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Las Cortes Valencianas aprueban los primeros presupuestos del Gobierno PP-Vox

Las cuentas nacen con un desfase de más de 400 millones entre los gastos y los ingresos previstos

El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón (d) aplaude a su grupo parlamentario tras la aprobación de los primeros presupuestos del Gobierno PP-Vox.
El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón (d) aplaude a su grupo parlamentario tras la aprobación de los primeros presupuestos del Gobierno PP-Vox.Manuel Bruque (EFE)
María Fabra

El pleno de las Cortes Valencianas ha aprobado este miércoles la ley de presupuesto de la Generalitat para 2024, los primeros del Gobierno que preside el popular Carlos Mazón y sus socios de Vox. Las cuentas han contado con el voto en contra de la oposición socialista y la de Compromís.

El presupuesto para el próximo año asciende a 29.739 millones de euros, un 4% más que el del año pasado. Si en anteriores ejercicios y bajo el Gobierno progresista del PSOE y Compromís la oposición criticó la inclusión de una partida de 1.300 millones por la infrafinanciación, para este, PP y Vox han incluido 900 millones de euros que esperan cobrar del Fondo de Garantía Asistencial (Foga), destinado a atender el gasto que supone la atención a pacientes del resto de España y a los extranjeros, pese a que este fondo no se reparte desde hace años.

Sin embargo, no será este el único ajuste que el Gobierno deberá hacer en el caso de que no los reciba. El Consell elaboró los presupuestos con estimaciones de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) en lo que respecta a las entregas a cuentas del Gobierno a las comunidades y con una previsión de que el límite de déficit fuera del 0,3% en lugar del 0,1% que finalmente se ha marcado. Tampoco coinciden las previsiones del Gobierno valenciano con las cifras dictadas por el Gobierno sobre la liquidación del sistema de financiación autonómica de 2022. Así, en total, los presupuestos nacen con un desfase de cerca de 400 millones de euros entre gastos programados e ingresos previstos.

El presidente Carlos Mazón ya anunció que no tenía ninguna intención de cambiar los presupuestos y, por tanto, declararse en rebeldía sobre las indicaciones del Gobierno. “Mi respuesta es no, no voy a cambiar los presupuestos. No los voy a cambiar, y los recortes de Sánchez no se van a aplicar cuando vienen tarde, cuando vienen mal, cuando vienen con irresponsabilidad. No vamos a cambiar los presupuestos, ni puedo ni quiero”, dijo.

En defensa de su voto favorable, la diputada de Vox Ana Vega ha hablado del fin del “infierno fiscal” de los anteriores gobiernos contra las rebajas fiscales de los impuestos de sucesiones y donaciones que incluye estos presupuestos. Vega también ha dicho que con el nuevo Consell se ha acabado la “gestapo lingüistica” y las “ayudas a entidades separatistas”. El popular Miguel Barrachina se ha dado la enhorabuena por las cuentas pese al “boicot informativo” del Gobierno por el retraso en los cálculos del Gobierno sobre las entregas a cuenta y las liquidaciones de la financiación.

La portavoz de Compromís, Aitana Mas ha concluido que las cuentas del PP y Vox “no cubren la necesidad del pueblo valenciano y que condenan a esta tierra a la desigualdad”. “Para las familias con más carencias, este gobierno se les hará largo”, ha dicho Mas.

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El socialista Jose Muñoz ha argumentado que su negativa no es solo al contenido de los presupuestos sino al “modelo” sino por el conjunto de la situación y ha acusado al PP de sostener a la ultraderecha en el Gobierno cuando este martes, según ha dicho, “se cruzó una línea muy peligrosa”, en referencia a los golpes en el pecho que el vicepresidente de la Generalitat, Vicente Barrera, propionó al diputado socialista José Cholvi y que, a juicio de Muñoz, “simboliza la violencia que debemos alejar los demócratas de las instituciones”. “El combate siempre fue dialéctico en las Cortes porque esta es la casa de la palabra”, ha dicho.


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