La falla de la polémica en Borriana: entre el sexismo machista y la sátira política

Ha estallado la polémica en Borriana por causa de una falla, la de L’Escorredor, que representa a un troglodita sujetando del tanga a una mujer a punto de darse de bruces contra el suelo. En vísperas de San José, la jornada de culminación de las fiestas, un grupo de mujeres se concentró este viernes frente al monumento para protestar por lo que el Front Abolicionista del País Valencià considera “una terrible escena de violencia machista, más concretamente de violencia sexual” que “reproduce estereotipos descaradamente sexistas”. Este colectivo feminista exige la retirada inmediata de la escena, por crear “una situación muy grave para las mujeres, adolescentes y niñas”.

Puntuales a la cita, en el pequeño círculo de la protesta estaban Maite García, de la asociación local Zenobia Cambrubí (fundada en 2019) y Lourdes Burdeus, anterior representante de Igualdad del Ayuntamiento de Borriana. Las dos recalcan que no están contra las fallas y que sólo buscan concienciar a la sociedad. “Siempre hay mujeres en actitudes humillantes en la falla pero, ¿por qué no hacen lo mismo con curas o guardias civiles?”, se pregunta Burdeus. García, a su vez, reclama un punto de inflexión en los comportamientos sociales, para que deje de considerarse a las mujeres como meros objetos sexuales. En la concentración también había falleros en apoyo del monumento.

Algunos medios se han referido esta semana al caso con titulares aludiendo a “Batiste, el ninot sodomita” (sic), asegurando que el lema de la falla es “Que bé viu Batiste el primitiu”.

En realidad, el lema auténtico de la falla es “Estem en la prehistòria”, y la intención de sus creadores era escenificar una alegoría política (tema habitual de este tipo de sátiras) en la que el troglodita representaría al líder de Compromís en Borriana y la mujer sería la alcaldesa socialista. En Borriana gobierna Maria Josep Safont, de PSPV-PSOE, pero necesita el apoyo de Compromís para llegar a la mayoría absoluta.

Salvador Doménech, presidente de la Federació de Falles de Borriana, ha manifestado a EL PAÍS que se trata de una polémica “surrealista”. “Sólo hay que leer El Fallero (la publicación conjunta de todas las fallas locales) para ver negro sobre blanco la intención del crítico”. El autor de la falla es Pepe Esteban y la comisión está presidida por Iván Barrios. “No sé de donde se han sacado lo de Que bé viu Batiste el primitiu”, se indigna Doménech. “Para más inri”, continúa, “la falla de L’Escorredor cuenta con una presencia LGTBI destacadísima. Incluso tiene en sus filas a la única fallera transexual de todo el país”.

La Federació de Falles, bajo la batuta de Doménech, ha cambiado sus Estatutos este año para acoger por primera vez la figura del Faller Major. La Falla Barri d’Onda de Borriana ha sido la primera de la Comunitat Valenciana que tendrá a dos hombres como Falleros Mayores. Así, Vicente Llácer es el Faller Major de 2022 y el pequeño Marc Pescador es el Faller Major Infantil.

Ante esta realidad, todas las fallas de Borriana, así como el ayuntamiento con la alcaldesa al frente han dado su apoyo a L’Escorredor, y han tachado la controversia de “injusta”. Por otro lado, han reafirmado su compromiso contra la violencia de género.

Actualmente el veinte por ciento de las grandes fallas de la ciudad de Valencia (las llamadas “especiales”, con un presupuesto superior a los 200.000€) son realizadas por críticos y artesanos de Borriana. Precisamente los ninots del litigio ya fueron utilizados en 2005, con ligeras variaciones, en la falla Cuba-Literato Azorín de Russafa. En aquella ocasión la metáfora del troglodita y la desenvoltura erótica de la situación pasaron sin pena ni gloria.

Hoy, día de San José, todo quedará reducido a humo. Pero las espadas, qué duda cabe, seguirán en alto.