Illa y ERC copan las críticas en el debate electoral de TVE

El debate de TVE señaló este domingo a Salvador Illa y a Pere Aragonès como los cabezas de cartel del festival electoral catalán. Illa, exministro de Sanidad y candidato del Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC), y Aragonès, vicepresidente de la Generalitat y jefe de filas de Esquerra Republicana (ERC), fueron el principal objetivo de los ataques del resto de contendientes. “Ha habido una alineación planetaria que ha dejado a los catalanes de la mano de Dios”. De esta forma sintetizó el tono del debate Carlos Carrizosa, de Ciudadanos (Cs), refiriéndose al Gobierno central y al autonómico.

Las encuestas indican que el juego se decidirá entre tres, igualados socialistas y republicanos con Junts per Catalunya (Junts), el partido del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont. Pero Oriol Junqueras, líder de ERC, escribió el pasado diciembre que su partido era el único que podía evitar una victoria del PSC. Aragonès pidió este domingo en directo a Illa que aceptara un cara a cara sobre la independencia, algo que Illa rechazó.

El debate generó un choque entre TVE y los candidatos de partidos soberanistas al intervenir estos en catalán. La cadena tuvo que introducir la traducción simultánea para la audiencia del resto de España. El moderador, Xabier Fortes, lo lamentó y recordó que los dirigentes del nacionalismo catalán tenían una oportunidad de explicarse en todo el Estado, algo que acostumbran a reclamar.

Illa y Aragonès recibieron la lluvia de golpes desde el primer bloque temático del debate, el que versó sobre la pandemia. Laura Borràs, la candidata de Junts, aseguró que el Gobierno de coalición entre PSOE y Podemos había aplicado una gestión centralista de la crisis sanitaria, alejada de los estándares europeos. Aragonès, por su parte, denunció que el Ejecutivo del presidente, Pedro Sánchez, no había destinado suficientes recursos a Cataluña para hacer frente a la covid-19. Jessica Albiach, la número uno de la lista de izquierda En Comú Podem, recordó los conflictos internos en la coalición que ocupa la Generalitat entre Junts y ERC. El representante del PP, Alejandro Fernández, y la del independentismo liberal y moderado del PDeCAT, Àngels Chacón, acusaron a Illa de haber sido el ministro con la peor gestión de Europa. Quien fue más lejos es Ignacio Garriga, representante de la extrema derecha, Vox, que reiteró que tanto Illa como los representantes de la Generalitat deben ser procesados penalmente por los muertos que ha dejado el virus.

Carles Riera, el candidato de los anticapitalistas de la CUP, lamentó que TVE permita la presencia de Vox en el programa tras una intervención antinmigración de Garriga. Fortes replicó que el partido de extrema derecha es una organización legal que la Junta Electoral Central autorizó a participar en el debate. Albiach aprovechó para recordar que la lista de Junts incluye a personas que se han significado por sus opiniones xenófobas, como su número tres, Joan Canadell.

Los partidos independentistas se pusieron de acuerdo en acusar a España de ser un país no democrático que reprime al nacionalismo catalán. “España no tiene base democrática. No lo es. La vía del diálogo no ha traído nada”, dijo Borràs. Tanto la dirigente de Junts como Aragonès pusieron como ejemplo práctico de esta falta de diálogo que la Generalitat no pueda ser soberana en los fondos europeos de reconstrucción de la economía que se destinarán a Cataluña. Borràs incluso afirmó que el PSOE destinaría a grandes corporaciones del Ibex 35 el dinero de reconstrucción que le corresponde a las empresas catalanas.

“Esto que has dicho, Laura, no te lo crees ni tú. Una mitad de Cataluña no se puede imponer a la otra”, espetó Illa a Borràs cuando esta detalló que si el nacionalismo catalán es mayoritario tras las elecciones, apostarán de nuevo por la declaración unilateral de independencia. Aragonès defendió que la solución de ERC es volver a convocar un referéndum de autodeterminación. Cs y PP echaron en cara al PSC que haya pactado en Ayuntamientos y en la Diputación de Barcelona con partidos independentistas.

Carrizosa y Fernández también dieron por hecho que PSC y ERC pactarían un tripartito junto a En Comú Podem, pese a que tanto Illa como Aragonès descartaron la posibilidad de compartir la Generalitat. Ada Colau, la líder de los Comunes, pidió este domingo en un acto electoral que PSC y ERC superen los vetos cruzados para permitir que uno de los dos gobierne con el apoyo externo del otro, tal y como ha sucedido en el Ayuntamiento de Barcelona y en los acuerdos firmados en el Congreso de los Diputados.