Uno de cada cinco varones valencianos afirma haber pagado por sexo alguna vez, según el Foro abolicionista
El 42% de personas rechaza la prostitución frente a un 39% que la acepta, recoge la primera encuesta de percepción social de la UMH de Elche
La radiografía de la prostitución en la Comunidad Valenciana es reveladora: uno de cada cinco varones valencianos afirma haber pagado por sexo alguna vez a lo largo de su vida y entre 10.000 y 13.000 mujeres son víctimas de la prostitución en la comunidad autónoma, según un estudio dirigido por el catedrático de Sociología de la Universitat de València Antonio Ariño y encargado por el Foro valenciano para la abolición de la prostitución que promovió a principios de año la Consejería de Justicia e Interior de la Generalitat.
En la práctica de la prostitución, la inmensa mayoría de las personas demandantes son hombres y la mayoría de las personas prostituidas son mujeres. “La magnitud de este hecho no solamente debe ser entendida como una diferencia cuantitativa sino que expresa la desigualdad de género”, ha subrayado el catedrático.
Existe una organización de la prostitución que formalmente las presenta como iguales y libres, “pero están sometidas a redes, proxenetas, empresarios de clubes, madames de pisos y gerentes de agencias, entre otras. La práctica independiente es minoritaria”, concluye el trabajo. Además, la prostitución se ha estudiado desde las mujeres y no desde los demandantes. Hay una primacía de la visión masculina sobre la prostitución.
El perfil de la mujer en situación de prostitución indica que es joven, con un nivel educativo bajo y procedente de entornos familiares humildes y vulnerables. La mayoría de las que están en las calles y los clubes de alterne son extranjeras mientras en los pisos y las web de internet predominan las españolas y latinoamericanas, que han visto agravada su situación por la pandemia del coronavirus.
El equipo de investigación que dirige Ariño ha identificado y estudiado más de 443.000 anuncios que ofrecen servicios sexuales a través de un portal de internet y ha detectado ue 52.000 de estos anuncios son con mujeres de portales geolocalizados en zonas de costa y en Alicante. “Estos anuncios representan el 11% de los identificados en España tras Madrid y Baleares”, recoge el estudio.
La gran mayoría del negocio de la prostitución está en su mayor parte organizado pues la práctica independiente es minoritaria, hay además un desajuste en la edad de las mujeres que la sufren pues el grupo de edad más demandado es el de 18 años (o menos) y los 35.
La primera Encuesta de percepción de la prostitución en la Comunidad Valenciana ha añadido además información sobre el fenómeno. Fernando Miró, catedrático de Derecho Penal de la Universidad Miguel Hernández de Elche, autor del documento, revela que el 42% de los encuestados —1.480 personas de ambos sexos y de más de 80 municipios valencianos— rechazan la prostitución frente a un 39% que la acepta.
Por género, las mujeres rechazan en mayor medida que los hombres cualquier forma de prostitución (un 44,5% de las mujeres frente a un 40,9% en el caso de los hombres) y que son los mayores de 65 años el grupo de edad que mayor rechazo siente hacia el sexo pagado. “En cambio, los adultos de 35 a 44 años es el que más la acepta, ya que solo el 36% de este grupo de edad la rechaza”, apunta Miró.
Casi siete de cada 10 encuestados (el 68,7%) entienden que, si pudieran elegir, estas mujeres no ejercerían la prostitución y ocho de cada 10 creen que no tienen control sobre la forma en que realizan su trabajo y sufren abusos.
La forma de prostitución más aceptada por la ciudadanía, de acuerdo con la encuesta, es la realizada como acompañante o escort porque los consultados consideran que se ejerce libremente. Y la que menos es la prostitución ejercida en la calle, burdeles, clubes o similares.
Hay unanimidad en el rechazo social cuando se vincula prostitución a la dignidad y la falta de libertad que sufren las mujeres prostituidas: casi siete de cada 10 valencianos creen que no se trata con respeto a las mujeres prostituidas, ni en condiciones de igualdad y que no se dedicarían a ello si pudieran elegir. Además, más del 70% de las personas entrevistadas creen que los clientes de las prostitución femenina disfrutan al pagar para tener el control sexual sobre esas mujeres.
La encuesta detecta una clara conexión entre pornografía y prostitución, especialmente entre los más jóvenes: el 65,5% pagan por sexo para poner en práctica lo que han visto en la pornografía. Esta opinión es mayoritaria entre ocho de cada 10 jóvenes de 18 a 34 años.
El Foro valenciano para la abolición de la prostitución ha recurrido desde que se constituyó el pasado febrero a más de 40 expertos de los ámbitos jurídico, administrativo, universitario y social, así como a asociaciones que trabajan con mujeres víctimas de prostitución y con víctimas supervivientes para elaborar una radiografía de la prostitución en la Comunidad Valenciana y la primera encuesta de la percepción social sobre el consumo de sexo pagado.
“Es importante entender cómo se percibe este fenómeno tan enraizado en nuestras estructuras sociales. Necesitamos saber a qué nos estamos enfrentando. Por eso estos dos estudios son dos pilares fundamentales para el foro”, ha remarcado la consejera Gabriela Bravo. Según la consejera, los datos de ambos profesores universitarios “nos ofrecen además argumentos sólidos para combatir no solo las posiciones regularicionistas sino también las que niegan que detrás de la prostitución hay violencia, pobreza, humillación y explotación”.
La consejera de Justicia ha asegurado que la Comunidad Valenciana “ha asumido el compromiso de liderar el proceso para abolir la prostitución en España” y para ello “presentara las propuestas elaboradas desde el Foro para la Abolición de la Prostitución”. Estas propuestas están orientadas a adoptar cambios en la legislación estatal, autonómica y local que sancione el consumo de sexo pagado y garantice la atención integral a las mujeres prostituidas.
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