_
_
_
_

La obra cumbre de la literatura de Al-Andalus escrita en Xàtiva, ahora en valenciano

‘El collar de la paloma’ cuenta con una nueva traducción de Isaac Donoso, en el milenario de su publicación, que rescata la figura del filósofo, jurista y poeta de Córdoba Ibn Hazm

Rafa Burgos
Interior de la Mezquita de Córdoba.
Interior de la Mezquita de Córdoba.

La guerra civil que acabó con la dinastía de los omeyas en el califato de Córdoba, durante las primeras décadas del segundo milenio, condenó al exilio a Ibn Hazm. El joven y ambicioso político, nacido en Córdoba en el año 994, partió de la capital de Al-Andalus, donde su padre, Ahmad, llegó a ser visir del famoso caudillo Almanzor, y en su destierro pasó por Almería y acabó en Xàtiva (Valencia), donde participó en un levantamiento militar contra el nuevo régimen que fue masacrado. Tras la derrota, volvió a la ciudad valenciana, uno de los centros culturales de mayor relevancia en el mundo andalusí. Allí dio salida a su aristocrática educación con un compendio de poemas, los rodeó con un marco teórico en prosa en torno al concepto del amor, en el que vertía las historias elevadas de tono que había vivido o escuchado en los baños árabes cordobeses, y así nació en 1022, la fecha con más consenso entre los especialistas, El collar de la paloma, la obra cumbre de la cultura andalusí y de la literatura árabe, que acaba de ser traducida por primera vez al valenciano por Isaac Donoso, profesor de Estudios Árabes Islámicos de la Universidad de Alicante (UA), con el título de El collar de la coloma, sobre l’amor i els amants.

La obra, enmarcada en el género epistolar, “es un texto de juventud” en el que, según Donoso, Ibn Hazm se propuso “superar” una de las obras más conocidas de la época, El libro de la flor, de Ibn Dawud, también de temática amorosa. “El libro es un acto de orgullo y personalidad muy poderoso”, cuenta Donoso. “La poesía, muy técnica y culta, da sentido crítico y belleza estética a la prosa”, que por primera vez aborda los fenómenos amorosos cimentada en relatos reales surgidos entre las calles de Córdoba, en ese momento, la gran capital del mundo occidental. La mezcla de teoría y práctica del amor da vigor y trasgresión a “los 29 primeros capítulos del libro”, en los que aparecen historias “muy picantes”. En el colofón, sin embargo, Ibn Hazm saca su vena de “persona muy dogmática y cerrada, con una ideología profundamente religiosa” que sentencia que “la vida piadosa y que sigue el camino de Dios” es preferible a la pecaminosa.

Isaac Donoso, con su traducción al valenciano 'El collar de la coloma', en una foto de promoción.
Isaac Donoso, con su traducción al valenciano 'El collar de la coloma', en una foto de promoción.

La Rinconada Collar de la Paloma, una calle retorcida y angosta ubicada cerca de la basílica de Santa María, casi en las faldas del castillo de Xàtiva, es uno de los pocos vestigios que recuerdan a Ibn Hazm y su obra en la Comunidad Valenciana, pese a que el escritor, jurista y filósofo andalusí también vivió en la capital del Reino de Dénia (Alicante) durante diez años. La obra es un patrimonio al que la ciudad valenciana tiene en mucho aprecio, por lo que la asociación Amics de la Costera, una entidad cultural setabense, quiso celebrar el milenario de su creación con una traducción al valenciano. El encargo cayó en manos de Donoso a finales de 2022, con la intención de que se publicara al año siguiente. “En solo tres meses”, el profesor universitario tradujo “seis o siete páginas diarias, de día y de noche”, en lo que considera “un desafío personal”. Tras identificar “las ediciones árabes académicas y con garantías disponibles”, y apoyado en las dos versiones en español existentes, Donoso quiso conservar en su traducción “el lenguaje culto”, respetando la forma y desbrozando las metáforas para que aparecieran claras. El volumen, que cuenta con ilustraciones de Ricard Vila, fue publicado por el instituto cultural con ayuda del Ayuntamiento de Xàtiva y de la Generalitat Valenciana, y presentado a finales de 2023.

Con El collar de la paloma ya rematado, Ibn Hazm volvió a Córdoba como ministro del recién elegido califa Abderramán V, cuyo gobierno apenas duró mes y medio. Tras una breve estancia en Xàtiva, se desplazó a Dénia, donde el rey Muyahid amparó el mecenazgo de intelectuales y científicos. El expolítico y poeta emprendió allí “la creación de una nueva corriente jurídica islámica”, la escuela zahirí, con una “interpretación estricta y literal del Corán” que “gusta mucho en Arabia Saudí” y cuyas doctrinas “siguen planteando muchos ulemas y autoridades islámicas” en la actualidad, explica Donoso. Además, “muchos de los coranes que se publican siguen los preceptos e interpretaciones de uno de sus discípulos”, Al-Dani, cuyo nombre significa, literalmente, “el de Dénia”. Posteriormente, Ibn Hazm desarrolló el grueso de su obra jurídica y filosófica en una vida errante en la que pasó por Mallorca y que concluyó en las propiedades de su familia en Montíjar (Huelva), donde murió en 1064.

Pese a su gran relevancia en la cultura árabe, “Ibn Hazm es un absoluto desconocido”, afirma Donoso. Al igual que la gran trascendencia del Levante de Al-Andalus, donde ciudades como Xàtiva o Dénia formaron parte del “núcleo cultural de la península”, ya dividida en reinos de taifas. “La cultura española se ha desarrollado de espaldas a la islámica”, cuya influencia “se ha borrado”. A juicio del filólogo, “hemos ido en contra de un patrimonio que no queremos conocer” y “hace falta poner al alcance de los jóvenes la gran cantidad de obras literarias andalusíes que sobrevivieron a la censura y las hogueras de [EL CARDENAL] Cisneros”. “No debemos privar a los jóvenes de este legado”, continúa Donoso, “el árabe es la quinta lengua más hablada en el mundo y cuenta cada vez con más presencia” en todos los ámbitos internacionales. Sin embargo, aquí “apenas tiene eco en el patrimonio cultural”. “Y esta herencia también es nuestra”, zanja.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_