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Valencia cierra el año con decenas de miles de personas en las calles que exigen la dimisión de Mazón

80.000 manifestantes exigen la renuncia del ‘president’ y que se agilicen las ayudas a los afectados en la tercera gran protesta desde la catástrofe del 29 de octubre

Decenas de manifestantes piden la dimisión del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, el 29 de diciembre en Valencia. Foto: MÒNICA TORRES | Vídeo: Europa Press

Dos meses después de la gota fría que devastó parte del sur de la provincia de Valencia, decenas de miles de personas han vuelto a manifestarse en las calles del centro de la ciudad por la gestión que el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, llevó a cabo tras la dana que golpeó buena parte de la región el 29 de octubre. Según datos de la Delegación de Gobierno, en la marcha que recorrió la capital valenciana han participado 80.000 personas (a la celebrada el 9 de noviembre, apenas 10 días después de la tragedia, acudieron 130.000).

Una columna de poco menos de un kilómetro ha colapsado las arterias principales de la ciudad del Turia desde las 18.15 de la tarde en dirección a la Plaza de América. La marcha ha sido, de nuevo, organizada por una plataforma que recoge a cerca de 60 organizaciones que en esta ocasión no solo han exigido la dimisión del president, sino también que se agilicen las ayudas económicas para los afectados y que se vele por la prestación de otros servicios básicos como la vivienda. La nueva marcha ha tenido lugar pocos días después de que Mazón ofreciera una nueva versión de la comida que mantuvo la tarde de la tragedia y en la misma semana que el Tribunal Superior de Justicia valenciano decidiera que un juzgado investigue, de momento, la gestión de la catástrofe.

“Hay población todavía sin vivienda, proliferación de enfermedades en las zonas afectadas, garajes inundados que ponen en peligro la estructura de los edificios y miles de ascensores que no funcionan y dificultan la vida de las personas con movilidad reducida”, ha expuesto Mar Bueno, una de las portavoces de la plataforma convocante. “Es acumulado. Se van sumando las razones para seguir protestando”, ha lamentado Bueno. “No puede ser que dos meses después de la tragedia aún no se hayan depurado responsabilidades”. Alexandra Usó, otra de las portavoces, ha explicado que esta marcha también se realiza en honor a los agricultores del campo valenciano que “han estado desde el primer día sacando lodo y coches de las calles, cuando ninguna autoridad se había dignado en entrar”

Una fila de siete tractores, que según los organizadores no representan a ninguna asociación agraria, ha encabezado la manifestación que esta vez ha empezado en la plaza de San Agustín, a escasos metros del Ayuntamiento valenciano, ocupado en estos días por actividades navideñas. Una de las personas que ha encabezado la protesta es Aitana Martínez (21 años, Catarroja) cuyo abuelo fue una de las víctimas mortales de la riada. “Se ahogó en su casa. Estoy aquí para defenderlo, para que se haga justicia y que los responsables paguen por lo que han hecho”. Martínez está empadronada en casa de su abuelo porque prácticamente vivía con él. Cuenta también que no le han llegado las ayudas. Recuerda cuando fueron a buscarle: “A la casa no se podía acceder porque estaba llena de coches. Accedimos por una pared que estaba rota y mi abuelo no estaba en casa, se lo llevó el agua. Encontramos el cuerpo horas después”.

Otra de las personas que sujeta el largo cartel rojo que abre la marcha y donde se puede leer “Mazón, dimisión”, es Alex Carabal (46 años, Massanassa), bombero y afectado. Ha trabajado en las tareas de emergencia y reconstrucción de su propio pueblo. No ha recibido aún ninguna ayuda de las que ha solicitado. “Dos meses después hay muchas cosas por solucionar en los pueblos afectados”, denuncia Carabal. Toni Dalmau (69 años, Catarroja) también lidera la manifestación justo detrás de los tractores. Va en una silla de ruedas que empuja su hija. “Aunque no nos entró mucha agua, tuve que salir de mi casa. En la calle me fui cogiendo por las rejas de las ventanas de las casas de fuera”, explica. Tenía que llegar hasta casa de su hija, en una segunda planta de enfrente. El agua le llegaba por las rodillas. “Para una persona con movilidad reducida, todo esto supone 20 veces más”, advierte.

Una pancarta del presidente Mazón  en un momento del recorridpo de  la manifestación.
Una pancarta del presidente Mazón en un momento del recorridpo de la manifestación.@Monica Torres

Esta también es la tercera manifestación a la que acude Augusto Epam (48 años). Este ciudadano valenciano, pero cuyos padres llegaron como refugiados de Guinea Ecuatorial, marcha con una pancarta donde se puede leer “Vergonya” (vergüenza). En el país de sus padres, cuenta, un almacén con explosivos causó la muerte de casi un centenar de personas en 2021, “y los efectivos de emergencia llegaron en menos de seis horas”, clama mientras recorre con la multitud, la calle Colón. “Se supone que vivimos con un sistema que es más avanzando que el africano”. Concluye que seguirá protestando porque “los muertos no encontrarán justicia mientas Mazón se aferre al poder”.

El dolor ha sido parte de esta marcha, que ha sido más silenciosa y breve que las dos anteriores. Sarai Ruiz (33 años) camina por la memoria de su padre, Francisco Ruíz (64 años), uno de los cuatro desaparecidos por la riada, que fue visto por última vez en el polígono de Monserrat. “Ninguna institución se ha puesto en contacto con nosotros, ni psicólogos, ni nada”. Su madre es una persona dependiente. “Hasta que mi padre no aparezca no podemos pedir ayudas” explica.

La manifestación ha terminado con la lectura del manifiesto en la Plaza de América cerca de las 20.00. Acto seguido, los asistes han hecho sonar en sus móviles la alarma de protección civil a las 20.11, coincidiendo aproximadamente con la hora en la que sonó en los teléfonos el 29 de octubre; momento que solo se ha interrumpido por un grito de “¡Assassí!” (asesino), dirigido al presidente Mazón. Después, un portavoz de los afectados se ha situado en las escaleras de plaza de Américan y ha hecho mención especial a “Saray, que ha perdido a su padre y a Aitana, cuyo abuelo murió en la riada”. La jornada de protestas ha puesto el punto final al grito de “¡Mazón dimisión!” y con la participación de una banda de música que ha interpretado con tabal y dolçaina, instrumentos típicos de la comunidad valenciana.

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