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La Fiscalía apuntala un relato de “perversión, maldad y sadismo” del presunto asesino de Marta Calvo y otras dos mujeres

El ministerio público solicita 120 años de cárcel para Jorge Ignacio Palma y muestra su convencimiento de que hay más víctimas

Jorge Ignacio Palma, el autor confeso de la desaparición del cuerpo de Marta Calvo, durante el juicio.Foto: BIEL ALIÑO (EFE)

Jorge Ignacio Palma es un “depredador sexual”, una persona “muy mala” que con sus “lágrimas de cocodrilo” trata estos días de confundir al jurado popular que le juzga como responsable de la muerte de tres prostitutas, entre ellas Marta Calvo, y de haber abusado sexualmente de ellas y de otras siete tras haber anulado su voluntad con la introducción de cocaína en los genitales y el ano de las víctimas. Así lo ha establecido este lunes la fiscal Socorro Zaragozá en su informe final, en el que ha desplegado un “relato de perversión, maldad y sadismo” para pedir la declaración de culpabilidad del acusado, para el que solicita 120 años de cárcel. “No siente absolutamente nada de los hechos”, ha afirmado.

Además, la Fiscalía mantiene el “agravante de género”, que tal y como ha remarcado, “no se da solo en los casos de violencia de género, también en los delitos de violencia sexual”. La fiscal ha afirmado que Palma sometía a las mujeres: “No solo quería tener relaciones sexuales, quería someterlas”, ha afirmado.

La responsable del ministerio público ha remarcado que la condición de prostitutas de las mujeres les hacía “especialmente vulnerables” y fueron “un blanco muy fácil” para Palma. “Las relaciones fueron consentidas, no lo negamos, había un contrato y un precio. Lo que niego es que en esa relación estuviera establecido que se metieran rocas de cocaína en la vagina y en el ano. Me gustan poco las expresiones de política, pero ‘no es no’. Fiesta blanca sabemos lo que es, lo que hacía el acusado no era una fiesta blanca, era un juego sexual, un exceso, que le debía llenar y que perjudicó y mucho a estas mujeres”, ha recalcado.

De hecho, Zaragozá se ha mostrado segura de que hay otras víctimas previas de Palma que no han querido declarar. También ha tenido un recuerdo para Marta Calvo por las víctimas que a su juicio evitó al mandar la ubicación de la casa de Palma a su madre antes de encontrarse con su presunto asesino. La investigación que se puso en marcha tras su desaparición, acorraló a Palma, que se vio obligado a frenar su actividad, según la fiscal. “Se lo tendremos que agradecer toda la vida”, ha destacado.

El mismo ‘modus operandi’

La Fiscalía ha recordado al jurado que debido a la presunción de inocencia el acusado tiene “derecho a mentir” en contraposición a las víctimas, que han realizado una “declaración compacta” desde el primer día. Así, ha subrayado que tres de las que salieron vivas del encuentro con el acusado identificaron a Palma antes de que se presentara ante la Guardia Civil, después de tres semanas en busca y captura. Ha recalcado igualmente que no hubo tampoco dudas en las que lo hicieron posteriormente y que la geolocalización de los teléfonos confirma la presencia de Palma en todos los casos.

La fiscal ha repasado la cronología de los encuentros y ha concluido que hubo “un mismo modus operandi” del acusado. “Establece como condición tener una fiesta blanca, porque así tiene los ingredientes perfectos: prostitutas y cocaína. Tiene el caldo de cultivo ideal. Por un lado, la privacidad, porque no hay testigos. Después, la posibilidad de enmascarar las muertes y poder hacerlas pasar por sobredosis. Podría haberlo hecho pasar por accidentes, eso pensaba el acusado”, ha asegurado.

La responsable de la Fiscalía ha especificado el “alto grado de pureza” de la droga que usaba Palma y ha calificado de letales las dosis que presuntamente introdujo en los genitales de las mujeres, algo que, ha afirmado, hacía de manera consciente, basándose en la declaración de uno de los médicos forenses . “Dijo que la primera vez se pudo equivocar, una segunda e incluso una tercera también, pero una cuarta, una quinta, una séptima… ya no se puede equivocar”, ha recordado.

Las muertes

En su informe final, la fiscal se ha detenido en las tres fallecidas. De Arliene Ramos, una joven brasileña, ha explicado que tuvo un “estatus epiléptico” y ha remarcado que eso “no es morir de una epilepsia, sino tener convulsiones como si fuera una epilepsia, pero puede ser por otras razones”. Además, ha tratado de restar importancia a la declaración de la forense, que dijo que se trataba de una “muerte natural”, y lo ha achacado a que la facultativa no pudo analizar órganos y vísceras del cuerpo.

En cuanto a Lady Marcela, ha defendido que su muerte fue por sobredosis y también por asfixia, como estableció el informe forense, y que había ADN del acusado en “los dedos y las mejillas” de la mujer. “La mató la persona que la asfixió, y la asfixió Jorge Ignacio Palma, ni una sola duda por parte de la Fiscalía”, ha zanjado.

Finalmente, en el caso de Marta Calvo ha remarcado que la exhaustiva prueba pericial en la casa del acusado, en el coche en el que dijo que transportó las bolsas y en las diferentes plantas de residuos donde deberían haber aparecido los restos de la joven, descarta que se produjera el desmembramiento en el baño, como aseguró Palma . “No hay una sola prueba o dato objetivo que lo acredite. Él puede decir lo que le dé la gana”, ha sentenciado.

Un desmembramiento “imposible”

La sesión también ha incluido, entre otros, el informe de la abogada de la madre de Marta Calvo, que ha afirmado que la dosis de cocaína que usó el acusado fue “letal, a conciencia y con intención homicida”. Además, ha defendido que al ser Calvo la primera víctima que falleció en su casa, Palma tenía que deshacerse del cuerpo. “Ninguna duda tiene esta parte de que Marta se defendió hasta la muerte, había pruebas en su cuerpo y por eso debía deshacerse del cuerpo. Pero al ver que no era tan fácil, traslada el cuerpo a un lugar desconocido, está ahí fuera sin poder descansar en paz y mucho nos tememos que es un secreto que se va a llevar a la tumba”, ha lamentado.

La letrada ha coincidido en “la imposibilidad del descuartizamiento, a no ser que este señor tuviera experiencia previa en desmembrar cadáveres”. Igualmente, ha recordado que aun no se han encontrado los restos de Calvo y lo inédito de la operación que se estableció para buscar a la víctima, que llevó a revisar trece millones y medios de kilos de basura en ocho meses. Las acusaciones particulares piden para el acusado prisión permanente revisable.

La letrada de la madre de Calvo ha recalcado la “personalidad antisocial” que establecen los informes sobre Palma, que dio su versión de los hechos “como una versión aprendida” y sin ningún tipo de emoción. También ha apuntado que la versión de que se quería suicidar era una treta del acusado para tratar de dar pena al jurado, y lo ha hecho con las declaraciones de los profesionales que lo han tratado estos meses. “Es falso, todos los médicos forenses que lo han tratado así lo dicen”, ha subrayado.

“Es un asesino en serie. Sus víctimas son las víctimas perfectas porque se dedican a la prostitución y son muy vulnerables. Detrás de su fantasía sexual está su ánimo homicida “, ha sentenciado. No contaba, ha afirmado la abogada, “con la valentía” de estas mujeres que se han atrevido a denunciarle. “Si queda en libertad, volverá a hacerlo, por eso les pedimos un veredicto de culpabilidad”, ha cerrado.

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