Toda la izquierda de Madrid, salvo Podemos, quiere a Manuela Carmena. ¿Y Manuela Carmena?

Fiel a su estilo, Manuela Carmena apareció caminando la mañana del 17 de junio de 2019 en la plaza de la Villa de Madrid, la sede histórica del Ayuntamiento de la capital. Un grupo de periodistas esperaba su llegada. Quienes trabajaban con ella por aquel entonces recuerdan que ya tenía entre ceja y ceja tomar esta decisión trascendental en su carrera política. Carmena dio un portazo. Renunciaba a su acta de concejal tras no revalidar la alcaldía. Aquí, como cuentan las crónicas de entonces y ejemplifica una foto icónica de la agencia Europa Press, le esperaba el secretario general del Pleno del palacio de Cibeles, Federico de la Riva. Carmena despachó con él 30 minutos. Firmó su adiós definitivo a la política. Al salir, sonriente, contestó brevemente a los medios de comunicación:

—No voy a hacer declaraciones. Aquí no soy nadie. Hoy renuncio.

—¿Qué va a hacer a partir de ahora?

—Ya veremos.

—¿Es una despedida?

—No es una despedida. Nos vamos a seguir encontrando.

El fin de Carmena en Madrid dio paso a la herencia de Carmena en Madrid, una aureola política que ha sobrevolado a la oposición durante estos últimos cuatro años, especialmente a Más Madrid, que sufrió una fractura interna con la pérdida de cuatro de sus 19 concejales por desavenencias en la organización. Ahora, a menos de un mes de las elecciones municipales de 2023, Más Madrid, PSOE y Recupera Madrid —la formación escindida de Más Madrid, que cuenta con dos de sus concejales, entre ellos el que fuera edil de Urbanismo de Carmena, José Manuel Calvo, y también su jefe de gabinete durante su etapa en la alcaldía, Luis Cueto— tratan de arrastrar a la exalcaldesa a sus actos, motivados, todos, por su gancho electoral. Carmena, explican abiertamente los candidatos de todos los partidos de izquierda, simboliza la palabra cambio. Acabó con 26 años de gobiernos del PP en la todopoderosa capital de España. Y destronó, también, a otro símbolo popular: Esperanza Aguirre.

El PSOE dio el primer golpe a finales de 2022. La actual cuarta fuerza política del Ayuntamiento, en caída libre elecciones tras elecciones —ha perdido 400.000 votos en 20 años, casi el 65% de sus votantes— quería una foto con Carmena cuanto antes. Mostrársela a su electorado. Un estrecho colaborador de Reyes Maroto, la candidata socialista, cuenta por teléfono que, tras ser elegida, una de sus primeras ideas fue mantener un encuentro con Carmena. Las dos acordaron verse en un proyecto solidario de la exalcaldesa el pasado 29 de diciembre. Inmediatamente, el equipo de Maroto elaboró un vídeo de dos minutos del encuentro que los socialistas subieron a sus redes sociales. Carmena y Maroto. Maroto y Carmena. Objetivo cumplido. El PSOE ya tenía el símbolo del cambio en su mapa. Carmena, eso sí, guardaba silencio.

Días más tarde, Carmena, que durante todo este tiempo ha concedido entrevistas, charlas, encuentros, tertulias, hablaba en el pódcast Saldremos Mejores. “Nos valió la pena”, confesó sobre la campaña electoral de 2015. “Ahora me encuentro a tantísima gente que me dice que tengo que volver, pero no, cada uno tiene su tiempo, pero tiene que volver gente como Rita [Maestre], Mónica [García], Yolanda [Díaz], bueno, y otra gente”.

Más Madrid también tenía su vídeo con Carmena. Es más, durante seis días —del 16 al 22 de marzo– el equipo de Maestre pagó por una campaña publicitaria en Facebook con el rostro de Carmena y su candidata. Las redes sociales como gancho para movilizar a su electorado con la que fuera su alcaldesa. El anuncio decía así: “Tener alcaldesa progresista le sienta muy bien a las cuentas de Madrid. ¿Lo hacemos otra vez?”. Se refería a que José Luis Martínez-Almeida ha cerrado 2022 con el primer déficit de la capital en 12 años, como desveló EL PAÍS el pasado marzo.

La socialista Maroto, tras las palabras de Carmena en aquel pódcast de enero, sorprendió a todos de nuevo con unas palabras a finales de ese mismo mes: “Quiero contar con Manuela Carmena. Creo que representa el cambio de esta ciudad, en la que hay muchos madrileños que han empatizado con su manera de entender la ciudad, que es una manera en la que estoy trabajando. Será ella la que decida dónde quiere estar y espero que podamos hacer actos, encuentros... Porque ella sí representa el cambio y queremos volver a recuperar la ciudad para los madrileños”.

Ahora, dos meses después de aquellas palabras, su equipo prepara un encuentro con Carmena para los próximos días. Será, explica una fuente con mucho peso en la campaña, un diálogo sobre sus proyectos. A falta de cerrar la fecha, el PSOE trabaja con un auditorio o con una sala de una universidad para el evento.

La candidata socialista, sin embargo, no ha movilizado para su campaña electoral al que fue el último alcalde del PSOE en la capital, Juan Barranco. “A mí nadie me ha llamado”, cuenta él mismo por teléfono. Barranco, que gobernó Madrid de 1987-1989, ironiza con su voto. “Soy fiel”, dice. “Pero esto de tantos partidos de izquierda...”.

Los ‘carmenistas’

Carmena, con sus actos y fotos, pretende movilizar el voto progresista. También ha apoyado en estas últimas semanas a Recupera Madrid, la formación liderada por Luis Cueto, el que fuera su jefe de gabinete en la alcaldía de 2015 a 2019 y también su sobrino político. Cueto ha recogido 8.000 firmas para tratar de formar la primera agrupación de electores de la historia de la capital. Entre estas firmas se encuentra la de la exalcaldesa. Es más, también secundó a Cueto con su presencia en un desayuno informativo del edil. “Nosotros no tenemos previsto nada más con ella en campaña”, cuenta Cueto por teléfono. “Su presencia no puede ser que cada partido político de izquierdas se lleve un trozo. Hay mucha ansiedad de todo el mundo por tener a Carmena como figura de autoridad. Ella, que es muy elegante y educada, tiene que ser muy cuidadosa para no despilfarrar su capital político”.

Podemos, sin embargo, es la única formación de izquierdas que no quiere contar con Carmena en ningún acto. “A mí me parece muy bien que los demás partidos tomen el brazo de Carmena”, cuenta por teléfono el candidato del partido a la alcaldía, Roberto Sotomayor. “Yo no me centro en sacarme una foto, yo quiero hablar de los problemas reales de los madrileños. Ella dijo que iba a colaborar con todos los partidos, pero con nosotros no ha habido contacto. Aquí la clave es que todo el mundo salga a votar. Ella mencionó a Más Madrid y al PSOE y a nosotros, no”.

¿Qué hará finalmente Carmena?, ¿apoyará a alguien explícitamente?, ¿acudirá a mítines? “Prefiero no meterme en el tema de las elecciones municipales”, cuenta ella misma por teléfono a EL PAÍS. Hace una semana, eso sí, acudió al gran acto de precampaña de Más Madrid en Moratalaz. Aquí, dijo: “Ojalá [Rita] sea la nueva alcaldesa”. Pero al empezar el evento lanzó otras palabras: “Estoy fuera, no estoy con nadie ni con nada”.

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