Armando Ojea (Democracia Ourensana): “Si conseguimos representación, pactaremos con el diablo. ¿Acaso no pactamos con los Baltar?”
El candidato del partido que gobierna Ourense espera romper el tablero político si el PP pierde la mayoría absoluta
Democracia Ourensana, el partido que gobierna en la tercera ciudad de Galicia (104.000 habitantes), nunca ha conseguido superar el 1% de votos en las ocasiones en las que se ha presentado a las autonómicas. Su cabeza de cartel es Armando Ojea (Ourense, 61 años), actual teniente de alcalde del Ayuntamiento y mano derecha del populista Gonzalo Pérez Jácome. Físico y matemático, fue músico profesional (teclista de una orquesta, Pachán); presentador ocasional en el canal de televisión que fue el germen del partido, Auria TV, y coordinador de formación en una academia.
Pregunta. Se han presentado varias veces a las autonómicas desde 2005 sin éxito. ¿Por qué cree que será distinto ahora?
Respuesta. La discriminación de la ciudad de Ourense viene de la falta de inversiones fuertes. Solo hay que hacer la comparación con Santiago, que está a años luz de cualquier otra ciudad, con Vigo o A Coruña. La única forma de revertir eso es con representación. Hay que descentralizar, y aquí se está centralizando todo en Santiago.
P. En las últimas autonómicas no se presentaron para no hacerle daño al PP dentro de su pacto para conseguir la Alcaldía a cambio de la Diputación. ¿Cómo es ahora su relación?
R. A nivel personal me llevo bien con todos, aquí nos conocemos casi desde niños. Como partido, consideramos al PP uno más de los causantes de la desinversión en la ciudad, igual que el PSOE.
P. Se ha definido a Democracia Ourensana como localista, personalista, populista… “microliberal”. ¿Cómo la define usted?
R. Localista está claro que lo somos. Personalista y populista es algo que dicen los demás.
P. ¿Cree que no encajan en el populismo?
R. No. Si hay algo que me revuelve las tripas es la demagogia, por mi formación científica. Más demagogos y populistas que el PP y el PSOE ya me dirá… Normalmente, damos datos, argumentos. Y muchas veces esos datos son políticamente incorrectos, pero no por ello falsos.
P. “No creas los argumentos de tus adversarios, te confundirán”. Eso dijeron en un tuit de mayo de 2023 sobre los principios básicos de la negociación.
R. Me gustaría saber en qué contexto dijimos eso. Nosotros negociamos en función de los intereses de la ciudad y la provincia, no hacemos una discusión de ideas. En todas las negociaciones tienes que ceder. Con el PP tuve que votar en la Diputación algunas cosas con las que no estaba de acuerdo, pero eso es fruto de una mesa de negociación. La Alcaldía no fue gratis, para hacer algo en la ciudad teníamos que ponernos de parte del PP en la Diputación. Eso nos permitió gobernar entre 2019 al 2023, y en las anteriores elecciones municipales subimos a 10 concejales.
P. Han dicho que si consiguen “el cielo para Ourense” pactarán “con el diablo”. Si el PP pierde la mayoría absoluta, ¿se verían apoyando a una coalición de izquierdas?
R. Pactaremos con el diablo, sí. ¿Acaso no pactamos con Baltar? Más caña que le dio Jácome a Baltar no le ha dado nadie. Y después, nos vimos obligados a pactar para que nos diera la Alcaldía. Podemos pactar con el partido socialista si es el que nos ofrece las inversiones para la ciudad.
P. ¿Cree que para su electorado esa postura es coherente?
R. La prueba está en nuestros resultados, pasamos de dos concejales a diez. Una cosa es la teoría política y otra la práctica. La gente ve las cosas, ve que instalamos escaleras mecánicas, hicimos más de 40 parques infantiles…
P. Pero la ciudadanía no suele votar en clave municipal en las autonómicas.
R. Somos los primeros en ser conscientes de ello.
P. ¿Cómo valora las encuestas?
R. Con respecto a Democracia Ourensana, han dado siempre cada patinazo… A mí particularmente me dicen poco. Pienso que vamos a sacar más de lo que dicen, como se vio en las últimas convocatorias. Somos un partido que molesta, sobre todo, al PP y al PSOE.
P. Mucha gente en Ourense conoce a Jácome, pero no sé qué nivel de conocimiento tienen de usted.
R. Jácome es una persona que mediáticamente se mueve muy bien. Yo soy menos mediático, no es mi estilo, creo que hacemos un buen tándem. No es una pose, él es así y yo soy así. Por dentro somos bastante parecidos en lo que pensamos y en la manera de trabajar.
P. ¿Qué queda del baltarismo?
R. El baltarismo, en mi opinión, es la continuidad de los centristas de Galicia, un partido que se configuró en torno a intereses, no con base en una coincidencia de ideas, sino en torno al poder. Cuando se pierde el poder, se cae. Ese conglomerado de intereses, el enchufismo, creaba mucho malestar en una parte de la sociedad. Pero responder al interés público no es el resultado de resolver la suma de los problemas individuales. La minoría organizada del baltarismo conseguía controlar a la mayoría en función del poder que tenía, y el resto de la mayoría desorganizada estaba enfadada. En el momento en que se deshace el mimbre de intereses, los integrantes de esa minoría se van descolgando.
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