemigos declarados de la Constitución”; “ha recibido el apoyo explícito del antiguo brazo político de ETA”; “busca someter al poder judicial”; “desprecia la figura de Su Majestad el Rey”; o “está dispuesto a convocar una consulta” sobre la independencia de Cataluña. Y Pedro Sánchez “ha perdido toda dignidad”.

El argumentario del PP más duro, entonado en la mañana de este viernes por Isabel Díaz Ayuso, no es nuevo. Sí el contexto. La presidenta de la Comunidad de Madrid ha admitido por primera vez que ambiciona trascender los límites regionales para convertirse en una líder nacional.“Mi responsabilidad es con Madrid, principalmente con Madrid, pero no sólo con Madrid”, ha dicho Díaz Ayuso durante el discurso de clausura del el Congreso de la Sociedad Civil. “No me voy a desentender de lo que ocurra en el resto de mi país”, ha seguido.

“Tengo una visión nacional de la responsabilidad política”, ha añadido. Y al final de su intervención, ha recalcado: “Tengamos en cuenta que, si estamos como estamos, es consecuencia de las cesiones y de la falta de firmeza. Ha sido la ausencia de España, y no su presencia, la razón de la grave crisis nacional que hoy padecemos”.Díaz Ayuso lleva semanas intentando encarnar la oposición del PP a Pedro Sánchez desde el transatlántico institucional que le proporciona ocupar la presidencia de la Comunidad de Madrid.

En los seis meses transcurridos desde que fue investida presidenta, ha viajado dos veces a Barcelona para chocar con los independentistas y acusar al presidente de haberse echado en sus brazos. En paralelo, se está enfrentando al Ejecutivo central en los tribunales, reclamándole 377 millones de euros del IVA de diciembre de 2017. También se ha opuesto a la armonización fiscal que propone el Ejecutivo central, reivindicando la autonomía de Madrid para establecer sus políticas. Y, además, recibió con honores de Estado a Juan Guaidó, presidente encargado de Venezuela, sabiendo que Sánchez no lo haría.

La presidenta de Madrid, sin embargo, actuaba hasta ahora en coordinación con Pablo Casado, el líder nacional del PP, y empleando el Gobierno regional como caja de resonancia de la estrategia de este. Aunque eso se mantiene, algo ha empezado a cambiar. Hay, como poco, un añadido a la táctica: poco a poco, y especialmente desde la llegada de Miguel Ángel Rodríguez a su equipo, Díaz Ayuso intenta cimentar un perfil nacional.