Ayuso se abre a una quita de la deuda valenciana en un encuentro empresarial en Madrid con Mazón
Los dos dirigentes del PP escenifican una unión de intereses y estrategias entre las dos autonomías en una cumbre organizada por la Fundación Conexus
La presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, del PP, ha sido una de las dirigentes políticas más críticas ante la posibilidad de que el Gobierno, presidido por el socialista Pedro Sánchez, condone deuda a las autonomías y en concreto a Cataluña. Este martes, sin embargo, ha matizado su discurso en compañía de su correligionario, el presidente valenciano, Carlos Mazón, que reclama un cambio de la financiación autonómica y un mecanismo para “compensar” la deuda acumulada por la infrafinanciación. Díaz Ayuso ha respondido a los medios de comunicación que cada autonomía “tiene peculiaridades” y que la valenciana está pagando la gestión heredada del anterior gobierno, formado por el PSPV, Compromís y Unides Podem, por lo que no ha se manifestado contraria a una posible quita en este caso.
Ambos han cerrado en la II Cumbre Empresarial Eje Comunidad de Madrid-Comunidad Valenciana, organizada por la Fundación Conexus en el Gran Casino de Madrid, en la que han participado alrededor dos centenares de empresarios, para fortalecer un eje por el que pasa el 40% de las importaciones y exportaciones de España. En el plano político se han estrechado estrategias e intereses para afianzar un eje de actuación política y económica que recuerda al llamado “eje de la prosperidad” que pusieron en marcha Esperanza Aguirre, Francisco Camps y Jaume Matas, todos ellos del PP, cuando gobernaban en Madrid, Valencia y Palma, respectivamente.
La deuda de la Comunidad Valenciana sumaba 57.246 millones de euros a finales del pasado mes de junio, de los cuales 40.064 millones (cerca del 70 %) provienen de las dos décadas del mandato PP, que gobernó la Generalitat hasta 2015, según los datos oficiales del Banco de España. Es la segunda autonomía más endeudada, después de Cataluña (85,456 millones). La deuda de la Comunidad de Madrid es de 37.495 millones. No ha habido ninguna alusión por parte de los dos dirigentes a estas cifras ni a cómo se ha generado la deuda. Díaz Ayuso se ha abierto a colaborar en una posible quita a la Comunidad Valenciana, la peor financiado en el actual modelo, pero no al nacionalismo catalán, que es “un business, en negocio, para exigir más y más y vivir del otro”. “Estamos a favor de ayudar, somos una región al servicio de todos y, por eso, sí vemos bien ayudar a la Comunidad Valenciana y sí vemos bien ayudar a las demás. Lo que no veo bien es que los dirigentes políticos arruinen a las regiones y que después nadie se haga responsable de ello”, ha señalado. En este sentido, ha propuesto “inhabilitar a los políticos, a los gestores públicos por largo tiempo si dejan semejante ruina a los valencianos”.
La presidenta madrileña ha incidido en que el sistema de financiación autonómico debe contemplar el “envejecimiento de la población” de Castilla y León y la “densidad de población” de la Comunidad Valenciana o Madrid, en coincidencia con los postulados de Mazón. Ambos han mostrado sintonía política y personal.
El presidente valenciano, por su parte, ha asegurado que no cambiará los Presupuestos de la Generalitat para 2024, después del Consejo de Política Fiscal y Financiera del pasado lunes, y ha reprochado al Gobierno que hasta ayer no diera “ninguna previsión” a las autonomías. “Llevamos desde que accedimos al Gobierno de la Generalitat Valenciana sin ninguna previsión”, ha afirmado el presidente. Ha reprochado al Gobierno de España que impongan los deberes con un déficit del 0,1%, si bien no ha cerrado a la posibilidad de poner objetivos de déficit diferenciados entre algunas autonomías.
La Generalitat valenciana ha echado el resto para arropar a Mazón en la cumbre organizada por la fundación presidida por el abogado Manuel Broseta, que tiene como objetivo estrechar los lazos entre las comunidades valenciana y madrileña. La conveniencia de ampliar la terminal norte del Puerto de Valencia ha sido una petición reiterada entre los empresarios, la propia presidenta portuaria, Mar Chao, y los políticos del PP. “Ojalá”, ha respondido Mazón a la posibilidad de que la visita del próximo jueves al puerto del nuevo ministro de Transporte, el socialista Óscar Puente, comporte el anuncio de que el Gobierno aprobará próximamente la polémica ampliación. No en vano, una protesta de la Comissió Ciutat-Port, contraria a la ampliación por sus efectos medioambientales, ha recibido con pancartas a las puertas del Gran Casino al nutrido grupo de periodistas valencianos que se ha desplazado a Madrid para cubrir la cumbre en un viaje organizado por la Generalitat.
El presidente valenciano ha defendido la necesidad de unir fuerzas con Madrid, una comunidad “hermanada” que ha asegurado que el Consell ya no ve “como un foco de arrase turístico, ni como un competidor desleal, ni con ojos de dumping (fiscal), ni con buscar prohibirle crecer y competir”. “Cuando otro territorio de España es competitivo y se hace atractivo, no se llora: se compite con él”, ha enfatizado.
Los empresarios de ambas comunidades han hecho hincapié en que la importancia del Eje Madrid-Valencia es “incuestionable” y han puesto en valor que se trata de “territorios clave” para el crecimiento económico, además de incidir en la conveniencia de reducir impuestos y de tener una baja presión fiscal. Se han celebrado dos mesas temáticas sobre el sector logístico y movilidad y energía, con los dirigentes de empresas como Ford, PowerCo (Volkswagen), Endesa, BP, MSC, Sending y Balearia.
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