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Serrat, emocionado, canta ‘Para la libertad’ como hijo adoptivo de Orihuela, la tierra de Miguel Hernández

El cantante es distinguido por el Ayuntamiento de la localidad alicantina por difundir la obra del poeta

El cantante Joan Manuel Serrat, este viernes en el teatro Circo de Orihuela durante el acto de su nombramiento como hijo adoptivo. Al fondo, a la izquierda, la alcaldesa, Carolina Gracia, y el presidente valenciano, Ximo Puig, este viernes.
El cantante Joan Manuel Serrat, este viernes en el teatro Circo de Orihuela durante el acto de su nombramiento como hijo adoptivo. Al fondo, a la izquierda, la alcaldesa, Carolina Gracia, y el presidente valenciano, Ximo Puig, este viernes.Manuel Lorenzo (EFE)

Si los poemas de Miguel Hernández siguen sonando en la memoria de tanta gente, que canta sus versos, ha sido gracias a Joan Manuel Serrat. El cantante catalán ha sido decisivo para mantener viva la obra del escritor que murió en 1942 en la prisión de Alicante a los 32 años, encarcelado por la dictadura franquista. Por ello, este viernes, Orihuela, el pueblo del poeta, donde salía de niño a pastorear las cabras de su padre, ha rendido homenaje al cantautor de 79 años al nombrarle hijo adoptivo de la población por la difusión de la obra del poeta.

Serrat dijo adiós a los escenarios el pasado 23 de diciembre y por eso no se esperaba que cantase. Pero al final, el artista, que se mostró emocionado durante el acto, entonó los últimos versos de la popular canción Para la libertad junto al público que ya lo recibió con una intensa ovación, en pie, en el teatro Circo Atanasio Díe Marín.

El artista manifestó que “no hay lugar mejor que Orihuela para rendir un fraternal homenaje al niño cabrero, al amigo desgajado, al amante exiliado, al padre huérfano, a la víctima de las cárceles de la Dictadura, al hombre que cada vez que colgaba los sueños al sol, la vida le dejaba carbón”. “Pero por encima de todo al hombre que amó la poesía”, prosiguió.

“Por eso y ahí está el mayor homenaje que se le pueda rendir” ya que “fue un poeta que amó la libertad y la vida” y “con este homenaje me rindo homenaje a mí y a todos y cada uno de nosotros”. “Que el porvenir mantenga fresca la memoria y nos libre de aquellos que asesinan a los poetas y a la poesía”, afirmó.

Sobre el reconocimiento, Serrat dijo que le “reconforta, ratifica y le acerca a esta ciudad en la figura y recuerdo de nuestro poeta Miguel Hernández”. “Llevo muchos años escribiendo canciones, poniéndole música a versos propios y ajenos. De esta manera me expreso, me comunico, escribiendo y cantando. Orgullosamente digo que este es mi oficio y mi forma de ganarme la vida. He puesto música a versos de Machado, Hernández, Benedettiâ, la canción ha sido una buena manera de difundir sus palabras, de lo cuál me siento orgulloso”, reconoció.

Serrat alabó también la “musicalidad” de la poesía de Miguel Hernández: “Fue la contundencia de los versos de este hombre que iba mostrándome en cada página y su musicalidad lo que empujó a ponerle música y a cantarlas”. “Miguel Hernández era un poeta manifiestamente musical porque sus versos cantan y te hacen cantar, vienen de fábrica, con la música puesta”, comentó Serrat. “Prueba de ello es que hemos sido muchos, con más o menos acierto, los que hemos decidido ponerle música y cantarlos”, agregó.

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Una adaptación al piano y clarinete de Elegía abrió el acto organizado por el Ayuntamiento, presidido por la socialista Carolina Gracia. El nombramiento como hijo adoptivo surgió de la iniciativa de un grupo de vecinos de Orihuela vinculados al mundo de la cultura, una de cuyas portavoces, Ana Gómez, señaló que el “poder de la música y la poesía han conseguido unirnos a los oriolanos en este sentimiento de gratitud” hacia la persona de Serrat y su “labor de difundir la figura de nuestro poeta más universal”.

El presidente valenciano, Ximo Puig, también asistió y mantuvo durante su intervención a propósito de Serrat: “Nos mantiene vivos en la esperanza porque el poder inspirador de su música nos hará volar, soñar”. “Hoy Orihuela une lo que ya estará unido para siempre: El corazón de Miguel y la voz de Joan Manuel”, agregó. También reivindicó “el legado de la esperanza” del poeta y del cantante frente a “una Europa de fanatismos y guerra” y los discursos populistas de odio.

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