Frente a las encuestas a favor de Ayuso, regionalismo, Irak y Gabilondo: Más Madrid intenta espolear a la izquierda para el 28M

De repente, el recuerdo de la guerra de Irak se hace presente en la campaña electoral del 28M. Hasta aquí lo trae este lunes, casi 20 años después, Mónica García, la candidata de Más Madrid a la presidencia regional, que promete que su primera decisión en el cargo sería repatriar a todos los profesionales sanitarios que han abandonado la región en busca de mejores opciones laborales, igual que José Luis Rodríguez Zapatero ordenó la vuelta de las tropas. Inmediatamente, García se fija el reto de igualar los 37 escaños que sumó Ángel Gabilondo (PSOE) para ganar las elecciones de 2019. Y recuerda que Isabel Díaz Ayuso gobernó con solo 30 (y gracias al apoyo de Cs y Vox). Son frases que enfrentan un problema. La izquierda busca fórmulas con las que mantener la ilusión de un electorado golpeado por la predicción de que la aspirante del PP va lanzada hacia la mayoría absoluta, según una encuesta de 40dB para EL PAÍS y la cadena SER. Y de paso va abriendo la lucha por el liderazgo de la oposición.

“Encuestas hay para todos los gustos, como la tortilla de patatas, pero todos sabemos dos cosas: la tortilla de patatas siempre con cebolla y Más Madrid siempre sube y no tiene techo”, ha dicho García durante un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum. “La señora Ayuso no puede hablar de nada bueno que haya hecho en Madrid, por eso cada semana nos vamos a encontrar con una frase, una declaración, una tontería, para intentar despistar”.

La guerra electoral del 28M está hecha de muchas batallas. Una, la del poder, parece decantada en favor de Díaz Ayuso. Y la otra, la de quién lidera la oposición, es una lucha íntima y cainita, amigos contra amigos, excompañeros de filas contra excompañeros de filas, con la izquierda dividida en tres marcas electorales (Más Madrid, PSOE y Podemos-IU-AV). Un presente que obvia el pasado: en 2015, Izquierda Unida se presentó en solitario, logró 130.000 votos, no logró representación en la Asamblea y así pudo gobernar Cristina Cifuentes (PP) en alianza con Ciudadanos.

Ocho años después, PSOE y Más Madrid están en una situación de empate técnico que de momento se decanta en favor de los socialistas, según la encuesta de 40dB. Pero solo las urnas resolverán la situación, tan cerca están los dos partidos, a los que solo unos miles de votos separaron en 2021, en este caso en favor de la formación de Mónica García. Para mantener esa posición hegemónica, la candidata de Más Madrid ha apostado por el viejo método de anunciar un maratón sabiendo que la meta está a mitad de esa distancia: plantear un pulso con la inalcanzable Díaz Ayuso, según las encuestas, para imponerse a Juan Lobato, el líder del PSOE.

Pero García también ha abogado por un discurso regionalista que le diferencia del resto de aspirantes en forma (enarbola la bandera regional en los mítines) y fondo.

“Quiero reeditar los 37 escaños de Ángel Gabilondo, que ganó las elecciones en 2019″, ha dicho la candidata este lunes. “Somos la única alternativa que habla cien por cien de Madrid, que representa lo cercano, lo palpable, y a la vez el futuro”, ha defendido. “Más Madrid crece a costa de reconciliar a los madrileños con el buen hacer”, ha argumentado. “La sensación es que siempre nos están hurtando el debate de Madrid, de los madrileños, porque se dicen cosas desde Madrid, desde el Gobierno, pero no se dicen cosas de Madrid”, ha criticado a Díaz Ayuso. “Si la campaña electoral es de Madrid, hablemos de Madrid, de los servicios públicos, de las empresas, de los jóvenes”, ha añadido. Y ha rematado: “Quien solo habla de cuestiones nacionales es porque se quiere presentar a La Moncloa, o porque no tiene nada que decir”.

Así, la líder de Más Madrid ha prometido que si gobierna tras el 28M complementará con 100 euros el cheque de 200 que ha creado el Gobierno central para familias con ingresos inferiores a 27.000 euros. García también ha planteado que se topen los precios de los alquileres e implantar un modelo similar al de Bicimad en las 15 ciudades más pobladas de la Comunidad de Madrid; ampliar la línea 2 de Metro hasta el desarrollo de El Cañaveral, y la línea 10 para llegar a Alcorcón y Móstoles; construir ocho intercambiadores nuevos; o crear 60 líneas de autobuses interurbanos para que no haya que pasar por la capital para ir de un municipio a otro. Medidas recogidas en un programa que ahora mismo queda opacado por las predicciones de las encuestas, que limitan a la izquierda a luchar por el liderazgo de la oposición.

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