Trabajadores de la Radio y Televisión de Galicia llevan su huelga al Senado: “Feijóo es responsable de la grave manipulación informativa”
La plantilla recibe el apoyo de la vicepresidenta Yolanda Díaz y de PSOE y BNG en su cuarta jornada de paro. El comité traslada su protesta al cara a cara entre el líder del PP y Sánchez
Una treintena de trabajadores de la Radio y Televisión de Galicia, entre periodistas y personal técnico, se han concentrado este martes en las inmediaciones del Senado para exigir a Alberto Núñez Feijóo que cese “la manipulación” y “los abusos” que llevan años sufriendo en el ente público gallego. El líder del Partido Popular y expresidente de la Xunta acudía a la Cámara alta para asistir a la comparecencia del jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, en el que es el cuarto cara a cara entre ambos dirigentes, rodeado de una alta expectación mediática. Un altavoz que ha querido aprovechar el comité intercentros de la compañía autonómica. “Estamos aquí porque en Galicia nuestras reivindicaciones tienen muy poco eco, porque la prensa también nos somete a un cerco mediático. No somos capaces de superar la repercusión y la importancia que tiene esta lucha, que en el fondo debería concernir a toda la sociedad y a todo el periodismo, porque es una batalla por la libertad de expresión y de información”, explicaba Raquel Lema, miembro del comité, entre gritos de “¡queremos informar, no manipular!” de sus compañeros.
La concentración ha tenido lugar en una de las puertas accesorias del Senado, por lo que Feijóo, que ha entrado a la Cámara por el acceso principal, no se ha topado con la protesta. Los trabajadores sí han recibido el “apoyo” de varios senadores socialistas; del diputado del BNG, Néstor Rego; y de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. “Mi solidaridad absoluta con los trabajadores y trabajadoras que están aquí hoy. Este es un ente de una enorme importancia en Galicia, es vital. Decirle al Partido Popular que tenemos derecho a información veraz y los medios públicos tienen que estar al servicio de todos, sin censuras y sin usos partidistas. Estamos hablando de un mandato constitucional”, ha sostenido Díaz, que se ha abrazado con varios de los manifestantes, al tiempo que estos le daban las “gracias” y le pedían “decir la verdad” sobre la televisión gallega durante su posterior intervención en el hemiciclo.
Uno de los dardos de Feijóo contra Sánchez es, paradójicamente, la “manipulación” a la que a su juicio el Gobierno de coalición somete a TVE. De hecho, en el plan de calidad institucional que el presidente del PP presentó en enero en Cádiz, se mencionaba en concreto que, de llegar a La Moncloa, garantizaría la independencia de instituciones como la televisión pública española: “En aras de asegurar la independencia y la libertad de expresión en los medios públicos, así como de respetar el trabajo de sus profesionales, promoveremos las decisiones para recuperar la aplicación de estos principios tanto a RTVE como a la Agencia EFE”. Por contra, en Galicia lo acusan de haber hecho todo lo contrario durante sus 13 años como presidente de la Xunta. Durante el debate de este martes en el Senado, y en medio de las críticas a la gestión de Feijóo como presidente autonómico, Sánchez ha mencionado la protesta del exterior del edificio: “Me van a permitir que salude a los representantes de la televisión pública gallega”, ha dicho.
Dos meses de huelga
Si las tres primeras jornadas de huelga, a lo largo del mes de marzo, causaron un cataclismo en la programación de la Corporación de Radio e Televisión de Galicia (CRTVG) —con suspensiones históricas de espacios tan populares como Luar—, el cuarto día de paro ha servido para trasladar el conflicto laboral y la denuncia de manipulación informativa a Madrid. Y no en un día escogido al azar, sino en una cita clave para la imagen que se labra en España el jefe de las filas populares. La montaña se ha desplazado hasta Mahoma en autobús, a través de la A-6, desde Galicia hasta la nueva arena política de quien fue presidente de la Xunta entre abril de 2009 y mayo de 2022. El comité intercentros convocó esta concentración, a la que seguirán dos jornadas de huelga más el 12 y el 28 de mayo (arranque de la campaña municipal y día electoral), porque considera a Núñez Feijóo “responsable de la grave situación de manipulación informativa” que, según denuncia, domina el ente público, con “represalias contra los trabajadores críticos”, que no se pliegan a la censura.
Bajo el lema “No más abusos”, la lucha de la plantilla de la CRTVG, donde trabajan cerca de un millar de profesionales, es la vía para visibilizar una “situación laboral marcada por la marginación profesional, el trato degradante, la denegación de derechos y las sanciones”. Los “traslados forzosos” de medio dentro de la compañía (de la televisión a la radio, o a internet, o a la inversa) “como medida de castigo” son “la manifestación más reciente de esa situación insostenible de abusos laborales”, explica el comité. Los representantes de los trabajadores hablan de “docenas” de empleados, “caras visibles y no visibles”, que “aprovechando la renovación tecnológica” fueron apartados de sus tareas habituales por ser críticos con la “manipulación” o el “desmantelamiento del servicio público”.
Entre los portavoces de la plantilla que viajaron al Senado en autocar, además de miembros del sindicato mayoritario CUT (Central Unitaria de Traballadoras), se encontraban algunos de los presentadores “movidos” de puesto. Casos como los de Ana Pérez, Luis Quintas o, el más reciente, Mayte Cabezas —reportera e hija de un guardia civil tiroteado por el Grapo—, cambiada de la tele a la radio pocos días después de criticar en redes sociales a Feijóo. Con motivo del Día de las Víctimas de Terrorismo, el presidente del PP dijo que una “política que merece la pena” pasaba por “recordar a las personas que han sido asesinadas por ETA, el yihadismo o cualquier otra causa terrorista”. Después, la periodista publicó en su muro de Facebook cómo Feijóo en Galicia, con mayoría absoluta, había “dado la espalda sistemáticamente a las víctimas”. A ella, en concreto, el líder popular le había prometido en persona y “muy vehementemente” una ley de amparo a las familias que jamás llegó a promover en sus 13 años de poder autonómico.
La vicepresidenta y ministra de Trabajo se unió durante unos minutos a la concentración, y se interesó sobre los últimos acontecimientos denunciados por el comité en el seno del ente público gallego. Además, varios senadores socialistas por A Coruña, Pontevedra, Ourense y Lugo —como María Adrio, Manuel Mirás, Miguel Bautista, Joaquín Fernández Leiceaga, Modesto Pose y César Mogo— salieron a la calle a mostrar su apoyo a las reivindicaciones de los representantes de la plantilla. También se sumaron al acto Ana Miranda y Néstor Rego, del BNG, o Adelina Escandell, de Esquerra Republicana-Bildu.
La decisión de llevar el malestar de la plantilla hasta la capital de España fue organizada con sigilo por el comité intercentros, pero la semana pasada trascendió la noticia hasta la cúpula de la corporación, dirigida desde la misma llegada de Núñez Feijóo a la Xunta por Alfonso Sánchez Izquierdo. El pasado miércoles, según fuentes del comité, la dirección de Recursos Humanos propuso una negociación con un órgano mediador, el Consello Galego de Relacións Laborais, pero no logró parar la temida marcha al Senado tras los pasos del exmandatario de la Xunta.
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