La Policía busca al dueño de dos potentes planeadoras localizadas en una nave de Ribeira

Desde que el pasado 7 de abril se incautaron en un galpón de Ribeira dos lanchas equipadas para ser utilizadas en operaciones de narcotráfico en alta mar, la Policía busca a su propietario, un presunto narcotraficante de las Rías Baixas que empleaba como escondite de las planeadoras las instalaciones de una vieja conservera que había alquilado hace al menos cuatro años. Las pesquisas permitieron identificar al vigilante de la nave situada en la localidad de Palmeira, que ha sido detenido, según informó la Policía Nacional este martes.

El considerado por la Policía guardián de las planeadoras y presunto testaferro del narco gallego se encontraba en paradero desconocido desde que el escondite fue localizado hace tres meses. El impago de varios meses del alquiler de la nave fue uno de los detonantes de la investigación ya que los dueños acudieron al juzgado para promover el desahucio del inmueble que ya ha sido ejecutado.

El detenido ha sido puesto a disposición del juzgado número 3 de Ribeira que dirige las investigaciones y que le imputa un supuesto delito de blanqueo de dinero ya que se encargaba también del mantenimiento de la nave. El juzgado también ha decretado el decomiso anticipado de las lanchas y motores intervenidos a través del Servicio de Gestión de Bienes del Colegio de Procuradores de A Coruña que se encarga de su depósito provisional antes de que se subasten.

La nave en la que fueron localizadas las embarcaciones estaba situada estratégicamente en la zona de Palmeira y disponía de una rampa con acceso directo a la Ría de Arousa, según ha informado la Policía Nacional adscritos a la Comisaría de Ribeira. Además, cada una de las dos embarcaciones contaba con una gran bodega, y una de ellas tenía instalados dos potentes motores, mientras que la otra estaba preparada para que se le pudiesen acoplar hasta cuatro motores de 300 caballos cada uno.

La lancha ilegal de mayor tamaño ha sido construida artesanalmente, tiene 15 metros de eslora y cuenta con radar y otros sistemas de navegación que le permite alcanzar los barcos nodriza para recoger importantes cargamentos de droga. En su bodega podría transportar en un solo viaje hasta tres toneladas y cuenta con suficiente autonomía para navegar hasta 150 millas mar adentro. Aunque la otra embarcación es de recreo, ha sido modificada para trasladar alijos.

No es la primera vez que narcos afincados en Pontevedra utilizan el norte de la Ría de Arousa para desplegar desde allí toda la logística de los desembarcos y despistar a la Policía. La mayor lancha incautada en la pasada década y una de las mayores intervenidas en Europa pertenecía al fallecido ´narco de Cambados Manuel Abal Feijóo, Patoco, y le había costado medio millón de euros. La lanzadera estuvo escondida en un galpón con rampa de acceso al río Ulla en una finca de Dodro (A Coruña), para facilitar la entrada y salida de la enorme lancha de casi 20 metros de eslora y de las cinco planeadoras que también estaban almacenadas allí.

Los bienes intervenidos en Ribeira han sido valorados en 21.200 euros. Las embarcaciones, los motores y demás bienes incautados serán subastados judicialmente y los beneficios de la venta revertirán en la lucha contra el narcotráfico.