La Policía investiga la muerte en su casa de un canónigo de la Catedral de Valencia con signos de asfixia
Agentes del grupo de homicidios se han hecho cargo del caso tras hallarse el cadáver del sacerdote, de 80 años, con indicios de haber fallecido hacía unos días
Agentes del grupo de homicidios de la Brigada de la Policía Judicial de Valencia investigan la muerte del canónigo emérito de la Catedral de Valencia Alfonso López Benito, de 80 años, cuyo cadáver ha sido hallado la mañana de este martes en su domicilio, en el centro de la ciudad. El hombre estaba en su dormitorio y presentaba indicios de haber muerto por asfixia unos días antes, según fuentes cercanas a la investigación, si bien no se descartan otras hipótesis. El cuerpo estaba rígido. Oficialmente, la policía se ha limitado a confirmar que están investigando la muerte del religioso. Las pesquisas se centran también en el posible uso del móvil del canónigo después de que este hubiera fallecido, aunque está pendiente de confirmación.
Un amigo del sacerdote ha dado la voz de alarma. Hacía días que no sabía nada de él y este martes se ha acercado al edificio, ubicado en la calle de Avellanas, muy cerca del Palacio Arzobispal de Valencia, según ha relatado a este periódico. Nadie contestaba a sus llamadas al otro lado de la puerta del piso donde vivía solo el fallecido, en las plantas superiores del inmueble, propiedad de la archidiócesis.
Al no obtener respuesta, el amigo del sacerdote ha avisado al portero del edificio que tiene llave del domicilio del sacerdote. Tras entrar han descubierto el cadáver del sacerdote y han llamado a la policía. Visiblemente afectado, el portero ha declinado hacer más comentarios a este periódico, mientras atendía las peticiones de la policía. Algunos vecinos del edificio han manifestado a primera hora de la tarde que no habían escuchado nada extraño ni sabían nada sobre las circunstancias de la muerte de su vecino.
Buena parte del edificio está ocupado por entidades religiosas, como la Delegación Diocesana de Misiones, la Asociación Católica de Maestros de Valencia o la Fundación Ad Gentes. También es la sede de otros colectivos y de despachos de abogados, además de contar con varias viviendas particulares. En una de ellas vivía el canónigo emérito fallecido, que solía ayudar a personas que atravesaban problemas de diverso tipo, según fuentes cercanas a la investigación.
El Arzobispado de Valencia ha emitido un comunicado en el que explica que ha tenido conocimiento del fallecimiento del canónigo emérito a través de la Policía Nacional y de los medios de comunicación. “Lamentamos este triste fallecimiento y estamos a disposición de las autoridades por si la colaboración del arzobispado pudiera servir para el esclarecimiento de los hechos”, señala la nota, en el que traslada sus condolencias a la familia de la víctima.
La noticia de la muerte ha trascendido poco antes de la una de la tarde. Hasta el lugar de los hechos, en la calle Avellanas, se han desplazado además agentes de la Brigada Provincial de Policía Científica y el equipo judicial para el levantamiento del cadáver, que ha sido sacado del edificio y subido al furgón fúnebre pasadas las dos.
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