‘Magobio’, el podcast de universitarios que hablan de su salud mental a sus compañeros
La Universitat Politècnica de València lanza una innovadora iniciativa para quitarle el estigma a los trastornos que afectan a buen número de estudiantes
Una joven solo veía “las partes malas” de su cuerpo. Hasta que no fue capaz de mirarse y decirse a sí misma, por ejemplo, que ese día “tenía el pelo bonito”, no dejó de obsesionarse con pensamientos recurrentes, como la necesidad de comprarse “un pantalón de tiro alto” para ocular un poco su barriga. El cuerpo y la comida; la anorexia y la bulimia; cómo nos ven y cómo nos vemos. Cuando ganó un poco de autoestima, empezó a ver la luz. Así lo cuenta una estudiante de la Universitat Politècnica de Valencia en el podcast Magobio, una accesible iniciativa para hablar de forma natural y directa de la salud mental.
Los que hablan son estudiantes que padecen algún tipo de trastorno o enfermedad mental y sus destinatarios son sus compañeros. Esta es la principal singularidad del podcast, surgido de la constatación de la preocupante extensión de las enfermedades mentales entre los jóvenes, sobre todo a raíz de la pandemia del coronavirus. “En torno al 30% de mis alumnos tiene problemas de ansiedad, sobre todo; también de depresión, de trastornos alimentarios, de identidad sexual. Tal vez yo lo detecto antes porque convivo muy de cerca con una persona que padece una enfermedad mental. Nos dimos cuenta de que había que hacer algo, especialmente tras el confinamiento. Llegaban tocados a clase”, explica Rebeca Díez, profesora de Comunicación Audiovisual en la campus de la Politècnica en Gandia.
Ella y Marga Cabreras son las coordinadoras del proyecto que empezó la pasada semana con la entrega dedicada al Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA). Este jueves, 17 de octubre, saldrá la siguiente que trata sobre la identidad sexual. Así, hasta un total de seis capítulos a la semana que abordarán también el Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), la depresión y la ansiedad, que ocupa dos entregas.
“Hay que hablar. Es un problema poco visibilizado, solo somos conscientes de ello cuando, por ejemplo, vemos a alguien que come y se va a vomitar, cuando está extremadamente delgado o es muy obeso. Aquí los alumnos se han abierto mucho. Visibilizan el problema y le quitan el estigma. La conversación fluye, cada uno contando sus experiencias. De ellos ha surgido el nombre del podcast, que nos pareció, por otro lado, un medio muy adecuado para llegar a ellos. Estábamos pensando en nombres como más serios, cuando los estudiantes emplearon esa expresión mucho más cercana a ellos y coloquial, Magobio. Y así se quedó. Hay muchos podcast de salud mental, pero no de estudiantes de entre 18 y 25 años”, apunta la profesora.
Magobio arranca con los testimonios de Alba, Iria, Mariangela y Axel. Surgen frases a veces entrecortadas, espontáneas, como corresponde al flujo de una conversación, conducida por un exalumno, que también incluye reflexiones profundas, algunas nacidas de la experiencia y de los tratamientos recibidos. “Es muy fácil caer en obsesionarte con tu cuerpo. Tan fácil como escuchar comentarios de familiares como: ‘Uy, ¿por qué te llenas tanto el plato? ¿Por qué llevas esa ropa? Se te ve mucho el cuerpo. Estás un poco jamona, ¿no?”, sintetiza el podcast en su presentación. Estos son otros fragmentos: “Hago mucho ejercicio. Y me hincho a ultraprocesados durante los exámenes, siempre juzgamos”; “Te comparas con la gente de tu alrededor y en las pequeñas cosas reconocemos que hay un problema, que se está haciendo un mundo. Si te comes un helado eres una mala persona”; “No hay que prohibir comer nada, hay que enseñar a comer”; o “Sigo aprendiendo a hablarme bien a mí mismo. Y hablar bien a los demás. No eres lo que ven los demás; tus aspiraciones, tus metas, no las determina un físico”.
Los podcast de salud mental se encuentran entre los más escuchados en España, y entre ellos destaca el de la psiquiatra Marian Rojas Estapé, explica Ricardo Villa, productor ejecutivo de Magobio y director de la productora responsable del mismo, The Voice Village. “La diferencia de Magobio es que no se trata de un experto hablando a posibles pacientes, sino que son los propios jóvenes que hablan entre ellos y así es más fácil que la gente joven se sienta identificada. Es un espacio seguro. Los alumnos se han abierto de forma muy generosa y mucho más las mujeres que los hombres. Entre todos ellos eligieron también las temáticas”, indica. Magobio es accesible en Spotify, Ivoox y otras plataformas de podcast en España.
Tras un proceso de selección, son 17 los estudiantes que participan en las seis entregas de Magobio en una iniciativa muy novedosa en el panorama universitario español. Los campus estadounidenses, por ejemplo, son punteros en el uso del podcast como una herramienta clave en su estrategia de comunicación, comenta Villa.
En el caso del trabajo de la Politécnica de Valencia, se ha añadido un extra al margen de cada capítulo en el que el psicólogo Pau Palau Dellago comparte algunas reflexiones. En este caso, recuerda que la estadística es “demoledora” en el TCA que un 90% de las personas afectadas es mujer, aunque en los últimos tiempos años está creciendo el número de hombres. Además, dos alumnas de la universidad hacen acopio de algunas recomendaciones de películas, series, libros o cuentas sociales sobre la problemática de cada podcast.
Como otras universidades, la Politécnica lleva unos años implementando servicios para proporcionar ayuda e información a los alumnos con problemas de salud mental. Cuenta con un Servicio de Atención Psicológica, al que se puede acceder a través del Programa Integral de Acompañamiento al Estudiantado. “Es posible que te sientas identificado con algunos testimonios. Si consideras que necesitas apoyo, te animamos a buscar la ayuda de profesionales. Y si crees que este contenido podría ser útil para alguien que conoces, no dudes en compartirlo”, señala la institución académica con motivo de la presentación de Magobio.
Rebeca Díez, impulsora del podcast, recuerda las dificultades en el tratamiento de una enfermedad mental en España. La mayoría de familias no puede pagarse un psiquiatra y la Seguridad Social no da abasto para atender a la elevada demanda la no contar con suficientes profesionales, lo que deriva con frecuencia en un serio problema económico, añadido al de la salud mental.
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