El bloqueo a la venta de 90 toneladas de tiburón pone en contra a todo el Parlamento gallego
La Cámara urge al Gobierno una solución para que el sector comercialice unos 100 millones de euros de producto retenido en congeladores
Será, probablemente, el último intento para lograr que los estocajes de tiburón capturados por el sector palangrero gallego el pasado año, al menos 90 toneladas, puedan comercializarse y evitar así unas pérdidas estimadas en unos 100 millones de euros. Por ello, el Parlamento de Galicia acordó este martes, por unanimidad, que la Xunta pida al Gobierno central que dé una solución “urgente” al bloqueo, consecuencia de la suspensión para desembarcar y vender marrajo dientuso del Atlántico Norte, acordada en diciembre por el Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).
La medida impuesta para proteger este tiburón en peligro de extinción, muy apreciado por su carne, pero sobre todo sus aletas, ha puesto en la picota a un sector muy castigado por la pandemia y el cierre de la hostelería. Los pescadores han venido reclamando una salida a las capturas bloqueadas en los congeladores de los principales puertos gallegos, ya que corren el riesgo de perderse si no salen al mercado.
Esta iniciativa del Grupo Popular ha sido defendida por el diputado Alberto Pazos Couñago. Este ha incidido en la posición del comisario europeo de Medio Ambiente al asegurar que la “prohibición de la venta y retención del marrajo lleva un quebranto económico para la flota y no ha demostrado beneficios ambientales”. Pazos ha dicho que “la flota gallega cumple escrupulosamente todas las exigencias, pero el Gobierno central insiste en atacar al mismo sector pesquero al que debería defender, exigiéndole condiciones más duras que sus competidores”.
El diputado ha subrayado que “la flota gallega de palangre está sufriendo graves problemas económicos por la decisión del Gobierno de España de impedir la venta de 90 toneladas de marrajo, capturadas cumpliendo estrictamente toda la legalidad nacional e internacional”. También ha reprochado la actitud del Gobierno central de “autolimitar” las capturas de esta especie por debajo del Total Admisible de Capturas (TAC) permitido por las autoridades internacionales, informa Europa Press.
El marrajo dientuso o azul (Isurus oxyrinchus) es un tiburón catalogado en peligro de extinción por la Unión Internacional de la Conservación de la Naturaleza (UICN). La flota gallega es la primera en capturas de toda Europa en el Atlántico Norte, con el 90% del total, mientras el otro 10% corresponde a Portugal. Los tiburones son de las especies más diezmadas por la sobrepesca en los océanos, y aunque tienen una vida larga, se reproducen mucho menos que otros animales marinos. Es el caso del marrajo dientuso. La inquietud por algunas de sus poblaciones, como las del Atlántico Norte, hizo que la especie fuera incluida en diciembre de 2019 en el CITES, por lo que se necesita su autorización para poder comerciarla.
El sector se queja de ser víctima de la descoordinación de las autoridades europeas. En la reunión del pasado diciembre de las autoridades científicas del Convenio CITES de los distintos países europeos se aprobó suspender las autorizaciones para los desembarcos de esta especie en todo 2021. Pero en una reunión posterior de los ministros de Pesca europeos se aprobó una cuota de 500 toneladas para el Atlántico Norte, sin tener en cuenta la decisión adoptada unos días antes por el CITES.
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