La Comunidad Valenciana suprime el toque de queda y la limitación en las reuniones tras siete meses

La Comunidad Valenciana eliminará a partir del 8 de junio el toque de queda que está vigente desde hace siete meses y medio. También suprime la limitación del número de personas en las reuniones sociales tanto en los ámbitos privados como públicos, que hasta ahora se reducía a 10 personas, después de 226 días. No obstante, el número de comensales por mesa en la hostelería se mantiene en 10. Además, el sector del ocio nocturno podrá reabrir la semana que viene con el límite horario de las dos de la mañana y con una restricción del 50% del aforo en interior y del 100% en el exterior, y con la prohibición del baile. También concluye la limitación del aforo en los lugares de culto.

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Puig critica a las CCAA que van "permanentemente en contradirección"

Estas medidas se han acordado en la reunión interdepartamental de la Generalitat para la prevención y actuación ante la covid-19, celebrada esta mañana. Y las acaba de anunciar el presidente valenciano, Ximo Puig, en el Palau de la Generalitat. Las ha justificado por la incidencia del coronavirus en la Comunidad Valenciana, que lleva 11 semanas seguidas con los registros más bajos de España y de Europa. En la actualidad, la incidencia es del 35,8 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días (la media española es de 118,5).

Puig ha ponderado la situación epidemiológica de la Comunidad Valenciana para argumentar la “apertura progresiva”. “Es el momento de hablar de recuperar la vida económica, social y emocional y la vía valenciana es la que nos asegura llegar a esa normalización de la vida, adosada al crecimiento económico”, ha afirmado. No obstante, ha insistido en que hay que extremar la prudencia y mantener las medidas de distancia física y de ventilación para evitar contagios. En este sentido, el presidente valenciano ha subrayado que se ha detectado un “cierto aumento” en los contagios en las dos últimas semanas en la Comunidad Valenciana tras la apertura de la movilidad y sobre todo entre la población más joven. De hecho, la incidencia ha aumentado cinco puntos en este periodo, tal y como esperaban los expertos por la desescalada progresiva.

Puig se ha mostrado partidario de la eliminación del uso obligatorio de la mascarilla “al aire libre, en las playas, bosques y parques naturales”, pero “fuera de esos espacios, la obligatoriedad es fundamental, porque es el símbolo más importante para saber que no se ha superado la pandemia y, por otro lado, la mascarilla ha sido muy eficaz”. El Gobierno ya ha anunciado que próximamente se adoptará esa decisión.