La Generalitat mantiene la asignatura sobre “extranjería, inmigración ilegal y delincuencia” que implantó Vox

El Gobierno valenciano mantiene la asignatura “extranjería, inmigración ilegal y delincuencia” en la formación que imparte en el Instituto Valenciano de Seguridad Pública, Ivaspe, para agentes de policía local, bomberos y miembros de Protección civil. La materia, que antes se denominaba “extranjería”, fue cambiada por la ahora exconsejera Elisa Núñez, de Vox, que quiso unir los conceptos migración y delincuencia siguiendo la línea de la formación ultra. Tras la salida de los consejeros de la formación de Santiago Abascal del Ejecutivo valenciano, precisamente por un tema de inmigración, la popular Salomé Pradas tomó las riendas de la consejería de Justicia, que es de la que dependen los cursos del Ivaspe. Pradas no ha modificado la denominación de la materia y fuentes de su departamento han señalado que revisarán los títulos y contenidos “de cara a la próxima temporada”.

Así, de momento, se mantendrá esa denominación que sigue el cambio discursivo marcado por el presidente del PP, Alberto Núñez Feijoo, en la última Junta Directiva Nacional en la que hizo suya la tesis de Vox vinculando la inmigración con la inseguridad: “Los españoles tienen derecho a salir tranquilamente a la calle”, dijo.

Vox cambió otra asignatura, la de “violencia de género” que desapareció de los nuevos cursos y fue sustituido por una materia bajo la denominación “violencia intrafamiliar”. Apenas 24 horas después, la Generalitat rectificó la nomenclatura de la asignatura sobre violencia machista y pasó a denominar la materia como “violencia con la mujer”.

Sin embargo, no ha ocurrido lo mismo con la asignatura sobre extranjería sobre la que la asociación València Acull ha presentado una queja, dirigida al Presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, en la que solicita el cambie del título para evitar que se genere “un marco ideológico de rechazo, de hostilidad, que incita indirectamente a una actuación discriminatoria” hacia las personas migrantes “lo cual revista una especial gravedad cuando los cursos están dirigidos a funcionarios de los cuerpos de seguridad”. En el escrito, Valencia Acull afirma que los datos objetivos no solo demuestran que la población migrante no es causante de ningún incremento de la delincuencia sino que han aumentado los delitos de odio contra este sector de la población.

La asociación pide que el título y el contenido del curso dirigido a policías locales no den “pábulo a falsedades y discursos de odio, que lesionen la dignidad de las personas migrantes por vincularlas colectivamente con la delincuencia”.

Valencia Acull sostiene que esa falsa asociación “ha venido siendo utilizada en su discurso público por ciertos sectores políticos extremos en toda Europa para alimentar el odio hacia las personas migradas, odio basado en prejuicios xenófobos, cuando no abiertamente racistas”. Valencia Acull concluye señalando que el contenido de la materia “Extranjería” debería estar centrado en el conocimiento de la ley y otras normas, así como “en la buena práctica policial que responda a la diversidad actual de nuestra sociedad”.