Prisión preventiva y sin fianza para el hombre detenido por el asesinato de un canónigo de la catedral de Valencia

Un juez de Valencia ha decretado el ingreso en prisión provisional y sin fianza del hombre detenido como presunto autor de la muerte por asfixia del canónigo emérito de la catedral de Valencia Alfonso López Benito, de 80 años, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana en un comunicado. El detenido está siendo investigado por un delito de homicidio y otro de estafa. Tanto el Ministerio Fiscal, como la acusación particular, que ejerce el Arzobispado, han solicitado el ingreso en prisión “por la gravedad de los hechos, las pruebas que obran en las actuaciones y el riesgo de fuga, dada la situación irregular del detenido”, según ha informado el Ministerio Público.

El cuerpo del sacerdote fue hallado el martes con signos de haber sido asfixiado en la cama de su dormitorio en un piso del edificio donde vivía. El hombre debió morir unos días antes, probablemente el sábado o el domingo, aunque su teléfono fue utilizado con posterioridad. Fuentes cercanas a la investigación confirmaron que, desde el principio, se trabajó con la hipótesis de que el presunto autor de la muerte fuera una persona próxima al sacerdote y con el que podía mantener una relación íntima. Fuentes del arzobispado señalaron que el canónigo ayudaba a personas con problemas de drogadicción o salud mental.

Fue el portero del edificio quien encontró el cadáver, tras lo que se activó el dispositivo policial. Un conocido del canónigo se acercó al lugar para comunicar a los agentes que alguien estaba utilizando el móvil del sacerdote para hacerse pasar por él cuando ya había muerto.

El miércoles por la tarde, un día después de que se hallase el cadáver, la policía detuvo al sospechoso, que solía frecuentar la casa del fallecido. La delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, confirmó la detención del hombre e indicó que el arrestado era, además, quien tenía el teléfono móvil del párroco.

El Arzobispado de Valencia, dirigido desde 2022 por Enrique Benavent, emitió el martes un breve comunicado en el que explicaba que había tenido conocimiento del fallecimiento del canónigo emérito a través de la Policía Nacional y de los medios de comunicación. “Lamentamos este triste fallecimiento y estamos a disposición de las autoridades por si la colaboración del arzobispado pudiera servir para el esclarecimiento de los hechos”, señalaba la nota, en la que trasladaban las condolencias a la familia de la víctima.