Las nuevas lideresas del PP se miran en el espejo de Ayuso y Aguirre

Bajo la sombra protectora de la estatua de Alfonso XII en el parque de El Retiro, donde Alberto Núñez Feijóo va a dar un mitin, Janette Novo y ocho concejales más del PP en Rivas Vaciamadrid posan sonrientes y uniformados con un mensaje para Pedro Sánchez: “Que te vote Txapote”, se lee en sus camisetas azules decoradas con la bandera de España. La reproducción de uno de los eslóganes preferidos de Isabel Díaz Ayuso, que a su vez se lo copió a Vox, no es casual. El éxito de la líder conservadora ha creado escuela en el PP de Madrid. Si la campaña municipal del 28-M pivotó alrededor de su figura, la etapa de cuatro años que ahora se abre explora cómo se adapta su fórmula de choque y gestión desacomplejada a la vida de los Ayuntamientos. Porque el éxito electoral del PP ha colocado entre las quince ciudades más pobladas de la Comunidad a cuatro alcaldesas debutantes (las de Pozuelo, Alcobendas, Alcalá y San Sebastián de los Reyes) y dos portavoces de la oposición (las de Fuenlabrada y Rivas) que se miran en el espejo de Ayuso... y en el de Esperanza Aguirre. Como Novo, que logró que el PP ganara por primera vez en Rivas-Vaciamadrid, el bastión de IU en la región, aunque no gobernará tras un pacto de la izquierda.

“Por supuesto que la influencia de la presidenta es enorme, en todas las mujeres del PP, pero particularmente en las de Madrid, pero quizás la escuela la inició Esperanza Aguirre, con ese estilo marcado de una política sin complejos, de defender lo que creemos”, resume Noelia Núñez, que con 31 años ya ha tenido tiempo de sentarse detrás de Díaz Ayuso como coportavoz parlamentaria de la Asamblea regional durante la pasada legislatura, y que ahora es la líder de la oposición en Fuenlabrada. “Ayuso encarna también esas maneras, ese estilo de defender esos principios y valores, que ha hecho mella en mujeres de mi generación, con perfiles de mujeres libres que no pedimos permiso ni perdón para defender lo que creemos”.

Núñez puede ser diputada en el Congreso dentro de un mes, puesto que Díaz Ayuso la ha promocionado hasta el número quince de la lista que encabeza Feijóo en las elecciones generales, donde también han encontrado acomodo las nuevas regidoras de Alcalá (Judith Piquet), Alcobendas (Rocío García) y Pozuelo (Paloma Tejero). Pero ve lejos la Cámara Baja. Su objetivo, dice, es Fuenlabrada. Hoy, mañana y pasado. “Mi sueño es ser alcaldesa de mi casa, de mi ciudad, así que a pelearlo y a lucharlo”, dice sobre un municipio en el que Javier Ayala (PSOE) logró mayoría absoluta el 28-M.

Su frase, sin embargo, es muy de la escuela Ayuso, que a su vez es de la escuela Aguirre. La hubieran podido pronunciar perfectamente durante la campaña de las municipales de mayo otras cuatro mujeres que acaban de llegar al poder en sus ciudades. Son los casos de Piquet (nueva alcaldesa de Alcalá de Henares tras pactar con Vox), García (nueva regidora de Alcobendas), Lucía Fernández (que liderará San Sebastián de los Reyes tras ser promocionada por Ayuso al Comité Ejecutivo Nacional de Feijóo) o Tejero (que tendrá el bastón de mando en Pozuelo tras estar en el gobierno de la baronesa hasta hace unos días como viceconsejera de la Consejería de Medio Ambiente). Políticas todas ellas que miran a Ayuso como gran referente, y a las que la presidenta madrileña ha dado trato preferente en campaña tras elegirlas para municipios clave.

Así, Piquet compartió mitin con el expresidente Mariano Rajoy. Fernández y García, con el expresidente José María Aznar. Y Tejero tuvo todos los focos en un acto sectorial organizado con la presencia de la líder, la fiesta de las familias.

“Judith, es un inmenso orgullo y un privilegio ver cómo has crecido, la fuerza que tienes, la gran persona que eres, y sobre todo no quiero ni imaginarme los momentos tan difíciles que estarás viviendo, y eso es lo que nos forja”, le dice Díaz Ayuso en campaña a Piquet, hablando como le hablaría una maestra a su alumna aventajada antes de que se convierta en alcaldesa de Alcalá gracias a Vox. “En la adversidad es cuando un político, como el toro, se crece”, sigue. “Demuestra todo lo que tienes que ofrecer”.

Y Piquet lo hace. Habla de ETA. De Bildu. De Pedro Sánchez. Aplica el manual Ayuso. Esa inusitada charla casi motivacional de Ayuso se repite durante una intervención en Pozuelo de Alarcón, y en este caso con Tejero como destinataria: “Sé que lo harás muy bien, porque eres una mujer de gran capacidad de trabajo, con amor propio, constante y directa, y eso me gusta mucho”.

Y Tejero responde. Habla del “gobierno del meme”, en referencia al de España. Critica “las paguitas a cambio de votos” de Pedro Sánchez. De nuevo, el manual Ayuso, aunque mezclado con cuestiones municipales.

Todo lo resume García, la candidata y hoy alcaldesa de Alcobendas, durante un mitin compartido con Ayuso y Fernández, su compañera de San Sebastián de los Reyes. “Me presento como candidata en mi ciudad, para seguir humildemente los pasos de tantas y tantas mujeres que en el PP brillan por su talento, su esfuerzo y su capacidad de servicio público”, dice mientras la líder asiente en la platea. “Una de ellas es nuestra presidenta Isabel Díaz Ayuso”, subraya. Y remata: “Tomemos con orgullo la bandera de la libertad y la igualdad, sin aceptar los falsos paternalismos de la izquierda”.

Pura Ayuso. Pura Aguirre. En 2019, cuando llegó al poder por primera vez, Díaz Ayuso formó el gobierno autonómico con menos consejeras de España. Tras las elecciones adelantadas de 2021, casi nada cambió: Madrid siguió a la cola en número de mujeres con carteras de gobierno, empatada con Murcia, Castilla y León, y La Rioja, aunque con una presidenta. Ahora que arranca su tercer mandato, todo sigue más o menos igual: apenas habrá tres consejeras, además de la presidenta, en un Gobierno con nueve componentes, que tomarán posesión de sus nuevos cargos este lunes. Pero Ayuso sabe que tiene cantera para próximas ocasiones: en Madrid vuelve a estar de moda parecerse a Aguirre, porque eso es como parecerse a Ayuso.

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