Feijóo carga contra las críticas de Sánchez y el PSOE por los pactos del PP con Vox: “No aceptamos moralinas”

El líder del PP, y candidato a la presidencia del Gobierno, Alberto Núñez Feijóo, ha cargado este domingo contra las críticas a los pactos alcanzados por su partido con Vox tras el 28-M para gobernar en la Comunidad Valenciana y una veintena de ciudades de más de 30.000 habitantes. “No aceptamos moralinas”, ha dicho, sin pronunciar nunca el nombre de su socio preferente y en respuesta a la censura expresada contra esos acuerdos por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una entrevista publicada por EL PAÍS (“Mucho más peligroso que Vox es que el PP asuma sus políticas”).

A poco más de un mes de las elecciones generales, que se celebrarán el 23 de julio, Núñez Feijóo ha definido como un intento de “reventar la política de bloques del sanchismo” los acuerdos de los conservadores con el PRC en Cantabria, con CC en las Islas Canarias, o con los socialistas en Vitoria y Barcelona para evitar que los independentistas gobiernen en las capitales del País Vasco y Cataluña. Un argumento que también sirve para sostener que él mismo no renunciará a ningún apoyo para llegar a La Moncloa. Tampoco, claro, al de Vox.

“No aceptamos moralinas a quien mantiene en su cargo a una persona que ha dicho que Bildu ha salvado más vidas humanas que nosotros, cuando buena parte de los presidentes autonómicos durante la pandemia fuimos del PP y trabajamos con un gobierno inepto y solucionamos sus lagunas”, ha arrancado el político gallego en referencia a la polémica defensa de los independentistas vascos que entonó esta semana el delegado del Ejecutivo en Madrid, Francisco Martín. “Es una indignación lo que hemos tenido que escuchar”, ha clamado ante 1.500 personas reunidas en el madrileño parque de El Retiro.

“No aceptamos moralinas de quien mercadea en el Parlamento de Navarra con Bildu, de quienes no aceptan que gobierne el que gane, que parece obvio, ni de los que han hecho a España rehén de los que quieren romper la unidad territorial de nuestro país”, ha seguido, en referencia al PSOE. Y ha rematado: “No vamos a aceptar moralinas de quienes nos han pedido ayuda para sacar la alcaldía a un independentista [en referencia a Barcelona, que gobernará el PSC gracias a comunes y conservadores] el mismo día que ellos se la han dado en una ciudad de Galicia a un partido soberanista”.

Todo ha ocurrido frente al estanque de El Retiro, y con la estatua de Alfonso XII como testigo. Allí, mientras los turistas remaban en las barquitas rodeados por el ruido del mitin, los dos líderes regionales del PP, el alcalde José Luis Martínez-Almeida, y la presidenta autonómica, Isabel Díaz Ayuso, se han desgañitado en defensa de su líder durante un mitin celebrado bajo un calor asfixiante.

El regidor de la capital ha puesto al servicio del líder nacional la “infantería, la infantería del PP, la infantería del municipalismo”. Por su parte, la baronesa autonómica, única en intervenir de los líderes regionales congregados en la capital, ha elevado el tono.

“Hay tres tipos de personas que siempre dicen la verdad”, ha dicho Díaz Ayuso. “Los borrachos, los niños, y el delegado del gobierno en Madrid”, ha seguido, de nuevo empleando las polémicas palabras de Martín para movilizar a los votantes potenciales del PP. “¡Qué envidia!. Con qué pasión defendía a Bildu, esos patriotas. Que alguien hable de ti como habla de Bildu el delegado del Gobierno”, ha ironizado, buscando un contraste con la decisión de su partido de favorecer que el PSC llegue a la alcaldía de Barcelona. “Hemos estado a la altura”, ha celebrado. Y se ha despedido: “Presidente [en referencia a Feijóo] tienes la palabra, te queremos”.

El acuerdo de Barcelona, como el de Vitoria, han marcado el relato de los políticos conservadores. Con ellos intenta diluir el PP sus pactos con Vox, que también intenta equiparar a los alcanzados con el PRC en Cantabria, o con Coalición Canaria en las Islas.

“Habrá quienes nos critiquen por haber pactado con ellos o con otros”, ha dicho Feijóo. “Ya estamos acostumbrados. Les une un mismo objetivo, quieren que este país siga igual, y nosotros queremos cambiarlo con la mayoría de los españoles”, ha seguido. “Nuestro compromiso, se acabaron las trincheras, los bloques, las zanjas, vamos a por la mayoría y vamos a cumplir nuestro deber en el gobierno y la oposición”.

Los datos, sin embargo, no dejan dudas sobre quién es el socio preferente del PP en toda España. Los conservadores han pactado con la extrema derecha el gobierno de cinco capitales de provincia y de una veintena de ciudades de más de 30.000 habitantes, entre ellas Móstoles (210.000) y Alcalá de Henares (197.000), las dos en la Comunidad de Madrid. Por eso el nombre de Vox, nunca pronunciado, ha planeado constantemente sobre un mitin lleno de sobreentendidos. Un ejemplo. “Que nadie cuente conmigo para estar en contra de la violencia machista”, ha dicho Núñez Feijóo tras el escándalo propiciado por el diputado de la extrema derecha José María Llanos, que dijo que “la violencia machista no existe” al poco de que PP y Vox pactaran el Gobierno de la Comunidad Valenciana.

Así, el PP no habla de los ultras mientras pacta con ellos, y luego celebra los resultados. “Ayer [por el sábado] multiplicamos por tres la presencia en los gobiernos de las capitales de provincia, de las 153 grandes ciudades españolas hay 83 donde alcaldes o alcaldesas son del PP, y cuatro más donde participamos en el gobierno, y ayer hemos comprobado que de cada diez ayuntamientos cuatro están gobernados por alcaldes o alcaldesas del PP”, ha enumerado el líder de los conservadores sobre la constitución de los gobiernos municipales. “Dicho de otra forma, ayer se confirmó el vuelco y empezó el cambio político de España, después del resultado del 28M”. Un objetivo que el PP persigue de la mano de Vox.

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