Pablo Iglesias abrirá y cerrará con el último ‘minuto de oro’ el debate electoral de Telemadrid

El debate electoral que organizará Telemadrid el 21 de abril entre los seis aspirantes a la presidencia de la Comunidad de Madrid estará marcado por el sorteo de las intervenciones, que ha propiciado que Pablo Iglesias (Podemos) abra el cara a cara y disfrute del minuto de oro final, según una fuente de las negociaciones mantenidas entre los partidos. Será, apunta este interlocutor, “un debate abierto y dinámico, en el que se podrá interpelar, y en el que no habrá tiempo tasado” salvo en el arranque y el cierre. Los periodistas María Rey y Jon Ariztimuño moderarán un debate que puede ser decisivo para las elecciones del 4 de mayo: hasta ahora, Díaz Ayuso ha defendido que solo participará en un cara a cara.

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Los representantes de los seis partidos con representación en la Asamblea han negociado a cara de perro el formato del programa. El resultado será especialmente difícil de gestionar para la presidenta de la Comunidad de Madrid, que con toda probabilidad será a quien más se dirijan el resto de cabezas de lista, al ser la presidenta saliente de la Comunidad. Díaz Ayuso tendrá que defender al mismo tiempo su gestión y proyectar sus propuestas para la corta legislatura que se avecina, de tan solo dos años.

Así, los candidatos de PSOE, PP, Cs, Más Madrid, Vox y Podemos contrapondrán sus programas a lo largo de cinco bloques temáticos clásicos. El plató les situará en abanico, y en el siguiente orden de izquierda a derecha: Pablo Iglesias; Rocío Monasterio (Vox); Mónica García (Más Madrid); Isabel Díaz Ayuso (PP); Ángel Gabilondo (PSOE); y Edmundo Bal (Cs).

La última intervención en el debate, o minuto de oro, pasará de Gabilondo a Bal, Díaz Ayuso, Monasterio, García e Iglesias. Para el líder de Podemos es una oportunidad única: ya se distinguió en los debates de las elecciones generales por aprovechar estos momentos decisivos para movilizar el voto de la izquierda. Así ocurrió en el cara a cara de las generales de diciembre de 2015, cuando cerró el programa con un decisivo alegato contra la corrupción del PP y una llamada a la esperanza (”Sonrían, que sí se puede”) que acompañó de un golpe en el pecho. Puño contra corazón.

Para que todo eso ocurriese, Díaz Ayuso tuvo que rectificar ayer, trasladando a la cadena que finalmente sí participaría en el debate, y abandonando su propuesta de acudir únicamente a uno organizado por la Academia de la Televisión. La líder del PP abrió la puerta a un cambio de postura el miércoles, durante una entrevista en la televisión pública autonómica, y su equipo de campaña terminó ayer de dar el paso.

Una muestra del desgaste que generaba la presión del resto de candidatos para evitar que el canal público se quedara sin debate electoral por primera vez en la historia.

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