Valencia cuenta con 50 especies de aves urbanas, entre ellas, el sorprendente papamoscas
SEO/BirdLife identifica también cuatro clases de murciélagos en el proyecto Renaturalización Valencia, en el que se han observado 10.192 ejemplares que reflejan la biodiversidad urbana
La ciudad de Valencia cuenta con una apreciable biodiversidad de aves en cuanto al número de especies identificadas, pero también tiene un amplio margen de mejora. Es una de las conclusiones de la primera entrega del estudio Renaturalización València, que ha elaborado SEO/Birdlife. Esta organización no gubernamental (ONG) que tiene como objetivo la conservación y el estudio de las aves y sus hábitats, ha identificado 50 especies de aves urbanas diferentes en los 10.192 ejemplares observados en la pasada primavera en el muestreo de 201 puntos. La mayoría pertenece a las especies más abundantes, como la paloma, el vencejo, la tórtola, el gorrión y el estornino. También se efectuaron muestreos acústicos de murciélagos en 49 localizaciones, en los que se registraron cuatro clases de este mamífero volador.
El 70% de estos contactos corresponden al orden paseriformes, o aves semejantes al gorrión, cuyos representantes constituyen las nueve especies más abundantes en la ciudad: paloma doméstica, tórtola turca, gorrión común, estornino negro, mirlo común, serín verdecillo, jilguero europeo, paloma torcaz y cotorra argentina. En conjunto, todas estas especies tienen diferentes requerimientos tanto alimenticios como para la construcción de sus nidos, por lo que dan cuenta de la variedad de espacios y hábitats urbanos que alberga la ciudad.
En este sentido, los 50 especies identificadas en la ciudad evidencian una destacable biodiversidad en las aves urbanas presentes en la ciudad, si bien también revela la oportunidad de mejorarla con la renaturalización de espacios al ser las más abundantes las más generalistas, apunta la técnica de la delegación en Valencia de SEO/BirdLife y de este proyecto, Anna Valentín. “Cuanto más verde y más diversidad de espacios, más diversidad de aves”, recuerda. “La abundancia de especies más generalistas nos anima a seguir trabajando en la renaturalización de la ciudad, diversificando las especies de flora presentes en la ciudad y proporcionando lugares de refugio y nidificación para poder ampliar la distribución de especies más especializadas”, apunta el estudio.
Se han identificado también, aunque con una menor representación, ejemplares no tan comunes en la ciudad como el papamoscas gris, el cernícalo vulgar o la golondrina común. El papamoscas es una ave más forestal, versátil, que suele alimentarse de insectos como las moscas que caza al vuelo. “Nos hemos dado cuenta de que Valencia sorprendentemente tenía muchas papamoscas. Probablemente, esta presencia esté relacionada con la cantidad de insectos que hay en la ciudad con respecto al campo. No hay mucha agua en el campo y por tanto los insectos que se refugian en los jardines y en los parques de la ciudad, que reciben agua de riego”, apunta la experta como “hipótesis”. “Es una ave discreta, que no emite cantos estridentes, y no llama en principio la atención”, añade.
La técnica incide en que se trata del primer testeo, una “foto previa necesaria antes de actuar en el proyecto de renaturalizar” tres jardines nuevos y 100 zonas de la ciudad para fomento de la biodiversidad. Para ello, los trabajos de identificación y registro deben continuar en otros periodos del año. De momento, no se pueden hacen comparaciones de la biodiversidad de las aves urbanas de Valencia con respecto a otras ciudades, como Santander o Barcelona, que también han participado con sus voluntarios de SEO/BirdLife en el proyecto financiado con fondos europeos Next Generation. “Aún no hay comparativas. Pero básicamente, las especies urbanas no entienden de fronteras y se rigen por las condiciones climatológicas y la presencia de espacios verdes”, explica.
El estudio de estos mamíferos voladores se ha llevado a cabo a través de la grabación de sus gritos ultrasónicos, y el análisis posterior de estos en laboratorio. Las especies detectadas hasta el momento en los 49 puntos prospectados han sido el murciélago enano, murciélago de Cabrera, murciélago hortelano mediterráneo y murciélago rabudo. La especie más frecuente ha sido el murciélago enano, que ha aparecido en 33 de los puntos prospectados. Los muestreos de murciélagos continuarán en agosto y septiembre de 2024, y podrían revelar nueva información sobre el uso que estos insectívoros hacen de diferentes áreas de la ciudad, agrega la nota de SEO/BirdLife.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.