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“Alto nivel de aseo”, “plurilingüe” y “resiliencia ante contratiempos”: los requisitos para limpiar un hotel en Benidorm

Las ‘kellys’, camareras de piso, de la ciudad alicantina critican las peticiones del Grupo Eulen, que elimina o modifica dos de ellas tras ser consultado por este periódico

Mari Carmen Fuentes, Adoración Vázquez y Yolanda García, del colectivo Las Kellys de Benidorm, en una de las playas de las ciudad alicantina, retratadas en 2022 para un reportaje publicado en este periódico.
Mari Carmen Fuentes, Adoración Vázquez y Yolanda García, del colectivo Las Kellys de Benidorm, en una de las playas de las ciudad alicantina, retratadas en 2022 para un reportaje publicado en este periódico.Joaquín de Haro
Ferran Bono

Los requisitos para trabajar como camarera o camarero de piso en un nuevo hotel de cuatro estrellas en Benidorm han suscitado la indignación en el colectivo Las kellys de la ciudad alicantina y su turística comarca de la Marina Baixa. Kelly es un neologismo acuñado hace más de una década que emplean las propias trabajadoras para referirse a ellas mismas, a “las que limpian”, en femenino, dado que la inmensa mayoría son mujeres. En una oferta de empleo del Grupo Eulen, una empresa líder en el sector de la prestación de múltiples servicios, y publicada en el portal Infojobs y reproducida en otros como Comboi Jobs, se pedían tres requisitos que han llamado poderosamente la atención a las profesionales: “Plurilingüe (español e inglés principalmente, valorable otros idiomas)”, “Excelente presentación y alto nivel de aseo personal” y “Resiliencia ante contratiempos”.

En sus cuentas de X (antes Twitter) y Facebook, las Kellys de Benidorm-Marina Baixa enviaron un mensaje este lunes sobre las condiciones de la oferta leída en Comboi Jobs: “Atentos a los requisitos para trabajar de camarera de pisos. Alto nivel de aseo personal como si fuéramos sucias a trabajar. Resiliencia ante los contratiempos (adaptarse a situaciones de estrés) y subcontratada, ni siquiera en plantilla, saber idiomas”. Y añadían: “¿En qué trabajo te exigen adaptarte bien a situaciones estresantes como norma o requisito para el puesto?”. Incluyeron también una definición de resiliencia como el proceso de adaptación a la adversidad, a un trauma, a una tragedia o “a situaciones estresantes del trabajo o financieras”.

Este periódico se puso en contacto este martes con la central de Eulen en Madrid, que le derivó a la delegación de la firma en Alicante, para preguntar por los requisitos señalados y las críticas recibidas en las redes sociales. Desde la empresa se aseguró a las 14 horas que la oferta se había publicado en Infojobs, pero no en la otra web indicada. A esa hora aparecían los mismos requisitos en ambos casos, si bien la oferta en Infojobs contenía información más completa y el logotipo oficial de Eulen. Unas horas más tarde de la consulta, se había eliminado de la misma el requisito “Excelente presentación y alto nivel de aseo personal” y la referencia al plurilingüismo. Ahora pone solo “Valorable otros idiomas”. El de la resiliencia se mantiene.

La oferta de trabajo consta de un contrato indefinido, como fijo discontinuo, con jornada de 30 horas semanales “con posibilidades a jornada completa”, horario de 9:00 a 15:00 horas de lunes a domingo, “con dos días libres a la semana según cuadrante”, y un salario de “1.290 euros brutos/mes por jornada de 30 horas semanales”. El salario mínimo interprofesional está en 1.134 euros brutos al mes con 14 pagas. Los estudios mínimos requeridos son de Secundaria Obligatoria. En la descripción de la oferta se incide en la estabilidad del puesto de trabajo y en las posibilidades de desarrollo futuro, así como la conveniencia de que los interesados residan en Benidorm o en poblaciones cercanas, como Finestrat, Villajoyosa, Alfas del Pi, Altea, Campello y La Nucia.

Antes de la modificación en la oferta, Yolanda García, portavoz del colectivo de Las Kellys de Benidorm, cuya finalidad es reivindicar sus derechos, explicaba a este diario: “Se supone que nosotras vamos aseadas al trabajo, cómo no, aunque no salimos aseadas, sino sudadas, cansadas, después de tanto limpiar”. “Poner eso como requisito está fuera de lugar”, señalaba.

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También se preguntaba por la inclusión de la referencia a la resiliencia “si no es para saber gestionar los momentos de alto estrés y de conflictos laborales”. “Muchas de nosotras padecemos episodios de ansiedad y estrés. Muchas camareras tienen que tomar pastillas para dormir. El promedio que debemos limpiar es de 22 habitaciones por persona y día. La exigencia en un hotel de cuatro o cinco estrellas es mucho mayor, porque hay más elementos en la habitación que, además, es más espaciosa”, apuntaba.

Captura de la pantalla de la oferta de trabajo de Eulen, realizada este martes, antes de ser modificada por la tarde.
Captura de la pantalla de la oferta de trabajo de Eulen, realizada este martes, antes de ser modificada por la tarde.

Requisito de idiomas

A García no le sorprendió tanto el requisito de los idiomas, porque en alguna ocasión ya se lo pidieron. No obstante, reveló que apenas ha necesitado emplear el inglés que dice “chapurrear” en los 12 años que lleva trabajando como camarera de piso. “Cuando haces una habitación normalmente el cliente no está. Tal vez te lo encuentras por el pasillo y te pide una almohada, pero lo normal es que lo haga a través de la centralita. En invierno, el contacto con los clientes es mucho mayor. Es gente mayor, del Imserso, que te saluda, te pregunta. Hay mucho más trato”, comentó.

Además, la trabajadora lamentó que en Benidorm se haya extendido en los últimos tiempos la subcontratación de las camareras de piso, cuando antes era más habitual que formaran parte de la plantilla del hotel. De este modo no se establece una relación directa con el hotel, apostilló.

El convenio del sector en la alicantina Costa Blanca establece una sueldo medio cercano a los 1.200 euros brutos en un hotel de cuatro estrellas, indicó García. “No es para tirar cohetes, porque el trabajo es agotador, por la rapidez, por el número de habitaciones... Otra cosa que pasa es que te hagan auxiliar, que cobras menos, o que los contratos a tiempo parcial no se cumplan y se hagan más horas”, manifestó.

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Sobre la firma

Ferran Bono
Redactor de EL PAÍS en la Comunidad Valenciana. Con anterioridad, ha ejercido como jefe de sección de Cultura. Licenciado en Lengua Española y Filología Catalana por la Universitat de València y máster UAM-EL PAÍS, ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria periodística en el campo de la cultura.
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