Los valencianos aprueban la gestión de la pandemia y son pesimistas con la situación económica

Los valencianos se muestran en general satisfechos con la gestión que se ha hecho de la covid-19, sobre todo, del avance de la vacunación; sin embargo, la apreciación mayoritaria es que la situación económica es mala, según el barómetro de la Generalitat de octubre, hecho público este mediodía. Una mayoría de encuestados (61%) opina que la situación política en la Comunidad Valenciana está bastante o muy polarizada. Esa polarización se percibe más aguda todavía en el contexto español (79%)

Así se desprende del barómetro 2021 encargado por la Generalitat, que recoge que las principales preocupaciones de los valencianos son, por este orden, el desempleo, la sanidad, la economía y el coste de la vida, mientras que la covid pasa a ocupar el octavo lugar, con porcentajes bastante alejados del resto.

El estudio, realizado por la empresa GfK entre el 11 de junio y 21 de julio a través de más de 4.000 entrevistas personales, muestra un claro rechazo, por encima del 95%, a reducir el gasto social, así como la percepción de que la sociedad valenciana está menos polarizada que la española. La financiación autonómica, actual caballo de batalla del Gobierno valenciano, no preocupa en exceso a los valencianos y ocupa uno de los últimos puestos en su lista de preocupaciones.

El barómetro aborda los aspectos emocionales asociados a la lucha contra la covid y casi la mitad (46,5%) de los entrevistados están orgullosos del esfuerzo realizado por la sociedad valenciana y los resultados obtenidos contra la pandemia, frente a un 24,6% que se muestra indiferente y un 23,5% que se manifiesta enfadado. La vacunación es la gestión de la Generalitat mejor valorada, seguida de la gestión y difusión de las medidas sanitarias y de la atención sanitaria. La valoración más negativa de los valencianos está en la reactivación de la economía, en la coordinación entre administraciones públicas y en la búsqueda del diálogo y el consenso político.

La encuesta compara la percepción que tienen los valencianos de la situación económica autonómica y la española y el resultado es que se ve peor la situación en España que en la Comunidad Valenciana. Sin embargo, la mitad de los encuestados (49%) no es muy optimista con el contexto económico, que califica de malo, frente a un 35% que lo ve bueno, pero se muestran algo más esperanzados respecto a la evolución futura: un 40,3% opina que mejorará algo frente a un 36,6% que cree que continuará igual.

Respecto a la situación política local, hay tantos valencianos que la consideran buena como mala, un 36%. En un futuro, en los próximos 12 meses, hay una mayoría que opina que se mantendrá igual (55%) frente a un 16% que cree que mejorará algo y un 16% que empeorará.

Los entrevistados confían mayoritariamente en las instituciones para que desarrollen políticas públicas, pues es mayoritaria la proporción de los que consideran que el Gobierno debe velar por el Estado de bienestar (75,1%) frente a los que creen que son los ciudadanos los que deben hacerse cargo de su bienestar personal (11%) o los que confían al Estado solo el bienestar de los más desfavorecidos (11%).

Los valencianos creen además que los políticos deben esforzarse por alcanzar consensos aunque tengan que renunciar a algunas de su promesas electorales (61%) frente a los que creen (25%) que por encima de todo tiene que estar el cumplimiento estricto del programa electoral; solo un 9% se muestra flexible dependiendo de los casos.

A la hora de elegir al partido más cercano a sus ideas, el 30,8% no prefiere a ninguno, el 22,2% al PSOE, el 13,7% al PP, el 7,5% a Compromís, el 5,3% a Podemos, el 5,1% a Vox, el 2,4% a Ciudadanos y el 1,9% a IU.

Los encuestados rechazan que se reduzca el gasto público en las políticas relacionadas con la sanidad, la educación, el desempleo, los servicios sociales o la investigación científica: así un 99% se muestra contrario a recortes en sanidad y a la pregunta de cómo reforzarla, un 75% responde que aumentando las plantillas sanitarias, seguida de la reducción de las listas de espera (59%) y de la mejora de las condiciones laborales de los profesionales de la sanidad.

Las prioridades para la transición ecológica de los valencianos son fomentar el uso de energías renovables (79%), promover el reciclaje y reutilización de residuos (63%), o incrementar la lucha contra el cambio climático (55%).

Las prioridades para mejorar la Administración deben dirigirse, según el barómetro, a reducir los trámites administrativos, haciéndolos más rápidos y sencillos (77%), y mejorar la transparencia y eficiencia en el uso del dinero público (63%).

El barómetro revela que los partidarios de formas más extremas de organización del Estado se reduce (un Estado sin autonomías o con menos autonomía de la actual) desde 2015 a 2021, concretamente pasa de un 40% a un 29%, mientras crece del 36 al 44% los partidarios de la situación actual.