Carlos Mazón endosa la reconstrucción de Valencia a un general retirado para acallar las críticas a la gestión de la dana

Los afectados por la dana pedían la intervención del Ejército y Carlos Mazón lo ha metido hasta en el Gobierno autonómico. El presidente de la Generalitat buscaba cómo acallar las críticas que le señalan como responsable de una penosa gestión de la catástrofe y ha encontrado una fórmula tan llamativa, incluso dentro de su propio partido, como peligrosa. De momento, la remodelación que ha de salvar su vida política ha sumado, supuestamente, un cese ―el de la consejera de Industria― y tres nombramientos ―los de la sustituta en Industria, la portavoz del Consell y el vicepresidente de la recuperación―. Ninguno de ellos ha sido publicado en el Diari Oficial de la Generalitat con lo que, formalmente, no están confirmados. La falta de información sobre la estructura del Gobierno impide además conocer cómo será el reparto de competencias. Mazón sigue con el goteo de cambios. Sigue alargando la crisis de gobierno y, mientras, trata de desviar la atención hacia todo lo que no sea él mismo, después de más de 15 días sin enfrentarse a una rueda de prensa.

Carlos Mazón ha dado un golpe de efecto con el fichaje de un teniente general retirado, Francisco José Gan Pampols, al que ha asignado, como vicepresidente del Gobierno valenciano, las labores de reconstrucción tras las inundaciones que han acabado con la vida de 219 personas y han dejado decenas de pueblos arrasados. Es el candidato perfecto para que el president pueda permanecer oculto de su propia responsabilidad y, de paso, conseguir la reconciliación con el Ejército, después de haber provocado el malestar de algunos mandos porque, en lugar de palabras de agradecimiento por el esfuerzo que están realizando, Mazón se ha dedicado a criticar al jefe de la Unidad Militar de Emergencias (UME), el teniente general Javier Marcos.

El jefe del Ejecutivo valenciano sabe de la buena imagen del Ejército. Una encuesta de NC Report concluyó que el 80% de los españoles tenía una buena opinión de las Fuerzas Armadas, sobre todo, por su intervención en emergencias como la pandemia y los desastres naturales. No en vano, después de comparecer brevemente él mismo tras las primeras reuniones del Cecopi, el órgano de coordinación de emergencias, Mazón ya encargó a una capitana, en este caso de la Guardia Civil, a atender a los medios de comunicación.

Con esa idea, ha decidido que no sea una persona del PP, ni siquiera un político, ni un técnico civil, quien tome las riendas de la recuperación, sino que lo haga un militar, aunque esté retirado, porque, tal como ha dicho el propio Gan Pampols, “uno nace militar y muere siéndolo”. Endosando la tarea y la estrategia al teniente general, en el caso de que la labor de reconstrucción se embarre, Mazón y el PP siempre podrán alegar un fracaso ajeno, de la misma manera que se han sacudido la responsabilidad en la gestión de los primeros días cargándola exclusivamente en el Gobierno de España pese a que las competencias sobre Emergencias sean claramente autonómicas. Si, por el contrario, la táctica triunfa, Gan Pampols y su equipo (ya ha anunciado que incorporará a algún otro miembro del Ejército), la población puede percibir la intervención de los militares como la mejor fórmula para salir de una catástrofe y, en cualquier caso, no ayuda en nada a mejorar la imagen de la política y los políticos.

El nombramiento, a primera hora de la mañana de este martes, justo el día en el que se cumplen tres semanas desde que una dana provocara la mayor catástrofe natural sufrida en Valencia, ha causado no menos que estupor en las filas del PP. Fuentes del partido mostraban su incredulidad ante el movimiento de Carlos Mazón minutos después de hacer público, a través de una nota de prensa y pese el desconocimiento, incluso, de varios de sus compañeros de Gobierno. “¿Es verdad?”, se preguntaban. Tan extendida ha sido la sorpresa como la alabanza posterior entre quienes no conocían el intachable currículum de Gan Pampols. Su capacidad de liderazgo, sus conocimientos y su participación en misiones como Bosnia y Afganistán apaciguaron de inmediato a los cargos de la administración autonómica que confían en que sepa gestionar. En cualquier caso, el futuro vicepresidente es una persona relativamente conocida, ya que era habitual su asistencia a actos públicos durante su estancia como jefe de la base de la OTAN de Bétera, cerca de Valencia. Y en una sola jornada ha atendido a más medios de comunicación que el propio president en dos semanas.

