Gabilondo denuncia que la mortalidad en Madrid es “un 59% superior a la media nacional”

El coronavirus sigue condicionando la vida diaria más de un año después del estallido de la pandemia. Isabel Díaz Ayuso parte como favorita el 4-M hablando lo menos posible de su gestión como presidenta de la comunidad autónoma con más fallecidos, mayor presión hospitalaria y las medidas más laxas. Ángel Gabilondo lo ha recordado este lunes con crudeza. El candidato del PSOE ha resaltado, citando datos del Ministerio de Sanidad, que el exceso de mortalidad en la región es “un 59% superior a la media nacional” desde el inicio de la pandemia. “Su campaña no puede ser más lamentable y mezquina”, le ha acusado Ayuso.

Además, en un desayuno informativo de Europa Press, el candidato socialista ha añadido que la tasa general media de mortalidad por covid en España es “claramente inferior” a la de Madrid. Gabilondo se refería a que, con los últimos datos de fallecimientos ofrecidos el pasado viernes por el Ministerio de Sanidad, desde que comenzó la pandemia en Madrid han fallecido “2.180,71 personas por cada millón de habitantes, mientras que la media en España es de 1.620,25″, es decir, un 34,6% más.

Por otra parte, Gabilondo se ha comprometido a aprobar si gobierna un complemento extraordinario de 400 euros anuales para los 42.000 madrileños con pensiones no contributivas (27.000 por jubilación y 15.000 por invalidez). Solo hay seis comunidades con una prestación similar con cuantías que van de los 150 a los 350 euros anuales. Su coste presupuestario sería de 17 millones de euros.

Gabilondo ya destacó hace una semana que el riesgo de fallecer por la covid en Madrid superaba un 54% la media nacional. Ayuso le acusó directamente de mentir: “Al señor Gabilondo le voy a decir una cosa: le escuché decir que en Madrid muere más gente que en el resto de España. Además de que es radicalmente falso, en la segunda y la tercera ola, cuando el Gobierno abdicó y todo recayó sobre las espaldas de las comunidades, la mortalidad excesiva de la comunidad es la tercera menor de toda España. ¡Con todo semiabierto!”, afirmó.

“Le digo al señor Gabilondo que mientras de mí dependa, él no va a ser Defensor del Pueblo. Una persona que es capaz de decir eso no está preparada para defender a todos. Está inhabilitado”, apostilló la presidenta de Madrid sobre el destino que, desde el pasado verano, se rumoreaba que estaba reservado al vencedor de las elecciones autonómicas de 2019.

Una semana después, el candidato socialista se ha reafirmado en sus palabras y subrayaba que los datos incluso habían empeorado. “Estamos en una situación de emergencia, en una situación de pandemia que a veces se olvida. Lo digo para que no se tomen las cosas con ligereza, como si esto haya sido un mal sueño”, ha insistido. Ayuso convocó el adelanto electoral el 10 de marzo. Ese día Madrid era la comunidad con mayor incidencia (226,5 casos por cada 100.000 habitantes). La media española era de 134. Ningún otro Ejecutivo autonómico tenía a tantos pacientes ingresados por coronavirus: 2.208, equivalente al 13% de camas hospitalarias de la región (media estatal del 7,3%).

En las UCI había 492 personas (38,5%, superior al 23% del país). Desde entonces, las cifras han empeorado en el territorio que combate la pandemia con las medidas más laxas de toda España. El viernes, día con los últimos datos oficiales, era la tercera comunidad con más contagios (372) ―Navarra estaba en 443 y País Vasco en 375― y seguía siendo la autonomía con la mayor presión sanitaria por la covid: 2.619 pacientes hospitalizados ―411 personas más que el 10 de marzo, con una ocupación del 15%, frente al 7,8% estatal― y 549 ―57 más― en cuidados intensivos. La ocupación de las UCI se ha incrementado en cinco semanas hasta alcanzar el 42,5%, el doble que la media nacional (21,71%).

La actualización con demora de los contagios diarios notificados por la Comunidad al Ministerio de Sanidad es otro foco de críticas. “El hecho de que se hayan fijado, asentado los datos, no en la fecha misma, sino que con posterioridad, puede inducir a pensar que se genera una incertidumbre y a alguno le puede llevar a pensar que haya habido una voluntad”, ha observado Gabilondo. “Pero yo no juzgo esa voluntad ni hago un juicio de esa voluntad, yo sigo los datos”.

Suscríbete aquí a nuestra nueva newsletter sobre Madrid