Colau descarta apoyar a Collboni (PSC) como alcalde de Barcelona si el acuerdo implica al PP

Faltan solo dos días para la investidura del alcalde de Barcelona y Xavier Trias, de Junts per Catalunya, tiene el camino cada vez más allanado para convertirse de nuevo, ocho años después, en primer edil y hacerlo con el apoyo de ERC. Los acuerdos alternativos entre los partidos de la izquierda —o de la izquierda con el voto del PP— para la investidura se van diluyendo. Este miércoles Barcelona en comú, el partido de Ada Colau, ha insistido en el tripartito con PSC y ERC, al tiempo que ha rechazado cualquier pacto con el PSC para que el socialista Jaume Collboni sea alcalde si esto implica también un acuerdo con el PP para la investidura. El número dos en la lista de la alcaldesa, Jordi Martí, lo ha dejado muy claro en dos frases: “No regalaremos votos a nadie” y “si no hay pacto de izquierdas, votaremos a la candidata Ada Colau”. Con esta opción, aunque el PSC contara con los votos del PP, no sumaría los 21 concejales necesarios para una mayoría alternativa al ganador de las elecciones, Trias, que sería investido automáticamente, tanto si le apoya como si no le apoya ERC.

Martí ha insistido en sentar en una reunión a tres a Esquerra Republicana y el PSC para intentar una alternativa progresista a Trias. Los tres partidos suman 24 concejales, una mayoría holgada frente a los 16 de Junts y ERC. La estrambótica fórmula propuesta el martes por Colau, con una alcaldía repartida por turnos entre ella, Collboni y el republicano Ernest Maragall, recibió un portazo por parte del PSC. Y Martí ha asegurado que sin ese acuerdo previo, el partido de Colau no “regalará” los votos a Jaume Collboni si el PP, finalmente, apoya al socialista. El teniente de alcalde en funciones también ha criticado que ERC esté pactando con los posconvergentes después de haber apoyado los cuatro últimos presupuestos con la coalición de gobierno de BComú-PSC en el Ayuntamiento.

Mientras, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado que los cuatro concejales electos del PP en el Consistorio no votarán a Trias como alcalde y se ha mostrado predispuesto a votar a Collboni, siempre y cuando Colau no forma parte del gobierno municipal.

Y desde las filas socialistas en el Consistorio, la número tres de la lista del PSC y portavoz de las negociaciones, Laia Bonet, ha reprochado a los comunes que exijan cerrar un pacto previo a la investidura cuando para investir a Colau en 2015 y 2019 fue suficiente un preacuerdo. El detalle del pacto de Gobierno se cerró pasada la investidura. “En 2015 y 2019 la responsabilidad de los socialistas hizo posible dos investiduras de Ada Colau sin ni tan siquiera haber dibujado un pacto de Gobierno. Ahora no se entendería que los comunes no actúen con la misma generosidad hacia el PSC para construir un gobierno de progreso”, ha recordado en las redes sociales Bonet.

En pleno periodo de negociaciones, en el Ayuntamiento se ha celebrado el llamado “Pleno de la lágrima” en el que cada final de mandato se despiden los concejales que no repetirán en el Consistorio. Esta vez han sido 22 de 41. Una sesión de trámite, pero siempre emotiva y con discursos en tono personal y en la que cada cuatro años aquellos que no repiten como regidores agradecen los días vividos y la convivencia con los compañeros de las distintas formaciones. La alcaldesa, Ada Colau, ha intervenido en el último turno y ha aprovechado para despedirse del pleno constatando que no repetirá en el cargo: “Seguro que no presidiré este pleno los próximos cuatro años y, por eso, quiero agradecer a todos el tono y la colaboración”. Salvo en el mandato de Xavier Trias —que cedió la presidencia al convergente Joan Puigdollers—, los alcaldes siempre han presidido el pleno del Ayuntamiento. Colau sí ha dejado claro que seguirá en el Ayuntamiento: el martes afirmó que tomará el acta de concejal (está por ver por cuánto tiempo) y este miércoles se ha despedido así de los que se marchan: “Nos seguiremos viendo, queremos a Barcelona, y nos seguiremos viendo, también a los que os marcháis, en actividades de ciudad o en la vida civil que hacemos fuera de la institución”.

Entre los concejales que se han despedido del pleno se encontraba el portavoz del PP, Óscar Ramírez. El popular ha agradecido al resto el trato y ha lanzado un mensaje al líder barcelonés de su partido, Daniel Sirera, apremiándole para que apoye a Collboni como alcalde: “Barcelona no puede tener un gobierno ni independentista ni populista. A los que dicen susto o muerte decirles que la investidura también se facilita pasivamente. Que no se queden asustados”. La opción defendida por este concejal es que el PP apoye la investidura de un gobierno liderado por Collboni y con la posible participación de los comunes con el único objetivo de que no haya un independentista al frente del segundo Ayuntamiento más importante de España.

El pleno también ha servido para decir adiós a dos formaciones: Ciudadanos y Valents. La líder de Valents, Eva Parera, ha acusado a Sirera de “haberse pasado toda la campaña diciendo que era el único voto útil constitucionalista” y le ha pedido que no se pongan de perfil en situaciones difíciles y que no vengan a calentar la silla, ha dicho textualmente; y ha pedido a Trias no entregar Barcelona al independentismo. Parera, que solo obtuvo el 2,3% de los votos, ha concluido prometiendo que volverá a las instituciones. Paco Sierra, presidente del grupo de Ciudadanos, ha tirado de humor en su despedida: “No sé a qué clase de cabrón se le ocurrió llamar a esto el pleno de la lágrima”, ha dicho citando emocionado el “bueno rollo” que hay entre los concejales del pleno de Barcelona.

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