Francisco José Gan Pampols ha tratado de desligar el trabajo que le ha sido asignado de la política. Ha dicho esperar “generosidad y comprensión” por parte de los partidos: “Esto no es nada que tenga que ver con la política, tiene que ver con un trabajo técnico que necesita un consenso de base”, ha sugerido. Fuentes socialistas apuntan a que “si alguien sabe de cadena de mando es el Ejército y al frente sigue estando Mazón que es quien se tiene que ir”. Compromís considera que es una operación de márqueting y ha acusado al president de “intentar salvarse políticamente”, mientras que Vox ha destacado el “gran prestigio profesional en su carrera militar”.

El problema es que, de momento, no se conocen las atribuciones que tendrá el teniente general retirado. Según adelantó Mazón en su comparecencia en las Cortes, la Vicepresidencia para la Recuperación Económica y Social dirigirá la Comisión Interdepartamental de Recuperación Económica y Social en la que estarán todos los consejeros “para llevar a cabo una acción coordinada, integral y coherente para la recuperación”. Con este objetivo, de momento se desconoce si realmente tendrá competencias ejecutivas. El temor dentro del Gobierno valenciano es que estas choquen con las asignadas a cada departamento.

“Cálculo de necesidades”

Por sus palabras, el futuro vicepresidente confía en tener un presupuesto propio, aunque considera “temerario” hablar ya de una cantidad cuando hay que hacer “un cálculo de necesidades”. De eso se desprende que prevé gestionar, no solo estratégicamente sino también económicamente, toda la reconstrucción. En cualquier caso, será del Estado de donde salga la práctica totalidad del dinero que se destinará a la reconstrucción para la que el presidente Pedro Sánchez, ya ha anunciado los primeros 14.000 millones de euros. La Generalitat, de momento, ha consignado 200 millones para ayudas y otros tantos en contratos para reparaciones. La portavoz ha asegurado que se está trabajando en los nuevos presupuestos autonómicos pero ni siquiera ha mencionado si se superarán los límite los niveles de gasto público, tal como ha autorizado Hacienda.

Mientras, el Gobierno ya se ha adelantado y ha creado un Comisionado especial para la reconstrucción y reparación de los daños provocados por la dana a través de un decreto, que sí ha sido publicado, que señala que se encargará del “impulso, coordinación y seguimiento de la ejecución de las medidas adoptadas por la Administración general del Estado, así como de la coordinación con las administraciones territoriales afectadas”. Este realizará, además, análisis y seguimiento periódico de la ejecución de las medidas, en especial la concesión de las ayudas y anticipos, así como la propuesta de nuevas medidas para el desarrollo de medidas urgentes para el territorio afectado por la DANA, con especial énfasis en la simplificación de procedimientos y reducción de cargas administrativas.

La recién designada portavoz del Consell, Susana Camarero, no ha podido explicar si habrá pleno del Consell esta semana, ni a qué se debe este retraso en el nombramiento oficial de los miembros del nuevo Gobierno al que Carlos Mazón ha fiado su supervivencia política. Tampoco cuándo se completará la estructura en la que trabaja el president. “Se trata de un proceso que está en marcha y que culminará pronto”, ha acertado a decir y fijar “las próximas horas, los próximos días”, el momento en el que el presidente de la Generalitat “dará cuenta de ella”.

Mientras, en las Cortes valencianas sí se ha librado una batalla política en la que se ha impuesto la mayoría de PP y Vox y se ha decidido que en el pleno de la próxima semana se debatirá las propuestas de los distintos grupos parlamentarios para investigar la gestión de la dana, pero no incluirá la comparecencia de consejeros para dar cuenta de la respuesta dada a esta tragedia.