Ximo Puig consigue en el congreso del PSOE avances en la descentralización institucional

El presidente de la Generalitat y secretario general de los socialistas valencianos, Ximo Puig, sale satisfecho del 40º Congreso del PSOE, que se ha clausurado este domingo en Valencia. Puig, anfitrión y presidente del cónclave federal, ha valorado este domingo que el partido avance en la desconcentración institucional del Estado, un debate en el que Puig se ha significado, al igual que en la abolición de la prostitución, que el partido se compromete a conseguir en esta legislatura.

Según ha manifestado Puig en la jornada de clausura, “la mirada valenciana se ve reforzada en la nueva Ejecutiva Federal del PSOE”, donde se sentarán cuatro valencianos: el consejero de la Generalitat Arcadi España, en la secretaría de Transportes; la diputada nacional Patricia Blanquer, en el área de Industria; la ministra Diana Morant, en la secretaría de Ciencia; y la alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, en Emprendimiento.

Puig ha recalcado que “durante este congreso se ha puesto de manifiesto la voluntad de los socialistas de generar una España más real, en la que se entienda la diversidad de este país”. El presidente también ha abogado por el “diálogo” como “única herramienta para hacer una política positiva que haga avanzar la sociedad”. “Sin frentismos ni confrontación, lo primero que debemos hacer es defender los intereses de cada territorio, entender y empatizar con los intereses del resto de autonomías y, sobre todo, buscar el interés general”.

Puig se ha referido a la reforma pendiente del sistema de financiación autonómica, y en este sentido ha asegurado que “se está avanzando en una solución que implique suficiencia financiera para las comunidades autónomas” y para “reforzar el Estado de Bienestar”. “España es diversa, pero diversidad e igualdad caminan juntos, y en este 40 Congreso se han sentado una buena base para trabajar en esa dirección”, ha concluido Puig.

La federación socialista valenciana llegaba al cónclave federal con varios objetivos en la cartera: la descentralización de las Administraciones del Estado para conseguir una mayor cohesión territorial en España y acotar la reforma del sistema de financiación autonómica a partir del criterio de población ajustada, a sabiendas de que no era fácil un consenso en torno a esta cuestión con otros presidentes autonómicos socialistas.

En este sentido, Puig ha rechazado que la reunión que ha convocado el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, con otras siete comunidades el 2 de noviembre genere “frentismo” y ha defendido el diálogo entre presidentes autonómicos. Allí estarán los mandatarios de Galicia, Asturias, Cantabria, Extremadura, La Rioja, Castilla León, Castilla-La Mancha y Aragón. Sin embargo, Guillermo Fernández Vara, presidente extremeño, nombrado ahora secretario de Política Autonómica del PSOE, es partidario de aplazarla y entrevistarse antes con sus compañeros de partido.

En el debate de enmiendas —el coordinador de las propuestas de modificación a la ponencia marco del congreso ha sido el propio Arcadi España—, Puig ha conseguido además el compromiso del partido de abolir la prostitución esta misma legislatura, aunque la implementación de medidas para conseguirlo dependen de varias administraciones, no solo del Gobierno.

La petición, abanderada también por Ximo Puig y que comparten federaciones socialistas de otros territorios, de descentralizar las instituciones del Estado para que no se concentren exclusivamente en Madrid también ha salido adelante. Dentro de la estrategia, el PSOE apuesta por la desconcentración de las sedes de diversos organismos, ahora radicados en Madrid, a partir de su traslado a distintas ciudades del país.

Otra de las cuestiones que Puig ha defendido con más fortaleza, y en eso coincide con el Gobierno de Pedro Sánchez, es la armonización fiscal entre comunidades autónomas para evitar lo que el propio presidente valenciano ha descrito como “dumping fiscal” por parte de la Comunidad de Madrid.