Una ciudad de puertas adentro: cine, arte y raíces flamencas para el fin de semana en Barcelona

Con las primeras temperaturas del final de otoño y el frío que empieza a instalarse en la ciudad, Barcelona entra en la temporada en la que los planes de interior ganan terreno. Es tiempo de despedirse de las terrazas, al menos por unos meses, y de buscar refugio en espacios cerrados que permitan disfrutar del puente sin renunciar a la cultura. Para este fin de semana, EL PAÍS propone un recorrido que enlaza cine comprometido, dos exposiciones que miran al pasado convulso europeo y una escapada flamenca que recupera la memoria viva.

Festival de Cine y Derechos Humanos

Este viernes se inaugura el Festival de Cine y Derechos Humanos de Barcelona, una cita que vuelve a poner sobre la mesa los abusos de los regímenes autoritarios, las luchas de las personas migrantes y las amenazas climáticas que atraviesan el planeta. Este año, además, cuenta con la participación, en formato video, de la premio Nobel de la Paz, Narges Mohammadi.

Mohammadi se encuentra actualmente retenida en Irán: las autoridades le impiden obtener el pasaporte necesario para ver a sus hijos, a quienes no abraza desde hace once años. Sus múltiples condenas no han frenado su trabajo de denuncia sobre la pena de muerte, la violencia contra las mujeres que no usan velo y las vulneraciones sistemáticas de derechos humanos.

Del 5 al 10 de diciembre, los Cines Maldà acogerán la 22ª edición del certamen, considerado el más antiguo del país organizado desde la sociedad civil. La sesión inaugural, el propio viernes a las 18.00, incluirá la proyección del documental que dirige, Tortura blanca (White Torture). La pieza adapta su libro homónimo y recoge testimonios de víctimas sometidas a aislamiento extremo en cárceles iraníes, un método que la activista ha denunciado reiteradamente incluso desde prisión.

La programación del festival reúne 40 películas entre documentales, largometrajes y cortometrajes estructurados por ámbitos temáticos. Son trabajos que dan visibilidad a luchas globales y realidades que a menudo quedan fuera del radar mediático. Con dos menciones del ICCAR de la Unesco, el festival se consolida como referente internacional en la promoción audiovisual de los derechos humanos.

Armengol contra Hitler

El Museu Nacional d’Art de Catalunya es otra escala ideal de interior. Allí se exhiben los dibujos del catalán Mario Armengol, caricaturista que trabajó para los servicios secretos británicos durante la Segunda Guerra Mundial. La muestra reúne una selección de los dos mil cartoons contra Hitler y sus aliados, publicados en medios de todo el mundo: desde Nueva Zelanda y Chile hasta Haití.

La contundencia gráfica de Armengol sorprende tanto como su desconocimiento en Cataluña, España e incluso en Gran Bretaña. Sus obras, conservadas gracias a la colaboración de su familia, permiten un encuentro directo con dibujos originales que mezclan humor, sátira y horror en plena guerra. Algunas escenas provocan una sonrisa amarga; otras, directamente, estremecen. La exposición revisa no solo un archivo excepcional, sino también el poder político y emocional del dibujo en tiempos de propaganda y violencia.

Figuraciones entre guerras (1914-1945)

Para seguir en la temática, la Sala Parés inaugura Figuraciones entre guerras (1914-1945), una muestra que revisa la producción artística catalana del período comprendido entre la Primera Guerra Mundial y los inicios de la posguerra. Más de un centenar de piezas reconstruyen la tensión entre tradición y modernidad que marcó buena parte del ecosistema cultural barcelonés de la época.

La exposición traza la diversidad de figuraciones que emergieron: desde influencias de Cézanne hasta fórmulas cubistas y la irrupción del surrealismo. El visitante se encuentra con obras de figuras como Josep de Togores, Olga Sacharoff, Joaquín Torres-García, Juan Gris o Helios Gómez. Todas ellas dialogan con los grandes cambios sociales, políticos y estéticos de un mundo en conflicto, pero también con el impulso creativo que brota precisamente en tiempos convulsos. La exposición puede visitarse hasta el 7 de febrero de 2026.

Salida flamenca: volver al calor del barrio

Y para cerrar el fin de semana sin salir del refugio interior, el flamenco ofrece una alternativa cálida y comunitaria. El viernes 5 de diciembre, a las 20.30, el bar La Belter acoge un concierto de rumba a cargo de Els Nois del Poble-sec, organizado por la Peña Flamenca del Poble-sec. El proyecto, impulsado por el guitarrista Edgar Platón y la gestora cultural y bailaora Noemí Osorio, busca recuperar la historia flamenca del barrio y devolverla a sus vecinos. Su actividad incluye talleres, juergas, visitas a tablaos y conciertos que reivindican una tradición con 150 años de presencia en Barcelona.

La programación del fin de semana se completa con una zambomba en el Bombay de Santa Coloma, el sábado y el domingo a las 12.30, un plan ideal para quienes desean un ambiente familiar y festivo a mediodía.

Este recorrido, del cine comprometido al arte entre guerras, pasando por la rumba y la zambomba, propone una Barcelona que se vive de puertas adentro. Un puente perfecto para resguardarse del frío con cultura.