Los datos oficiales contradicen la idea del milagro laboral de Galicia que reivindica Feijóo

La explosión del coronavirus en España llevó en 2020 a las comunidades autónomas a implantar en sus oficinas de empleo un sistema de renovación automática del paro. Para evitar contagios, los demandantes de empleo quedaban exentos de acudir a las sedes a confirmar su situación y el trámite pasó a ser automático. Al comenzar 2021, con la pandemia registrando un ritmo de contagios descontrolado en Galicia, la Xunta ordenó la vuelta al sistema tradicional y obligó a sellar el paro en oficinas o por vía telemática. La decisión se ha saldado con un dato relevante: el 73% de los usuarios que dejaron de demandar empleo en abril en esta comunidad lo hicieron porque no acudieron a renovarlo, según se desprende de los datos publicados por el SEPE. No obstante, el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, se reivindica como el mejor gestor económico de España durante esta etapa.

Iniciado enero, y coincidiendo con la peor ola de la pandemia en Galicia, la Xunta puso fin a la renovación automática de la demanda de empleo y retornó al viejo sistema del registro trimestral. Ofreció a los demandantes varias vías de renovación: a través de la red web de Emprego Galicia, mediante llamada a un teléfono 012, descargando una aplicación móvil o por medio de la gestión presencial, previa solicitud de cita. No funcionó. A la vista de los datos publicados por el servicio estatal de empleo (SEPE, el antiguo INEM) un elevado porcentaje de los afectados no se enteró del retorno al antiguo sistema, lo desechó por complejo o bien temió acudir a una oficina en un momento de cierres perimetrales, toque de queda y supresión de contactos.

En abril, del total de 39.945 bajas de demandantes de empleo, 29.201 lo fueron porque no renovaron la demanda y 6.333 por colocación. De estos, solo 212 empleos fueron gestionados por el servicio público gallego (SEPG ). Frente al 73% de bajas de solicitantes por no renovación del paro hay un 27% de bajas por colocación y “otras causas”. En el primer trimestre de 2021 las bajas por no renovar el paro solo se registraron en Euskadi y Galicia, las únicas comunidades que no facilitaron la gestión automática. En el resto de autonomías, que sí la mantuvieron, no se computa ninguna baja en la demanda de empleo por ese motivo.

No obstante, el presidente de la Xunta no ha cesado de fomentar la idea del milagro económico de su gestión reiterando que Galicia es la comunidad española en la que más ha bajado el paro durante los primeros meses de este año. “Llevamos cuatro meses de 2021, y ya tenemos una radiografía de cómo evoluciona el mercado laboral en España y en Galicia”, afirmó Feijóo a comienzos de mayo para destacar que los datos de abril “vienen a corroborar que esta es la comunidad con mayor bajada del paro en el último año, bajando casi en un 11%, mientras en España subió un 2%”. Asimismo, destacó que en Galicia “hay 20.800 personas menos en paro de las que había hace un año” y precisó que en el mes de abril también fue la comunidad con mayor bajada del paro, una caída que cifró en “más de 5,8% " mientras que, aseguró, “España no llega al 1% de bajada. Entonces, los datos acreditan que nuestro mercado laboral está funcionando”.

El grupo socialista en el Parlamento gallego ha interpelado a este respecto a la consejera de Empleo señalando que, con los datos oficiales de variación de demandas activas de empleo de demandantes no ocupados, “en enero se produjo en Galicia una disminución del 2,3% en relación con el mes de diciembre coincidiendo con el porcentaje de subida del resto del Estado. Y en febrero mientras Galicia baja un 0,7%, el Estado sube un 1,2%”, explicó la portavoz de empleo del PSOE, Carmen Rodríguez Dacosta. Los socialistas concluyen que si se restan las bajas por no renovación que se producen en enero “Galicia no disminuye su paro un 2,3% sino que lo incrementa en un 6,6% y pasa a ser, después del País Vasco, la comunidad en la que más aumentan las demandas no ocupadas”.

A mediados de mayo, los portavoces en el Parlamento gallego de BNG, Ana Pontón, y PSOE, Gonzalo Caballero, rebatieron el triunfalismo del presidente criticando su “inacción” frente a la crisis industrial de la comunidad y esgrimiendo la Encuesta de Población Activa (EPA) de los primeros meses del año. Feijóo censuró su “cinismo” replicando que las dificultades que atraviesa Galicia son en gran parte consecuencia de las decisiones del Gobierno central. Los datos oficiales han dejado claro que con pandemia disparada, los solicitantes de empleo de Galicia temieron acudir a las oficinas y que la medida adoptada por la Xunta de renunciar a la renovación automática acabó expulsándolos de las listas de demandantes pero, contrariamente al cómputo que hace Feijóo, no porque hayan encontrado un puesto de trabajo.